La tarde de este miércoles el presidente de la República, comandante Daniel Ortega Saavedra y la vicepresidenta compañera Rosario Murillo, recibieron en la Plaza de la Revolución, la Antorcha de la Libertad y la Unidad Centroamericana.

La tea libertaria recorre el territorio centroamericano para conmemorar el 198 aniversario de la independencia de Centroamérica.

La antorcha fue entregada por Félix Alvarado, campeón de las 108 libras de la Federación Internacional de Boxeo. La bandera de Nicaragua fue portada por el joven Lésther Espino, medalla de bronce en boxeo en los Juegos Panamericanos Perú 2019 y la bandera de la FES fue portada por Esmilda Méndez, medalla de oro en lucha olímpica en los Juegos Intermedios de Tegucigalpa 2019.

En el acto oficial acompañaron al presidente Daniel Ortega, las autoridades de educación, miembros de la Federación de Estudiantes de Secundaria y de la Juventud Sandinista 19 de Julio.

Juventud Divino Tesoro

En su discurso el presidente Daniel Ortega refirió que la juventud está llena de sueños, “llena de ilusiones, llena de esperanzas y nutriéndose de los valores, de la cultura de nuestra nación de nuestro pueblo, de nuestra región y del mundo”.

Y hoy 11 de septiembre de este año 2019, está recorriendo Nicaragua la Antorcha de la Libertad, la Antorcha de la Paz, la antorcha de la Dignidad, la antorcha de la Soberanía de nuestros pueblos, de los pueblos del mundo que son amantes de la paz y de la soberanía, y en este caso particular de los pueblos centroamericanos, donde ya el próximo 15 de septiembre estaremos cumpliendo 198 años de la Independencia de Centroamérica. ¡Qué viva la Independencia de Centroamérica!”, exclamó el mandatario.

Son “198 años y en el año 2021 podremos decir ya del 19 al 20, y en el 2021 serán los 200 años, el Bicentenario de la Independencia de Centroamérica. Esta antorcha viene recorriendo Centroamérica de mano en mano de los jóvenes, de los muchachos, muchachas, de los hermanos pueblos, de las hermanas naciones centroamericanas”, agregó.

Recuerda asesinato del presidente chileno Salvador Allende

Este día el mandatario recordó dos hechos lamentables que sucedieron en fecha 11 de septiembre y marcaron a la humanidad.

Uno en un pueblo hermano, el pueblo chileno, donde los enemigos de la independencia, los enemigos de la autodeterminación, los enemigos de la paz bombardearon, cañonearon al pueblo de Chile y asesinaron al presidente de Chile, ese presidente digno, mártir, heroico, el presidente Salvador Allende, el doctor Salvador Allende, fue un 11 de septiembre. Y un 11 de septiembre también el hermano pueblo norteamericano y ciudadanos también de América Latina, que vivían en New York, sufrieron frente a un acto terrorista, fueron destruidas las famosas torres gemelas de New York. Y ahí murieron ciudadanos norteamericanos y ciudadanos también latinoamericanos que vivían en New York, trabajaban en New York y trabajaban o transitaban en ese momento por donde estaban las torres”, rememoró.

Son “dos hechos terribles que no deben volver a repetirse en el mundo”, indicó.

No obstante, también destacó que en la historia de la humanidad se han producido otros hechos dantescos.

Finalizando la Segunda Guerra Mundial y ustedes muchachos, muchachas cuando la estudien esa etapa dolorosa de guerra entre hermanos, los Estados Unidos lanzaron la bomba atómica, las bombas atómicas en dos ciudades de Japón, en Hiroshima y Nagasaki. Ahí no habían tropas japonesas, eran ciudades donde vivían familias y como resultado del lanzamiento de esas bombas atómicas en esas dos ciudades más de 250 mil ancianos, adultos, jóvenes, niños, hombres y mujeres, y familias japonesas asesinadas de un solo golpe. Hechos brutales que como el golpe en Chile, o el ataque terrorista en las torres de New York, no deben volver a repetirse en la historia de la humanidad”, comentó.

Sin embargo, mencionó que “todavía están los que siguen promoviendo guerra que significa dolor para las familias”.

Por eso es que decimos (que) este es un recorrido de la Antorcha de la Libertad por la Paz, por la paz para las familias centroamericanas, por la paz para esas familias centroamericanas que tienen que huir de sus países buscando los Estados Unidos porque los están asesinando en su propio país los narcotraficantes, los de las famosas pandillas que les cobran impuestos a una pequeña pulpería o a la que está vendiendo fresco o que tiene un puesto de venta de carne asada, ahí están cobrando impuesto y si no pagan, matan, asesinan. Y por eso vemos tantos miles de hermanos centroamericanos en caravana huyendo hacia los Estados Unidos, por eso tenemos que luchar por la paz todos en la región centroamericana y en América Latina y en el mundo”, aseguró.

Comandante Daniel Ortega: ¡Los pueblos centroamericanos queremos la paz, queremos la paz, queremos la paz!

El presidente de Nicaragua, comandante Daniel Ortega expresó que es una vergüenza que el día de hoy se haya realizado una reunión en Washington, en la OEA, sobre lo que llaman Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR) para aplicárselo a la hermana República Bolivariana de Venezuela.

Durante el acto de recibimiento y entrega de la Antorcha Centroamericana de la Paz, Unidad y Libertad, el comandante Ortega explicó que ese tratado se inventó después de la segunda guerra mundial y donde se suponía que en ese tratado se unía toda América desde Canadá hasta Chile y el Caribe, frente a cualquier agresión que viniese de otra región.

Destacó que, claro, en ese momento estaba el temor de la agresión que se había vivido y que se había originado en Alemania por la furia y la locura del fascismo, el nazismo, el racismo, encabezado por Adolfo Hitler que provocó una guerra terrible.

Entonces, suponiendo que podía darse una agresión de un país europeo contra América, se estableció ese tratado, era explicable en ese momento, era explicable.

Pero pasó el tiempo, y cuando debía aplicarse el tratado, cuando Inglaterra se lanzó contra Argentina, porque Inglaterra como potencia colonial sigue ocupando el territorio de las Malvinas en Argentina y Argentina trató de recuperar su territorio, entonces los Estados Unidos y Canadá, en lugar de apoyar a Argentina se fueron con Inglaterra.

Ahí mismo desapareció ese tratado, se pulverizó ese tratado, se demostró que no estaba para defender a los pueblos latinoamericanos, sino para utilizar el tratado para agredir y hacerle daño a los pueblos latinoamericanos y caribeños”, subrayó.

En ese sentido, el presidente de Nicaragua reiteró que es una vergüenza, que hoy en la OEA se hubiese hablado del tratado, que es hablar de la guerra, ¿Para aplicárselo a quién? A la hermana república bolivariana de Venezuela.

Claro, ahí hubo una votación donde desgraciadamente algunos gobiernos no responden a lo que es su propia constitución, a lo que son sus propias leyes, y bajo la presión de los Estados Unidos, entonces votan en favor de la guerra, porque eso es votar en favor de la guerra, un pueblo hermano a como lo es el pueblo venezolano, que lo que quiere es la paz”, enfatizó.

La posición de México

El compañero presidente dijo que otros pueblos hermanos fueron bien claros en pronunciarse en contra de ese tratado. Nicaragua sencillamente se retiró de ese tratado hace ya un buen tiempo, y la exposición que hizo México, la declaración que hizo México, el día de hoy respecto a ese intento de utilizar la fuerza, el uso de la fuerza, lo que está prohibido por las leyes internacionales, está prohibido por Naciones Unidas. México fue firme, en denunciar y manifestarse en contra del hecho que se esté siquiera debatiendo ese tema.

Y nosotros, lógicamente, hemos expresado una vez más nuestra solidaridad con el pueblo venezolano en su lucha por la paz. El camino es el diálogo, el camino es el diálogo entre los trabajadores, los campesinos, el pueblo, las familias”, apuntó.

Recalcó que, para seguir desarrollando la economía, seguir desarrollando las condiciones de vida de las familias que eso es lo que quieren los pueblos, mejorar las condiciones de vida, ningún pueblo quiere guerra.

Si se le pregunta a cualquier pueblo en cualquier punto de la tierra, tengamos la seguridad, que los pueblos en su inmensa mayoría dirán, queremos la paz”, insistió.

Y es lo que hoy queremos expresar ante la juventud y desde el corazón de la juventud nicaragüense hacia la juventud centroamericana, latinoamericana y caribeña y hacia los pueblos del mundo, que los pueblos queremos la paz, porque queremos el bienestar para nuestras familias, queremos paz con respeto y defensa de la soberanía de nuestros pueblos”, proclamó.

El presidente de Nicaragua al referirse al recorrido que hace la antorcha en manos de la juventud por toda Centroamérica, iniciando desde Guatemala y culminando en Costa Rica, enfatizó que somos pueblos hermanos que hemos demostrado más de una vez nuestro amor por la paz, “y hoy estamos conmemorando los pueblos centroamericanos en esta jornada el 198 Aniversario de Independencia de Centroamérica decimos, a pleno pulmón, ¡Los pueblos centroamericanos queremos la paz, queremos la paz, queremos la paz!”, finalizó el mandatario.

Luego de su intervención el comandante Daniel Ortega entregó la antorcha al joven José Daniel Martínez, miembro del ejecutivo nacional de la Federación de Estudiantes de Secundaria, quien fue acompañado por los estudiantes de excelencia académica de educación secundaria a nivel nacional 2019, Nikolle Esmirna Ocampo, del Instituto Nacional de San Juan de Oriente, Masaya, portando la bandera de Nicaragua y Eduardo Enrique Vivas, del colegio Bautista de Masaya, portando la bandera de la Federación de Estudiantes de Secundaria.

Comandante Daniel Ortega Saavedra, recibo la antorcha centroamericana para que continúe su recorrido por todo el territorio nacional en manos de estudiantes de la Federación de Estudiantes de Secundaria y el Movimiento Deportivo Alexis Argüello, para que el día 13 de septiembre sea entregada a las autoridades de la hermana República de Costa Rica. ¡Patria Para Todos! ¡Te Amo Nicaragua!”, expresó el estudiante José Daniel Martínez al presidente de la República, quien le hizo entrega de la Antorcha Centroamericana de la Paz, Unidad y Libertad, finalizando así la ceremonia.

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