Para unos el frijol puede ser solo un producto de sobrevivencia y autoconsumo, pero para el productor nicaragüense, que cuenta con el respaldo del gobierno através de la entrega de bonos de semillas mejoradas, se ha convertido en un producto para la exportación.

Cualquier nica queda rendido a los frijoles rojos recién cocidos en una burbujeante sopa, listos para acompañarlos con arroz, queso y una tortilla de maíz recién palmeada. Puedo asegurar que en esta tierra de lagos y volcanes a ese plato le llamamos manjar de dioses, pero ¿cual es el frijol que consumen los nicaragüenses y que viaja a otros países?.

En este reportaje vamos a conocer sobre la producción de frijol en Nicaragua y para eso viajamos hasta Sébaco, Matagalpa, exactamente en el kilómetro 102 de la Carretera Panamericana, para conocer la experiencia productiva de Esperanza Coop, dedicados a la producción de maíz y arroz, y su producto emblema y más fuerte, el frijol.

El amarillo del sol y el rojo del frijol que está en el patio de secado nos dan la bienvenida a Esperanza Coop. Al entrar los camiones que llevan el producto se termonebuliza y entra a una área de tratamiento, para luego dar inicio al proceso, que comienza en el patio de secado, luego pasan al área de proceso.

Respaldo del Buen Gobierno abrió paso al crecimiento

Esperanza Coop nació hace 17 años, pero afirman que el impulso fue en los últimos 14 años, gracias a las iniciativas del gobierno de Nicaragua que benefician a las cooperativas de los productores.

Luis Enrique Rodríguez, gerente general de Esperanza Coop, expresó que “el impulso fue en los últimos 14 años, gracias a las mejoras de las Leyes que benefician a todo el sistema de cooperativa a nivel nacional, especialmente las que están vinculadas a la agroindustria”.

Compartió que comenzaron hace 14 años con la producción de semilla mejorada de frijol, semilla mejorada de maíz y semilla mejorada de arroz en distintas variedades.

Sembramos en el caso de frijol negro INTA cárdenas, INTA Nueva Guinea, en el caso del frijol rojo trabajan con variedades mejoradas como INTA Norte, INTA Jinotega y el INTA  Rojo, que son variedades muy reconocidas, muy aceptadas y con demanda en el mercado nacional y en el mercado internacional”.

Bien dicen que el comienzo no es nada fácil, en sus inicio Esperanza Coop producía la semilla, pero el producto lo maquillaban en otra parte, donde muy especialmente los puestos de trabajo para mujeres eran muy escasos.

"Ahora en nuestras plantas el sector femenino lo compone casi el 60% en cargos de supervisión, contabilidad, administración y otros, y este valor agregado ya queda en el país, dando un nuevo impulso a la agroindustria nacional", aseguró el gerente general.

Recordemos que la agroindustria es la actividad económica que comprende la producción, industrialización y comercialización de productos de origen agrícola, pecuario y forestal.

Integración de toda la cadena productiva

El gerente general de Esperanza Coop, compartió que tienen toda la integración completa de toda la cadena productiva, “esto significa que trabajamos desde la producción de semilla, la producción de granos de consumo humano y trabajamos en la parte de tratamiento”.

Apuntó que cuando comenzaron a exportar a Venezuela, se determinó que el producto fuera maquilado, es donde surge el reto de instalar sus plantas y así trajeron toda la maquinaria requerida para realizar el proceso.

Hoy, Esperanza Coop cuenta con un área de procesamiento con una pre limpiadora, desterronadora, densimétrica, gravimetría, seleccionadora, pulidora, empacadora, báscula calibrada para instalar una planta agroindustrial competitiva. Luego en una seleccionadora electrónica selecciona el grano por morfología, es lo que le da el toque final en presentación al producto y finaliza en el área de costura, donde se empaca el producto y se costuran los sacos.

Esto dio un impulso significativo a los puestos de trabajo fijo, dinamizó el sector de la agroindustria y mejoró, posicionó la calidad del frijol nicaragüenses en distintos lugares de América Latina, porque ya no sólo exportamos a Honduras, El Salvador o Costa Rica, ahora estamos exportando también a Panamá, República Dominicana, tenemos 4 empresas que les exportamos a Estados Unidos”, agregó.

Entrega de bonos tecnológicos

Mencionó que a través de convenios exportan semillas mejoradas para contribuir con la  seguridad alimentaria del pueblo.

Tenemos convenios elaborados y en marcha, entre ellos con el gobierno de El  Salvador, a quien recientemente le entregamos 11 mil 800 quintales de semilla de frijol, 17 mil quintales de semilla de maíz NB6, NB-9043 y estamos a la espera de cargar en nuestra bodega 25 mil bonos tecnológicos”.

El gerente general, recordó que cuando se dieron los huracanes ETA y IOTA, el gobierno de Nicaragua y organismos como la FAO, PMA y el Instituto Interamericano para la Cooperación en la Agricultura en Colombia (IICA) se dieron a la tarea de la distribución de un bono tecnológico, garantizando la seguridad alimentaria.

A partir de los huracanes ETA y IOTA se sistematizó la entrega de bonos tecnológicos, nosotros participamos en la entrega de más de 269 mil bonos tecnológicos de arroz, frijoles y maíz.  Esto es una cifra sin precedentes en la historia productiva de Nicaragua y de ahí tenemos un impacto directo:  garantizando la seguridad alimentaria, la transferencia tecnológica que se da cuando se dota de semilla al productor, los incrementos productivos que conlleva el uso de semilla mejorada, porque no es lo mismo trabajar con granos comerciales sin ningún examen, sin ningún rendimiento productivo”.

Mencionó como el frijol pasó de ser un producto de autoconsumo a posicionarse como un producto de exportación, gracias a la aplicación de nuevas tecnologías de gran impacto significativo, primero en la economía local, seguido de una disponibilidad mayor para la agro exportación de este producto.

“El trabajo con semilla mejorada ha reducido la posibilidad de que se amplíe la frontera agrícola, porque en lugar de usar más tierra para tener más producción, se usa más tecnología para tener mayor productividad”, aseguró.

INTA de la mano con los productores

Apuntó que trabajan con el INTA con la presentación de nuevas tecnologías y con IPSA en el control fitosanitario, para ver la calidad de la semilla, la sanidad de la semilla y el control en planta de los procesos agroindustriales.

“Tenemos un camino trazado con buenos objetivos, hay una meta que estamos alcanzando, pensando en Nicaragua y en las generaciones”, expresó.

Señaló que las semillas las produce el INTA y cuando el INTA hace las pruebas, nosotros (Esperanza Coop) somos productores multiplicadores, validando la calidad se la semilla, viendo la capacidad y potencialidad de su rendimiento.

En la planta de Esperanza Coop hay 36 trabajadores en la maquila, además trabajan con 300 familias productoras, entre 1 mil y 1 mil 200 productores de entre 16 a 18 cooperativas organizadas.

Esperanza Coop anda en un promedio de 32 quintales por manzanas en cada cosecha, es decir cada  3 meses y medio con la siembra primera, postrera y apante, “en producción en semilla andamos en 60 a 70 mil quintales y en grano andamos arriba de los 150 mil quintales”.

El compañero Nestor Rubén Martínez Alfaro, delegado del INTA en Matagalpa, señaló que el INTA a nivel nacional está dando asistencia técnica, capacitaciones, talleres a los productores de granos básicos en rubros que abastecen la canasta de nuestro país.

“En relación a la producción de frijol, nuestra institución continúa con los procesos de investigación, generando más tecnología, como es este caso semilla de frijol, para llegar a los diferentes tipos de clima en nuestro país. Esto nos permite producir durante todo el año, primera, postrera y apante e incluso en zonas donde hay condiciones de riego, también se produce muy buena calidad de frijol, garantizando la genética que la institución desde los procesos de investigación, se valida y entrega a los productores”.

Mencionó que se han generado variedades biofortificadas con más hierro y vitaminas, rubros qué ya se están liberando y ya existen en la mesa de los nicaragüenses.

“Las variedades tienen un alto rendimiento, biofortificado y el color de frijol para las exportaciones. En nuestros procesos de investigación y alianzas, hay un proceso que se llama fitomejoramiemto participativo, donde desde INTA establecemos las parcelas con el productor, donde el productor además de establecer la parcela, aprende a levantar datos y conocer la variedad”.

De acuerdo al Plan Nacional de Producción Consumo y Comercio 2022-2023, la producción nacional del frijol rojo es 1.5 veces mayor que el consumo de las familias nicaragüenses, lo que permite exportar principalmente hacia Centroamérica.

Para el ciclo 2022/23, se proyecta un crecimiento de 2.6%, esperándose producir 4.8 millones de quintales, con un consumo aparente de 3.0 millones de quintales y un volumen de exportación de 1.8 millones de quintales, por US $89.5 millones (+6% de crecimiento).

A mediados del mes de julio, el Ministro de Hacienda y Crédito Público, Iván Acosta informó que las exportaciones de frijol rojo dejaron ganancias por arriba de los 62 millones de dólares, esto debido a que la producción de este grano durante los últimos seis meses de este año ha incrementado.

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