Un nuevo logro alcanzaron los privados de libertad del Sistema Penitenciario Nacional al concluir su ciclo de educación primaria.
La educación es un derecho que el Gobierno de Nicaragua ha restituido a todos los niveles, permitiéndole a los privados de libertad prepararse para su reinserción a la sociedad.
“En total son 112 privados de libertad y es parte de las políticas educativas que promueve nuestro gobierno y que se implementa en las prisiones con el objetivo de transformar al hombre y retornarlo a la sociedad con un pensamiento distinto a través de la educación, que es el arma más poderosa”, destacó Rodrigo García, director del Centro Penitenciario Jorge Navarro.
Una vez que los protagonistas egresan de la educación primaria, automáticamente son inscritos en la educación secundaria, esto como parte de la continuidad educativa.
“Este es uno de los tantos programas que tiene nuestro modelo educativo orientado desde nuestro gobierno, este año estamos atendiendo a más de 3 mil estudiantes en todos los Sistemas Penitenciarios, en primaria hoy se promocionan en los 9 Centros Penitenciarios del país un total de 424 privados de libertad, accediendo así a la educación como si estuviesen en libertad, facilitándoles que ellos se integren a la sociedad con estudios, programas técnicos, universitarios”, destacó Luz Avilés, directora de alfabetización y primaria de jóvenes y adultos.
Para los privados de libertad, el hecho de retomar sus estudios es el inicio de la trasformación que se han planteado realizar en sus vidas, dejando atrás todas aquellas conductas inadecuadas que hoy los mantiene en prisión.
“Agradezco a Dios y al gobierno por hacer posible la oportunidad de aprender aun estando privadas de libertad, deseo seguir estudiando y sin importar mi edad tengo derecho a salir adelante y una vez que finalice mi condena ser útil a la sociedad”, refirió María Elena Hernández.
“Decidí retomar los estudios ya que estando en libertad no les di la importancia que debía, esta es una gran oportunidad porque he aprendido a valorar todo aquello que en libertad no lo hacía, estamos presos pero el gobierno no nos ha quitado el derecho de la educación. Este es el primer paso en mi nueva vida y con la ayuda de Dios voy a hacer la diferencia en mi vida el día que salga de este lugar”, finalizó Denis Urbina.