Desde la Plaza de la Fe, se celebra el acto central presidido por el Presidente Comandante Daniel Ortega y la Vicepresidenta Compañera Rosario Murillo, en conmemoración de los 45 años del Inicio de la Ofensiva Final Insurreccional del Pueblo, que con su Heroísmo derrotó y derrocó en 1979, a la Tiranía Somocista.
Estuvieron presentes el General de Ejército, Julio César Avilés Castillo, Comandante en Jefe del Ejército de Nicaragua; el Primer Comisionado Francisco Díaz, Jefe de la Policía Nacional; Mayor General Bayardo Rodríguez, del Ejército de Nicaragua; Comisionado General Horacio Rocha; Mayor General Marvin Elías Corrales, del Ejército de Nicaragua; Comisionado General, Zhukov Serrano de la Policía Nacional; compañera María Amelia Coronel, Ministra del Ministerio del Interior; Comisionado General Luis Cañas, Viceministro del Ministerio del Interior; Comisionado General Ramón Landeros.
También hicieron presencia el Compañero Raúl Acevedo, Compañero Pablo Betancur, Compañero Efraín Miranda, Compañero José Fernando Canales y el Compañero Byron Montiel.
El Presidente, Comandante Daniel Ortega, destacó la presencia de estos compañeros, ejemplo de lo que significa la lucha histórica del pueblo nicaragüense.
“Bueno, estos compañeros (condecorados) que están aquí de camisa blanca y con la pañoleta rojinegra son un ejemplo de lo que significa la lucha histórica del pueblo nicaragüense, lucha histórica que empezó con Diriangén, enfrentando a los conquistadores, que continuó con el General José Dolores Estrada y Andrés Castro, derrotando y expulsando a los invasores yanqui, que continuó con el valor, la dignidad del General Benjamín Zeledón que se negó a rendirse a los yanqui, cuando le ofrecían perdonarle la vida si se rendía y murió luchando contra los invasores yanquis”, expresó.
Resaltó que del General Augusto Sandino, "Augusto Calderón Sandino, más conocido como Augusto César, Augusto Calderón Sandino que supo enfrentar a los yanquis, que pudo derrocar a los yanquis y que luego inventaron la negociación para la paz, cuando los yanqui se habían tenido que retirar para asesinar a Sandino, pero luego vino Rigoberto".
El Comandante Daniel dijo que un día como hoy, hace 45 años ya el pueblo estaba insurreccionado “se estaba insurreccionando todo el pueblo nicaragüense, se estaban dando batallas en todos los departamentos de todos los municipios de nuestro país, batallas heroicas como las que libró el destacamento que comandaba el Comandante Germán Pomares, batallas heroicas como las que libró el Comandante Francisco Rivera 'El Zorro' tres veces insurreccionando Estelí y el día que hieren en combate en Jinotega al Comandante Pomares, el Comandante Rivera está emboscando a la genocida, en la Cucamonga y les provoca 36 bajas y logra recuperar todas esas armas”.
Recordó que era una guerra contra los invasores y Somoza era la expresión de los invasores.
“Eran tiempos esos, en donde para estos días el himno era ese: Luchar, luchar, luchar es nuestro Grito de Guerra, porque por mucha conciencia, por mucha firmeza, por mucha dignidad, por mucho valor, si un pueblo está desarmado, entonces los oprimen, los oprimen y por eso ese himno: ¡Luchar, luchar, luchar es nuestro Grito de Guerra! ¿Es la guerra contra quiénes? Contra los invasores, porque Somoza no era más que una expresión de los invasores, que había asesinado a Sandino y que luego asesinaba al pueblo nicaragüense y oprimía al pueblo nicaragüense y tenía una guardia, un ejército organizado por los marines yanquis aquí, con jefatura yanqui, con asesoría yanqui, con armamento yanqui, armamento israelí, armamento de Taiwán y no nos quedaba otro camino más a los revolucionarios que levantar ese himno de lucha, dar la batalla, por la libertad, por la justicia”.
El Comandante, al pedir que los compañeros condecorados se pusieran de pie, aseguró que rondaban los 17 o 18 años de edad, “cuando eran componentes del batallón Gaspar García Laviana, combatiendo a la contrarrevolución”.
“Era un destacamento de 120 muchachos, bueno, con un capitán del Ejército, un teniente del Ejército al mando de todo el destacamento de 120 muchachos, jóvenes, jóvenes como ustedes. Por eso hay que cuidar la paz, enfrentados a una guerra que nos imponía el imperio yanqui, donde el propio Ronald Reagan, habló que él era también un enemigo nuestro, un contrarrevolucionario, así lo dijo tranquilamente el presidente de los Estados Unidos”, recordó.
El mandatario afirmó que ese destacamento de 120 muchachos recibió la misión de ir a buscar el o los aviones que estaban abasteciendo, de parte de los Estados Unidos y la CIA a la contrarrevolución.
“Les tocó a ellos ir ahí en la frontera con Costa Rica, a una zona donde habían muchos contra, precisamente porque ahí caían los embarques que traían los aviones de armas que eran lanzados con helicópteros ¿Y quiénes tripulaban el avión? Agentes de la CIA. Y querían un plazo de dos meses, dos meses, dos meses para la misión. 120 muchachos, todos cachorros, cachorros de Sandino. Era el tiempo pasado, pero la conciencia, el corazón, se mantiene firme como revolucionarios, como sandinistas”, añadió.
El Comandante Daniel expuso que fue precisamente cuando ya se llevaban aproximadamente 19 días en la exploración en la montaña que se escuchó el rugido del avión.
“Y el jefe los mandó a desplazarse. Y a estar alerta, sobre todo, en primer lugar, a los flecheros, un flechero y el asistente del flechero. El flechero con el cohete y el otro cargando el cohete. Y estaban ahí explorando en mera montaña, solos, guiándose por el rugido del avión y que de repente se les ocultaba en las nubes y luego volvía aparecer hasta que el flechero dijo: 'ahora sí'. Le apuntó y le disparó. Y el disparo derribó el avión. Murieron tres en el avión y sobrevivió uno que se lanzó en un paracaídas. Ese que ven ahí, el gringo, agente de la CIA, que había sido del ejército norteamericano, Eugene Hasenfus, fue el único que se salvó porque se lanzó de un paracaídas. Y después la búsqueda de Hasenfus, porque bueno, estaba atado, ahí el avión, estaba ahí el armamento que traían y luego empezaron a buscar a Hasenfus, hasta que lo descubrieron y lo capturaron y pusieron a prueba el coraje y la dignidad de la juventud nicaragüense y el pueblo nicaragüense con esa gran victoria, que puso al descubierto lo que era el compromiso del gobierno del presidente Reagan en esa guerra injusta contra Nicaragua”, mencionó.