Este 7 de diciembre, miles de leoneses salieron a las calles de León, la Primera Capital de la Revolución, a gritarle a la Virgen Concepción de María en la tradicional celebración de La Gritería, una festividad que nació en 1857 en esta ciudad colonial.
A esta festividad no le podía faltar el toque cultural del baile de la Gigantona y el Enano Cabezón, música filarmónica, juegos pirotécnicos de colores, cuetes y toros encuetados.
Más de 20 altares decorados con coloridos y llamativos accesorios, luces y flores fueron colocados por las instituciones de gobierno al costado Este de la UNAN León, en donde los peregrinos en grupos de amigos o familia dijeron el grito: ¿Quién causa tanta alegría? ¡La Concepción de María! y recibieron su brindis.
"Somos de Granada y andamos gritándole a nuestra Madre aquí en León y seguimos adelante con nuestro Presidente... Es primera vez que venimos a León", dijo Juana Valle.
El alcalde de León compañero Roger Gurdián, indicó que una vez más los leoneses celebran La Gritería ininterrumpidamente y gritan con emoción ¿Quién causa tanta alegría? ¡La Concepción de María!
"Estamos en el 2019 y le pedimos a María Santísima que ilumine a este pueblo a encontrar la paz, la felicidad y la prosperidad", afirmó Gurdián.
El compañero Walter Sandino, nieto del General Sandino estuvo presente y expresó: "Siempre nuestra familia ha estado relacionada con este tipo de fiestas nacionales. Yo trato de venir todos los años con mis hijas para inculcárselo, porque creo que es parte de la idiosincrasia de nuestro pueblo".
Barrios sumados a esta fiesta mariana
Asimismo, en los barrios leoneses las familias devotas a la Virgen y que año con año realizan esta tradición, también hicieron sus altares y repartieron la 'gorra'. Una de ellas es doña María Eugenia Robelo, de 66 años, habitante del barrio Zaragoza, quien es parte de la cuarta generación de su familia que celebra esta tradición desde hace más de 70 años.
Este año la temática de su altar es "María casta y pura", en homenaje a su mamá que falleció hace un año.
"Es una tradición de generación y devoción porque nos ha hecho muchos favores y nosotros le imploramos favores y ella los concede y eso es lo que queremos que este año nos conceda la paz en Nicaragua", manifestó Robelo.
Igualmente, la familia Núñez Téllez realizó su altar en el que recibieron a centenares de devotos.
Doña Alma Núñez expresó que la tradición fue heredada de su abuelita y ellos la continúan abriendo su altar a las 6 de la tarde.
"Todos participamos los sobrinos, las hermanas, todos vienen a repartir...Mi abuelita decía que ellas desde pequeña gritaban la Purísima, entonces nosotros seguimos y vamos a seguir mientras podamos", dijo Núñez.
Agregó que siempre hay que gritarla para que volvamos a la paz y la tranquilidad, se mejore todo y no haya odio.
La Gritería también es una festividad que atrae a turistas extranjeros. La joven Alba Ascensio, de Barcelona, España, expresó que le ha gustado mucho, "hemos coincidido con los días para venir aquí, pues ya nos habían hablado de León que era como una gran celebración y aquí estamos", indicó.