La Asamblea Nacional y miembros de la Junta Directiva encabezada por el doctor Gustavo Porras, rindieron tributo póstumo al doctor Adolfo José Jarquín Ortel, a quien le otorgaron la orden general José Dolores Estrada, Batalla de San Jacinto, por su legado en defensa de los derechos humanos, promoción de la paz y la democracia.
Jarquín Ortel pasó a otro plano de vida el pasado sábado 24 de agosto. Además de subprocurador por la Defensa de los Derechos Humanos fue nombrado miembro de la Comisión de la Verdad, Justicia y Paz en mayo del 2018.
La primera secretaria de la Junta Directiva, Loria Raquel Dixon, leyó el decreto parlamentario que resalta el trabajo de vida realizado por Jarquín Ortel, quien fue electo diputado para el periodo 1990-1996.
“El lamentable fallecimiento del doctor Adolfo José Jarquín Ortel el día 24 de agosto significa una sensible pérdida para Nicaragua, para la ciudadanía y su familia a quienes deja un ejemplo de valores y principios éticos de diálogo, de verdad, de justicia y lucha por el respeto y garantías de los derechos humanos”, subrayó el decreto legislativo.
La orden general José Dolores Estrada Vado fue recibida por su esposa María Lourdes Porras, sus hijos y familiares que participaron en el tributo póstumo realizado en el hemiciclo parlamentario, donde los legisladores hicieron guardia de honor. Funcionarios de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos y miembros de la Comisión de la Verdad, Justicia y Paz participaron del homenaje póstumo.
El doctor Gustavo Porras, el legislador liberal Mario Asensio Flores, el diputado sandinista Filiberto Rodríguez y la primera vicepresidenta de la Asamblea Nacional Maritza Espinales destacaron la vida política y profesional del doctor Jarquín Ortel, a quien señalaron ser un firme defensor de los derechos humanos de todos los nicaragüenses sin excepción.
“Adolfo ha tenido una virtud y tendrá una virtud que nunca debemos olvidar, es leal, ha sido leal, la lealtad al pueblo, la lealtad a los principios a la paz, la lealtad a sus decisiones, la lealtad al compromiso, es la virtud, ese es el legado de Adolfo. Es tan brillante que no necesita que nosotros mencionemos si pertenecía o no pertenencia a uno u otro partido, simplemente es un hombre íntegro y leal”, destacó Porras.
En tanto la primera vicepresidenta Maritza Espinales afirmó: “Hoy estamos acá para honrar la memoria y el legado de un luchador por los derechos humanos que a lo largo de su vida estuvo todo el tiempo comprometido con el desarrollo y desenvolvimiento de los derechos humanos en Nicaragua. Dedicado al fortalecimiento y promoción de los derechos humanos”.
El doctor Porras hizo entrega de la orden José Dolores Estrada y también de la bandera de Nicaragua a su esposa María Lourdes Porras.