En una humilde casa de Monimbó, ubicada del Calvarito media cuadra abajo, se respira paz, tradición y cultura; ahí se continúa esculpiendo, en el taller, el piano indígena, a como se le conoce a la famosa marimba de arco.
Los artífices que elaboran este instrumento artesanal, son los Hermanos Palacios, a como se le conoce a esta pintoresca familia, en Monimbó, Masaya, quienes además ejecutan de manera magistral la marimba de arco.
Actualmente, Luis Manuel Palacios está a cargo del taller de marimba Hermanos Palacios, que se ha venido heredando de generación en generación.
“Somos de una familia de más de 130 años de tradición en fabricar, ejecutar y hasta danzar nuestro instrumento indígena, la marimba de arco”, expresó.
Esos 130 años, para Luis Manuel, representan un esfuerzo que su familia ha mantenido, de generación en generación.
“Es un tesoro para nosotros, tratamos de exponer y llevarlo a niveles que toda Nicaragua y el mundo lo conozca, nuestra marimba de arte”, refirió.
Palacios recordó que en los tiempos de sus abuelos, quienes fueron los fundadores de la Marimba Hermanos Palacios, de Monimbó, además de fabricar estos instrumentos artesanales, se hicieron famosos por ejecutar de manera magistral las piezas musicales que salen de este.
“Para nosotros, mis hermanos, mis tíos que también tocan, la familia Palacios es bastante grande, somos alrededor de más de 40 marimberos y marimbistas; marimbero es la persona que ejecuta y fabrica el instrumento, el marimbista es el que nada más la toca”, aclaró.
Palacios se mostró satisfecho, al igual que su familia, por el esfuerzo que ha hecho el Gobierno Sandinista, por seguir exponiendo en alto la cultura de Monimbó, Masaya y Nicaragua.
Proceso de fabricación de las marimbas
Luis Manuel explicó en detalles cómo se fabrica este instrumento, del que aseguró es originario de Monimbó.
Lo primordial de la marimba de arco, es que está compuesta por 22 teclas, por eso, Luis aseguró que “tiene que ser de la madera más fina que hay, como lo es el coyote, granadillo, ñambar, chiquirín”.
Sin embargo, la marimba de arco ahora la están haciendo también de una madera que es más accesible, que se llama cortez, un poco pesada, pero es muy fina y tiene buen sonido.
Palacios describió que una vez que tienen la madera que consiguen en los aserríos, la cortan en reglones de dos pulgadas de ancho, pulgada y media de grueso y se lleva al horno, por una hora, para que pueda soltar el residuo de humedad.
Una vez que tienen la madera horneada, realizan las diferentes medidas de las piezas que integrarán la marimba; cuando tienen armado el marco de la marimba, le dan una pequeña barnizada.
El arte de afinar el teclado de oído, se ha ido perdiendo
El encargado del taller de marimbas Hermanos Palacios refirió que después trabajan en la afinación de las diferentes teclas de la marimba.
Palacios explicó que, “una vez que está afinada, se afina en ‘Re mayor’; mi abuelo, y los antepasados, afinaban solamente de oído, es un arte que ya se ha ido perdiendo”.
Este artesano y maestro de Monimbó justificó que para darle más calidad a las marimbas, porque el cliente es exigente, afinan las teclas con aplicaciones que llevan una tonalidad exacta y, para ello, usan la tecnología que les proporciona el celular.
“La marimba típica nicaragüense está afinada en ‘Re mayor’, es lo que le da la oportunidad que se formen orquestas por rondallas, que hasta son de 10 a 20 marimbistas y sonar a una sola voz”, expuso Palacios.
También mencionó que una vez que tienen afinado el teclado, pasan a elaborar la caja de resonancia, que son unas piezas en forma de cilindro, de diferentes tamaños, que se elaboran de madera de cedro real, igual que el marco de la marimba.
Por tanto, para darle la tonalidad a cada una de las piezas de la caja de resonancia, se toma en cuenta el tamaño de cada una de ellas, porque entre más grande es la pieza en forma de cilindro, la tonalidad que emite es más grave; entre más pequeña, el sonido es más agudo, y para que emita el sonido único que caracteriza a la marimba, se le pone cera de abeja o jicote en la punta de cada uno de los tubos que van en la caja de resonancia.
Al extremo de la cera le ponen una tripa de cerdo, para darle la vibración y el brillo que saca cada tecla de la marimba, al momento que se ejecuta una pieza musical.
El bolillo o mazo, con el que golpean cada una de las teclas de la marimba, lo elaboran de la madera llamada papamiel, que se encuentra en la ladera de la laguna de Masaya, así como en algunas huertas o en la laguna de Apoyo.
Finalmente, Palacios indicó que el arco que le colocan a la marimba, lo esculpen tras conseguir el bejuco que se llama peine de mico, que lo encuentran en la ladera de la laguna de Masaya.
“Solo ahí lo encontramos; hay un tiempo específico, que mi abuelito (Manuel Antonio Palacios) sabe cuándo lo puede cortar, porque si no lo corta en el tiempo que es, no sirve, le entra la polilla y a los dos meses está podrido completamente”, describió.
El artista monimboseño agregó que la marimba lleva una almohadilla de elástico con cáñamo y caucho, para que la tecla no tenga fricción con el marco, de esta manera la marimba queda lista, para ser ejecutada.
El encargado del taller de marimbas, Hermanos Palacios, comentó orgulloso, “este es un poco el trabajo que nosotros hacemos como monimboseños, como Masaya y que queremos dejarle a las generaciones futuras”.
Palacios agradeció al Gobierno de Nicaragua, “por el apoyo que nos brinda, para que este producto pueda moverse y darse a conocer a nivel mundial”.
Para Masaya, Nicaragua y el mundo
Don Manuel Antonio Palacios, abuelo de Luis Manuel Palacios, aseguró que empezó a tocar desde los 7 años la marimba de machete, después fue guitarrero, ahora toca la marimba de arco.
Mencionó que las marimbas no solo se fabrican para Masaya, sino para el país; también están disponibles para las personas que vienen de otras naciones.
“Cuando tenía 40 años (de edad) empecé hacer las marimbas de arcos”, comentó don Manuel, quien agregó, que también lo buscaban para tocar la marimba en los bailes.
Después empezó a tocar la marimba con sus hermanos, y fue ahí donde se formó la Orquesta de Marimbas Hermanos Palacios.
Don Manuel Antonio manifestó que entre sus reconocimientos que ha obtenido, se destaca el haber recibido la “Marimba de Oro”.
El encargado del taller donde se elaboran las marimbas, Luis Manual Palacios, quien es nieto de don Manuel Antonio, informó que las marimbas típicas que elaboran tienen un valor de 500 dólares; el doble teclado, que es de tres octava, tiene un costo de 1 mil 200 dólares.
“Por lo general, las marimbas siempre van afuera del país, a los Estados Unidos, España, de toda Centroamérica vienen a comprarnos acá”, mencionó.
Dijo que están trabajando con las alcaldías, porque las Escuelas de Artes van a requerir marimbas.
También mencionó que tienen una agrupación denominada Marimba Orquesta Hermanos Palacios, de la cual es el director y ofrecen sus servicios; el costo, por hora de amenización, depende del lugar donde se realizará la actividad.
Palacios mencionó que para cualquier reservación, pueden contactarlo al WhatsApp 88653344; en Facebook como Marimba Orquesta Hermanos Palacios, cuya agrupación además la integran Guillermo y Joel, hermanos de Luis Manuel.
Escuela de Artes de Masaya
Luis Manuel Palacios es un personaje multifacético, porque además de elaborar las marimbas, también las ejecuta de manera magistral; unido a eso imparte clase de marimba en la Escuela de Artes de Masaya.
Este reconocido artista de Masaya, manifestó que es profesor de marimba de arco, de la Escuela Nacional de Marimba de Masaya.
“Para mí es un honor ser parte de este proyecto, de sacar adelante nuestra cultura y que estas tradiciones y culturas no se pierdan”, expresó.
Hizo la invitación que si hay un niño, niña o algún joven que desee aprender a tocar marimba, están ubicados en la antigua estación del ferrocarril de la Ciudad de las Flores, donde tienen instalada la Escuela de Artes de Masaya.
“Aquí es completamente gratis, algo que llena de satisfacción al ver el entusiasmo de los niños, del padre que dice. ¿Cuánto se va a pagar aquí? No, aquí no se va a pagar nada, esto es completamente gratis, tratando de rescatar la cultura nicaragüense y que esto llegue a muchas generaciones”, valoró.
No hay excusas para los padres, así que es momento de que lleven a sus hijos a aprender a tocar este precioso instrumento, la marimba.
Si desean llevar a sus hijos: por la mañana los horarios de clases son de 9:00 a 11:00 a.m.; por la tarde de 3:00 a 5:00 de la tarde, los días lunes, miércoles y jueves.
“Nos llena de mucha satisfacción saber que el arte que nosotros tenemos y que hemos heredado, es apreciado por la población y principalmente por el Gobierno, porque ellos están promoviendo esto que no se pierda, que siga adelante la cultura”, agradeció Luis Manuel.
Para la familia Palacios, para los hermanos Luis, Joel y Guillermo, su abuelo Manuel y los demás miembros de la estirpe de marimbistas y marimberos, siempre es un orgullo que los reconozcan como monimboseños de corazón, porque las marimbas, nacieron en Monimbó.