Hace 14 años, un 20 de febrero de 2009, se construyó en Nicaragua la planta de tratamiento de aguas servidas de la Ciudad de Managua Augusto C. Sandino, que tiene una capacidad de atender a 1 millón 089 mil habitantes.
El programa de saneamiento en su totalidad tuvo una inversión de 85.1 millones de dólares y la planta de tratamiento una inversión de 32 millones de dólares.
Javier Núñez, gerente de la planta de tratamiento Augusto C. Sandino, explicó que tiene una capacidad de procesar 182 millones de litros por día o 182 mil metros cúbicos.
“También nosotros atendemos una fracción de descargas industriales que se reciben de las ciudades que son previamente autorizadas por Enacal y también recibimos cisternas de aguas residuales de aquellos barrios o lugares donde no llega el alcantarillado sanitario”, comentó.
¿Cómo es el proceso?
Las aguas residuales que se generan en toda la capital primero pasan por diferentes estaciones de bombeo donde se retira basura y piedras, después estas aguas ingresan a la planta de tratamiento donde se retira arena y grasas.
“Posteriormente pasamos por un proceso donde toda la contaminación se sedimenta y ahí iniciamos la primera parte del tratamiento, pasan también por un proceso biológico que se conoce como filtros percoladores, tenemos millones y millones de organismos que se encargan de depurar la contaminación que está disuelta en el agua, después pasamos por la etapa final de clarificación y al final nosotros enviamos agua totalmente depurada al lago Xolotlán”, explicó el gerente.
El impacto en la disminución de contaminación
Nicaragua sigue siendo uno de los países que menos contaminación genera en la atmósfera. Su compromiso con el medio ambiente se demuestra de diferentes maneras, una de ellas es la descontaminación del lago Xolotlán.
“Impactos visibles se empezaron a ver a los 6 o 7 meses desde que se inauguró la planta de tratamiento. Hemos visto el cambio totalmente drástico del Puerto Salvador Allende, por ejemplo, porque en la actualidad es un lugar turístico de referencia nacional y para turistas extranjeros y eso ha sido gracias a la parte de la operación y saneamiento del agua a través de la planta”, aseguró Núñez.
A nivel de la región Centroamericana
“Nicaragua en la actualidad es pionera en la región Centroamericana manteniendo los índices de saneamiento altos en la región. Somos un país de referencia en la región, hace poco, en el mes de diciembre una delegación de acueductos y alcantarillados de Costa Rica que el equivalente de Enacal vinieron a ver la experiencia que se está dando en Nicaragua”, contó Javier.
El Gobierno con este tipo de proyectos a restituido los derechos de miles de nicaragüenses.
Biogás y biosólidos
La labor de esta planta no termina ahí. En Nicaragua también se está trabajando en dos productos importantes como el biogás, que actualmente está en proceso de construcción una planta de generación de energía eléctrica a base de biogás y el segundo producto que se transforma es el biosólido que es utilizado en la agricultura para mejorar los suelos con excelentes resultados.
“Desde este punto de vista estamos cerrando lo que conocemos como el concepto de economía circular que es extraer, consumir, disponer, transformar, reciclar y aprovechar al máximo lo que nosotros estamos haciendo aquí en la planta de tratamiento”, afirmó María Gutiérrez García, responsables de plantas de tratamiento a nivel nacional de Enacal.
“Con el biogás que se produce esperamos generar fuentes de aprovechamiento. El biogás que se genera en la planta es aproximadamente 11 mil metros cúbicos al día y con esto esperamos generar energía renovable que sea capaz de suministrar energía a la planta de tratamiento y a la estación elevadora de carga que tenemos también en la planta”, subrayó.
“El proyecto tiene una inversión de 3.2 millones de dólares que incluye dos etapas, la primera la adquisición de los equipos que se van a instalar en la instalación de generación de energía y una segunda etapa que se encuentra actualmente en construcción que es la terracería y los edificios donde van a estar instalados estos equipos”, detalló.
Una vez instalada la planta la capacidad de biogás sería de un megawatt.
Sobre el biosólido, Xochil Sevilla, jefa de operación y tratamiento de la planta de Managua, indicó que sirve para plantas ornamentales, cultivos y trasplantes.
“Actualmente tenemos 6 naves de secado solar donde son depositados todos los lodos. Todo es automatizado. Tenemos removedores y ventiladores. El biosólido es un mejorador de suelo, la presentación que tenemos es de 7 a 10 milímetros el granulado y otro que es el tamizado. El beneficio para la planta es la nutrición, desarrollo y mejoramiento. Quienes lo han aplicado han visto un mejor resultado en los frutos”, aseguró.
La planta procesa 12 mil metros cúbicos de biosólidos anualmente.
Uno de esos productores que ha visto crecer su cosecha de frutas y tubérculos es Denis Mendoza, de la comarca Montañita número 2, en Tisma, Masaya, quien compra estos biosólidos a la planta de tratamiento.
“Nosotros aquí sembramos cítricos como el limón, naranja, también tenemos aguacates, mango de rosa, coco, plátano, yuca. Desde que empezamos a utilizar este abono orgánico vimos cambio porque aquí era una finca algodonera hasta 1980 y estos terrenos quedaron bastante contaminados. Cuando nosotros adquirimos esta propiedad hace 13 años no había árboles y era bastante difícil verlos crecer y desarrollarse bonitos”, contó el productor.
“Comenzamos a plantar, pero levantar esa planta, hacerla cosechar no estaba siendo fácil, sin embargo, tuvimos la oportunidad de que alguien nos recomendara el uso de biosólidos, hicimos el contacto con la gente de la planta, ellos vinieron hicieron una visita, aplicamos el biosólido y a partir de ahí las cosas fueron cambiando porque tenemos más producción, vimos que mucho árboles empezaron a dar su cosecha, aparte que es un producto prácticamente barato en relación a otros insumos que tienen costo elevados”, culminó Mendoza.