La Vicepresidenta Compañera Rosario Murillo, calificó como una cátedra de dignidad y soberanía nacional, el discurso que el Presidente Daniel Ortega, pronunció este martes durante la XX Cumbre del ALBA-TCP que se realizó en La Habana, Cuba.
"Qué puedo decir después de semejante cátedra de dignidad y soberanía nacional. Semejante cátedra la que nos ha dado una vez más nuestro Presidente Comandante Daniel. Cátedra de historia, de dignidad frente a los invasores, frente al yankee invasor, frente a los imperios, frente a los colonialistas, imperialistas de la tierra. Cómo hemos defendido a nuestra Nicaragua desde ese espíritu invencible de nuestros héroes nacionales, nuestros próceres que por supuesto contiene el heroísmo invicto, invencible de todo el pueblo nicaragüense", dijo la Vicepresidenta.
"Cómo nos sentimos de orgullosos, vibramos, vibramos, nos conmovimos, nos emocionamos, brotaron lágrimas de verdad de nuestros ojos cuando escuchábamos el relato, la memoria desde ese nivel que tenemos los nicaragüenses y que nuestro Comandante Daniel representa de altura, porque somos un pueblo de los ideales y valores más altos, de altura humana, de excelsitud, somos un pueblo excelso, somos un pueblo milagroso y portentoso, que hemos sabido estar de pie en todo momento a lo largo de los atropellos, los vejámenes, los crímenes, las invasiones, las intromisiones, las interferencias, las injerencias permanentes de los imperios y del imperio yankee en particular. Siempre hemos sabido ir más allá. Siempre hemos estado en ese nivel de excelsitud", agregó la Compañera Rosario Murillo.
Valoró que somos "un pueblo excelso, un pueblo bueno, un pueblo valiente, un pueblo digno, el pueblo de Dios. Y ahí estaba esta mañana nuestro Comandante Daniel con los ojos llenos de alma de pueblo, con los ojos llenos de ese fuego espiritual portentoso, milagroso, prodigioso de nuestro pueblo en todos los momentos. Ahí estaba representando ese fuego, esa fuerza de luchas y victorias de nosotros, todo el pueblo nicaragüense. Y decía, conmovido, orgulloso, emocionado, vibrando con la fuerza de pueblo que emanaba nuestro Comandante Daniel, la fuerza de pueblo que vence, que sabe luchar. Sabemos luchar, sabemos caminar, siempre ir más allá, caminando y nunca claudicar. Enseñanzas de nuestra historia, nunca nos han vencido. Enseñanzas de nuestra historia, aquí estamos de pie y vivos, y nunca de rodillas. Ese es el pueblo nicaragüense, ese es nuestro Comandante Daniel presentándonos a todos nosotros, nunca nos han vencido".
La Compañera Rosario dijo que "vergüenza deben tener los imperialistas de la tierra, de ensañarse contra un pueblo pequeño, un país pequeño como se han ensañado a lo largo de la historia, por codicia. Vergüenza deberían tener de seguir, porque pretenden seguir invadiendo nuestros espacios soberanos, quiero decir el derecho que tenemos las y los nicaragüenses en primer lugar de vivir en paz, de vivir tranquilos, de vivir nuestra fe, nuestros valores, de vivir nuestras sagradas creencias, de vivir desde nuestras instituciones soberanas todos nuestros procesos sociales, judiciales porque aquí hay justicia, económicos, políticos".
"Vergüenza le debería de dar a las potencias que siempre apuestan por el odio, por el mal, por la ensidia, desde la envidia y la codicia. Qué terrible legado. Qué terrible y que vergonzoso y deshonroso legado el de las potencias imperiales a la historia de la humanidad. De verdad vergonzoso, deshonroso, precisamente inhumano y lo peor a nombre de la democracia, a nombre de la libertad", agregó.
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Recordó que "a nombre de la democracia han arrebatado el derecho a vivir, usufructuando los recursos naturales de cada tierra de cada país. En nombre de la democracia, de la libertad, nos han pretendido seguir arrebatando todos los derechos. Ellos pretenden decirnos que es la libertad, que es la democracia, que es el bien común. Ellos no pueden hablar a nombre de nuestros pueblos, ningún derecho tienen. Ellos no pueden hablar en nombre del bien común que nunca han practicado. Ellos pueden, si así lo eligen, seguir sembrando en todas partes del mundo destrucción, saqueo, muerte. Eso es lo que han hecho. Han destruido países en nombre de qué de la llamada democracia".
La Vicepresidenta compañera Rosario dijo que "Democracia es el poder del pueblo. Democracia es que las personas que conformamos una comunidad humana, tengamos el derecho de pensar desde nuestras culturas, de vivir desde nuestras culturas, de opinar y elegir desde nuestra cultura y desde nuestra historia. Democracia es el poder del pueblo ejercido en todos los momentos de la vida en sociedad. Democracia no es la que se origina entre matones, ampones, porque eso es lo han sido las potencias, ampones y matones y han sembrado ampa y genocidio en todas partes del mundo".
Reiteró: "Cuánto orgullo sentimos, repito, el día de hoy, cuando nos vimos ahí representando la dignidad de todo un pueblo que se alza frente, gritando adelante. Somos un pueblo unido y no hemos sido vencidos, aquí estamos después de tanta ignominia, odio, depredación y depravación. Aquí estamos de pie vivos y caminando hacia adelante, con la bendición de Dios, porque Dios no bendice el odio, Dios no bendice a quienes bendicen y promueven el odio, la separación, el dolor, la tragedia, los crímenes. Dios no bendice alimañas. Dios bendice al sencillo, al humilde, a la persona de bien. Y Dios bendice a quienes buscan el bien, no puede bendecir cuervos, cuervos que sacan ojos, cuervos que comen putrefacción, no, Dios bendice a las personas de bien".
También dijo que "así con el bien en nuestros corazones, las buenas esperanzas es que vamos adelante, derrotando el odio que todavía aparece en algunas bocas que además se atreven a bendecir, todavía ahí sale la saña, ahí sale la saña. Qué vergüenza, qué vergüenza para quienes, digo yo, disfrazados, porque solamente una persona que se disfraza y que no le cabe el traje que usa es capaz de pretender bendecir la cizaña, bendecir el odio, la separación, la muerte, bendecir lo peor de la humanidad. Bueno, todavía hay algunos que se atreven, sin embargo Dios es grande y Dios es misericordioso, y Dios es justo y van abriéndose ojos y corazones para entender que no es con odio que se construye el bien común, que es con justicia y paz verdaderas, con amor fraternal, con luz vida y verdad que se puede construir un país y que se puede sentir el orgullo que sentimos las mayorías nicaragüenses cuando vemos cómo a lo largo de la historia hemos sido honestos, íntegros, valientes, patriotas, patriotismo en grande, consecuentes y coherentes con el deber de amar la patria donde nacimos".