En Nicaragua una vida con dignidad y humanismo es posible para las personas diagnosticadas con cáncer. La restitución del derecho a la salud en el país se ha enfocado en salvar vidas y los casos de muchos pacientes oncológicos no han sido la excepción.
El doctor Alfredo Borges, director general del Centro Nacional de Radioterapia asegura que los nicaragüenses tienen a su disposición instalaciones y equipo de la más alta tecnología.
“Es un centro de referencia nacional donde se brinda tratamiento con radioterapia con tecnología muy moderna. Desde hace unos 5 años instalamos un equipo, el primer acelerador lineal en Nicaragua y en el año 2020 instalamos el segundo acelerador lineal”, afirma.
Ambos aceleradores son de los más modernos con los que cuenta la región centroamericana y que han sido dispuestos por el Gobierno Sandinista para atender de manera gratuita a la población.
“El año pasado, 2022 atendimos a 2 mil 300 pacientes, usando técnicas modernas”, precisa.
Atención a todos los tipos de cáncer
El centro atiende a pacientes con todos los tipos de cáncer, principalmente los de mama, que son los más frecuentes en el país.
El director explica que ese tipo de cáncer representa un estimado de 50% de las atenciones con el acelerador.
“Además atendemos otros tipos de cáncer como el de pulmón, el de colon, cáncer del sistema nervioso central, linfomas, es decir todos los tipos de cáncer que amerita tratamiento radial y se hacen con esta tecnología. Es una tecnología muy moderna en el país, prácticamente estamos al nivel de cualquier país desarrollado que tenga la atención de pacientes con cáncer con radioterapia”, expone.
Salto cualitativo gigante
El doctor Borges subraya el salto cualitativo gigante que se ha dado con la tecnología adquirida.
“Antes se utilizaban equipos de cobalto, todavía seguimos utilizando equipos de cobalto, pero los tratamientos más complicados. Los más difíciles se hace con esta tecnología, que es una tecnología más segura y el acelerador lineal permite dar un tratamiento más eficaz, más preciso, con mayor seguridad y protección radiológica para el paciente, para el familiar, para los trabajadores y no usar fuentes, sino que se utiliza la energía convencional y la transforma en radiación ionizante y eso permite entonces que la técnica llegue más precisa al paciente”, explica.
El doctor añade que usando los aceleradores el tratamiento no afecta otros órganos o periferia sana y se ataque únicamente al tumor.
“Ese es un gran avance. Y un elemento importantísimo es que esto es totalmente gratuito para la población de Nicaragua. Esta es una tecnología especializada, carísima, de alto costo, pero que a la población no le representa ningún costo”, afirma.
Salud gratuita y de calidad
Antes del año 2007 tratamientos como estos eran impensables. “Habían un costo ponderado que le llamaba, para los pacientes que requerían este tipo de tratamiento. Una vez que asumió nuestro Buen Gobierno, del Comandante Daniel y la Compañera Rosario, estamos en una nueva etapa en general en el sistema de salud. Particularmente lo que vemos nosotros acá es que estamos modernizados en todo el sistema de atención de radioterapia. Equipos modernos que permiten darle una mejor atención al paciente. Esto es impensable en otro gobierno, en otro gobierno que no tiene esa voluntad política de justicia, de equidad social, de darle al pueblo lo que es del pueblo, de restituir este derecho a la población”, destaca.
Derecho restituido
El costo de un tratamiento similar en países de la región centroamericana oscila entre los 20 mil y 30 mil dólares.
Los usuarios que requieren de este servicio público en Nicaragua reconocen que se trataría de un gasto simplemente inasumible.
Carlota Huembes, originaria de Estelí, es una mujer jubilada que ya ha concluido sus 25 radiaciones y actualmente se encuentra en la fase de refuerzo.
“Este es un centro donde nos brindan la oportunidad de continuar con nuestra vida, nuestra salud, una atención muy buena. Y no tengo queja alguna sobre la atención, la manera en que se nos atiende, el equipo muy bueno, muy buena tecnología y eso nos permite a los nicaragüenses continuar con nuestra vida hasta donde Dios quiera”, comenta.
Para Huembes tener un respaldo como este y la oportunidad de seguir con su vida no tiene comparación.
“Yo le agradezco a todo el personal de aquí del hospital, al Gobierno de Nicaragua porque nos da esta oportunidad de ayudarnos con nuestra salud para seguir sobreviviendo. Aquí no se paga nada absolutamente, la salud aquí en Nicaragua es gratuita y gracias a Dios contenta”.
Don José Aguilar Díaz, originario de Nandaime, va a la mitad de las sesiones programadas. Cada 5 días visita el centro para recibir el tratamiento programado y lo que tiene que decir al respecto es lo mismo que en el caso anterior.
“La atención es muy buena. Yo por lo general no me quejo y los que venimos por lo general siempre decimos lo mismo. No tengo más que decirles que esto es algo muy importante, lo primordial es la salud y hoy en día si nosotros queremos hacer esto con nuestro propio esfuerzo, por nuestra situación económica creo sería difícil”, reflexiona.
Don José, confiesa que a pesar de su difícil situación, el único gasto que debe asumir es el de su transporte. “Por lo demás yo no he pagado ningún centavo. Me he hecho exámenes y todo. Le doy gracias a Dios al médico que me mandó y desde que llegué me atendieron el mismo día”, afirma el hombre que ha visto mejoría en su salud y que confía, con la fe puesta en Dios que su condición va a cambiar.