La Gran Cruzada Nacional de Alfabetización, “Héroes y Mártires por la Liberación de Nicaragua” fue un hito para Nicaragua, transformando miles de vidas y llevando el pan del saber a comunidades remotas, restituyendo el derecho negado históricamente a hombres, mujeres, niños y adultos mayores, pero restituido por la Revolución.
Sin embargo, además de convertir la oscurana de la ignorancia en la claridad del saber, también hizo resurgir, amar y promover el arte y la cultura de cada comunidad.
Jorge Cuadra Miranda, originario de Rivas, se desempeñó en la música durante la cruzada y los momentos posteriores al triunfo de la Revolución Popular Sandinista.
Fue miembro de grupos que acompañaron al Frente Sandinista de Liberación Nacional en la década de los 70’s y relata para El 19 Digital el valor que tuvo otorgar esta otra dimensión artística a los esfuerzos de llevar el saber al pueblo.
“Cuando triunfó la Revolución trabajé en el Ministerio de Cultura, en lo que eran las Casas Populares de Cultura y a la vez me nombraron jefe de cultura de la Juventud Sandinista a nivel nacional”, comenta.
Brigadas culturales
Al momento de dar inicio con la epopeya, idearon la formación de brigadas culturales conformadas por grupos de música, danza, teatro y que visitaron a lo largo y ancho del territorio nacional.
Cuadra Miranda afirma que llevaban la misión de animar a los brigadistas, pero además incorporar a la población en los saberes del arte.
“A veces se actuaba en un parque, en una finca, a la orilla de un río. No era que iban a actuar en un auditorio, en cosas así sofisticadas, sino a como las condiciones lo permitieran”, recuerda.
En esta dinámica fue incorporada a las personas de la comunidad que demostraban talentos de canto, danza, actuación y hasta poesía.
“Hubo brigadas que anduvieron en Zelaya Norte, que anduvo en las comunidades miskitas, y lo grande de esto es que estos brigadistas, aunque eran artistas, la mayoría aficionados, además de sus instrumentos, su indumentaria como artista, andaban sus cosas personales para vivir a donde iban”, afirma.
Labor fundamental
Para el músico, incorporar el arte era tan fundamental como la educación en las letras y los números.
“Porque de ahí salieron artistas, porque después se hicieron profesionales”, reflexiona.
Respaldado por fotografías colgadas tras su espalda que relatan gráficamente momentos de la insurrección, avanza en sus recuerdos y se ubica al momento en el que las brigadas retornaron a la capital Managua.
“Formamos la Comisión Nacional de Cultura de la Juventud Sandinista. Y ya como misión fundamos el Movimiento Cultural Leonel Rugama”, recuerda, sobre el nacimiento de la agrupación juvenil que hoy en día ocupa importantes espacios en la cultura nacional.
Desde su inicio, estas agrupaciones contaron con estructuras a nivel nacional, departamental y municipal.
“Con ese movimiento nosotros montamos festivales nacionales donde se escogía a los mejores de cada municipio, después de cada departamento y los de cada departamento iban al nacional. Aquí estamos hablando de música, danza, teatro, música de compositores, cantautores, grupos que interpretaban canciones de otros y los jurados, en el caso del nivel nacional eran artistas profesionales”, relata.
Identidad local
Todos estos esfuerzos con el debido acompañamiento, cada región del país podía expresar su identidad a través del arte.
Precisamente, afirma que una de las misiones de las brigadas era recopilar la historia de la comunidad. “De tradiciones que habían en las poblaciones”, añade.
A 45 años de haber sido parte de la gesta histórica, dice tener un profundo sentimiento de satisfacción. Afirma además, que no es solo por los alcances que tuvo la cruzada y su brazo cultural, sino también porque pudieron entregar voz a las comunidades para expresar sus costumbres.
“Hubo frutos de esa labor que nosotros hicimos”, comenta, con rostro sereno pero dejando escapar una leve sonrisa coloreada de orgullo.
Jóvenes retoman los esfuerzos
En la actualidad atesora el hecho de que en la segunda etapa de la Revolución existen jóvenes que han asumido con valentía el deber de mantener en alto la bandera de la cultura nacional.
“Yo he visto que montan muchas actividades promoviendo artistas en todos los departamentos, yo aquí he visto que tal vez en el mes hay dos o tres actividades en que se presentan los artistas en el parque”, asegura.
El Gobierno del Comandante Daniel y de la Compañera Rosario también han impulsado la creación de espacios educativos, incluida la creación de Casas de Cultura y Creatividad en todo el país, siguiendo el mismo espíritu de promover el arte entre las y los nicaragüenses.
“Yo creo que es muy bueno porque se ha logrado que mucha gente tenga acceso a la educación. Se ha avanzado mucho en la educación, sobre todo no tiene mucha posibilidad económica para poder estudiar”, considera.