El Canciller de Nicaragua, Valdrack Jaentschke, estuvo en el programa 15 Minutos de Viva Nicaragua Canal 13, donde sintetizó lo que está ocurriendo en el Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) y la decisión de Nicaragua de retirarse de la Corte Centroamericana de Justicia (CCJ). 

El Compañero Jaentschke sostuvo que “para enmarcar lo que está pasando hoy en el SICA, creo que es importante irse a la historia. A mí me gusta partir de que Centroamérica nació unida en la Independencia. Nicaragua, El Salvador, Honduras, Guatemala y Costa Rica nacimos unidos, las Provincias Unidas de Centroamérica, la República Federal Centroamericana, hasta 1839”.

Recordó que José Francisco Morazán Quezada “es uno de los grandes ejemplos de ese esfuerzo, esa lucha permanente por construir la unidad centroamericana. Las oligarquías dividiendo, tratando de desbaratar esa unidad. Morazán nace en Honduras, fusilado en Costa Rica y está enterrado en El Salvador”. 

Destacó que la vida de José Francisco Morazán Quezada, “es un reflejo de esa Centroamérica marcada por la desunión y el fraccionamiento impulsado por las élites, lo cual ha sido una constante”.

Después de la Segunda Guerra Mundial, se vivió un periodo por tratar de reagruparse en los años 50-60. Nace la Organización de Estados de Centroamérica (ODECA), que fue la base de lo que se está viviendo hoy. En 1962, se firmó el Tratado General de Integración Económica de Centroamérica, y luego, a comienzos de los 60, vinieron las luchas por la liberación nacional.

En Nicaragua fue con “la Revolución Popular Sandinista. Muchos pueblos de Centroamérica combatiendo a esas mismas oligarquías y la guerra de intervención norteamericana en los años 80”. Después de ese período, hubo un nuevo intento por alcanzar la paz, caracterizado por los acuerdos Esquipulas I y Esquipulas II, que buscaban la paz y el balance de fuerzas en la región.

El Canciller dijo que Nicaragua insiste “en que esto no es solo un tema de integración, sino de unidad Centroamericana”.

Recordó que “en 1991 se creó el Parlamento Centroamericano, en el marco del Protocolo del Tratado de Integración Económica. El estatuto de la Corte Centroamericana de Justicia en 1992, y en 1995 se firmó el Tratado Marco de Seguridad Democrática en Centroamérica”. El canciller de Nicaragua mencionó esos elementos porque son la base de la nueva arquitectura institucional de la unidad centroamericana.

Enfatizó que “el SICA desafortunadamente, durante muchos años comenzó a ser manejado casi como una ONG. Las elecciones de los directores, de los secretarios eran como elecciones generales”. 

El Compañero Valdrack destacó que el Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional llegó en el 2007 y planteó que el SICA es una institución intergubernamental y debe ser conducida por los Estados y los Gobiernos.

“Desde 1991-1992, que empezaron los presidentes a reunirse, se tomaban acuerdos en cada sesión. En cada reunión se adoptaban entre 40 y 50 acuerdos, pero nadie llevaba un registro organizado de ellos. Es importante recordar que el órgano superior del SICA es la Reunión de Presidentes, y cada decisión que de los Presidentes es una instrucción al sistema. No es un órgano supranacional que esté por encima de los Estados, sino una instancia que promueve la integración, o en nuestro caso, la unidad. No entregamos soberanía en el SICA, pero sí debe haber una clara coordinación”, abordó.

“Cuánta cantidad de acuerdos habían desde 1991, 92, hasta el 2007 cuando nosotros comenzamos a elevar la alerta sobre la cantidad de cosas que se había decido y era un solo desorden”, indicó.

Subrayó que la Primera Presidencia Pro Tempore de Nicaragua “fue en 2009, y una de nuestras prioridades fue la reorganización y ordenamiento del sistema. ¿Qué es la Presidencia Pro Tempore? Cada seis meses, un país conduce el SICA. Nosotros acabamos de terminar en diciembre, y ahora la asumió Costa Rica, nuestro vecino del sur”.

Recordó que cuando Nicaragua asumió la Presidencia Pro Tempore, “nuestra primera prioridad fue la reorganización y el ordenamiento del SICA, buscar todos esos acuerdos, todo lo que se había decidido y tratar de ponerlo en una mantilla. Otro lugar donde había un enredo grande, era en el tema de qué organismo era del SICA, se habían venido construyendo durante los años distintas secretarías, distintas organizaciones y no se sabía quién estaba”.

“El problema está en que logramos sacar esa lógica de conducción, que los Gobiernos realmente no lo conducían; lo conducían personas que se postulaban como secretario general, como un concurso. Para el 2016, nosotros dijimos que los cargos, las secretarías son propuestas de los Gobiernos”.

Mencionó que en el 2017 se emitió una declaración que estableció que a Nicaragua le correspondía la secretaría. 

Explicó que en el 2017 se llevó a cabo un reordenamiento y se decidió implementar un sistema de rotación para garantizar predecir lo que va a pasar. No se trataba de proponer arbitrariamente a una persona, sino de seguir un proceso estructurado. Primero, los gobiernos proponen a los candidatos, y segundo, la rotación sigue un orden establecido.

“Si Guatemala ocupaba una secretaría general del SICA o cualquier otra secretaría, el siguiente en turno era El Salvador, luego Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, República Dominicana y Belice”, explicó.

En esa declaración de 2017, los presidentes decidieron implementar la rotación y, según ese acuerdo, a Nicaragua le correspondía la secretaría general en 2021, Nicaragua presentó su primera terna de manera normal. Nos sentamos como gobierno y presentamos la propuesta. Recuerdo que en esa terna estaban el compañero Orlando Tardencilla, la compañera María Amelia Coronel y una compañera del Caribe, Marina López. 

“Cuando nosotros presentamos nuestra terna, comenzó toda una discusión sobre si era conveniente o no. Nicaragua siempre ha tratado de resolver, pero al final salió el nicaragüense Werner Vargas, quien en noviembre de 2023 decidió renunciar”, dijo.

La presidencia todavía nos toca; nos quedan dos años y 9 meses a partir de la renuncia porque a él lo aprobaron en una decisión que comenzó en 2021 y fue hasta agosto de 2022 que se logró avanzar en la elección. 

Explicó que después de la renuncia de Vargas, Nicaragua ha presentado tres ternas. “Han dicho que no, pero nosotros, con nuestra visión de unidad y con el objetivo de garantizar el funcionamiento del sistema, hemos hecho todo lo posible”.

La última terna que presentó Nicaragua está encabezada por el compañero Denis Moncada “hombre probo, hombre experto de una capacidad de conducción. No hay razones por cuestionar”, indicó el Canciller. 

Subrayó que lo que realmente sucede es que hay sectores políticos y algunos países influenciados por grupos politizados buscan impedir la participación de Nicaragua. Esos sectores han convertido esto en un tema político y han influido en la decisión de algunos países, utilizando argumentos simbólicos para rechazar a las personas que proponemos.

Dijo que han visto que el problema no es quién presenta Nicaragua, sino el hecho de que es Nicaragua quien lo presenta. “Hay una decisión política y politizada de impedir que Nicaragua asuma la presidencia. Por eso mencioné la historia desde Morazán, siempre ha existido el esfuerzo de construir unidad, pero también una constante resistencia contra esa unidad”.

El Canciller de Nicaragua se refirió al reciente comunicado del Gobierno de Nicaragua que señala a las delegaciones de Costa Rica, Guatemala, Panamá y República Dominicana por inmiscuirse en los asuntos internos y soberanos del pueblo nicaragüense.

“Es nuestra prerrogativa presentar personas que consideramos idóneas, expertas con la capacidad de conducir el Sistema. Nadie puede venir desde afuera a administrar o decidir por nosotros a quién debemos proponer”. 

Enfatizó que Nicaragua ha presentado ternas con balance de género, con la inclusión de compañeros y compañeras de los pueblos indígenas y afrodescendientes. La representatividad de Nicaragua ha sido clave en sus propuestas.

Mencionó que “son estos cuatro países los que se han opuesto constantemente. Han enviado escritos diciendo que no consideran idóneas a las personas propuestas por Nicaragua y piden que presentemos otras ternas”. 

De los argumentos que han usado es que las personas propuestas son allegadas al Gobierno o son operadores políticos. El Canciller mencionó que preguntó a los cancilleres: ¿Ustedes no son funcionarios leales a su Estado? ¿No son operadores políticos de su gobierno? "Ser funcionario de un Estado implica tener lealtad a su país y a su gobierno, por lo que este argumento carece de fundamento".

“Este discurso proviene de sectores antisandinistas que han logrado atrincherarse en algunos países, principalmente a través de medios de comunicación que sirven a intereses políticos ajenos al sistema”, mencionó. 

Indicó que se trata de actores externos que están interfiriendo y politizando el tema con el único fin de evitar que Nicaragua asuma sus legítimos derechos.

El Canciller de Nicaragua dejó claro que el pueblo nicaragüense asumirá “con responsabilidad lo que tiene que pasar. Nicaragua tiene el derecho de asumir la Presidencia, y ese derecho nadie lo puede cuestionar”.

Renuncia de Nicaragua a la CCJ

Además, se refirió a la renuncia de Nicaragua en la Corte Centroamericana de Justicia.

“En 1992, con el Protocolo de Tegucigalpa, que marcó la nueva era de la unidad centroamericana, los países presentes eran Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Panamá y Nicaragua. Belice y República Dominicana no formaban parte del sistema. Se aprobó el estatuto de la Corte Centroamericana de Justicia, y desde entonces han pasado 33 años en los que solo El Salvador, Honduras y Nicaragua hemos ratificado y hemos nombrado magistrados”.

Hizo referencia a que en ese mismo acuerdo se menciona la existencia del Consejo Centroamericano del Caribe de Justicia, donde participan países de Centroamérica y el Caribe. Son ellos quienes deben ratificar a los magistrados.

“El Consejo Centroamericano de Justicia no es parte del Sistema de Integración Centroamericana. En este momento, quien preside el Consejo Centroamericano es Panamá, que es el país encargado de ratificar a los magistrados nombrados. Sin embargo, Panamá no lo hace porque no es parte de la Corte, porque no le interesa”.

Nicaragua ha sido uno de los países que más ha aportado, porque creemos en la importancia del sistema y de la integración centroamericana. El problema es que el sistema no está completamente conformado.

En 1992, la idea era construir un proceso de integración y unidad "y que vamos a tener todas estas instancias para llevarlo a cabo. Pero no se puede escoger, cada país tiene derecho a tomar decisiones soberanas, pero si algunos eligen no comprometerse, el sistema pierde su funcionalidad".

Actualmente, los únicos países que realmente están presentes en casi todas las instancias son Nicaragua, El Salvador y Honduras. 

“El resto de los países: Costa Rica, Guatemala, Panamá, República Dominicana y Belice, con características muy particulares, no participan de la misma manera”. 

Además, la lógica indica que todos deberían estar en igualdad de condiciones, con los mismos derechos y obligaciones. Sin embargo, esto no sucede.

Un ejemplo claro es el caso de Honduras. Este país nombró a una magistrada para la Corte Suprema de Justicia, pero para asumir el cargo, pero debe ser juramentada por el Consejo Centroamericano de Justicia. Sin embargo, este consejo está en manos de Panamá, que no es parte del SICA. Como resultado, la magistrada no puede asumir su cargo.

"¿En qué lógica estamos? No tiene ninguna funcionalidad y además solo estamos tres (países) de los 8 que deberíamos estar. Creo que la lógica es que hay que sincerar lo que está pasando, hay que comenzar a decir quiénes están obstaculizando, por eso el nombre de los 4 países”.

Explicó que son los cuatro países que constantemente bloquean decisiones. No pueden venir a decir que Nicaragua tiene derecho, pero luego negar ese derecho simplemente porque no les gusta la propuesta. Se trata de un derecho soberano.

Hubo un caso en el que un secretario general del SICA, que había sido canciller de El Salvador, renunció. Inmediatamente, El Salvador propuso a una nueva persona, y su propuesta fue aceptada. En esa ocasión, nadie cuestionó la soberanía de El Salvador. Entonces, ¿por qué sí cuestionan a Nicaragua cuando propone a sus candidatos?

“Aquí es donde entra el tema de la injerencia. De una manera sutil o más evidente, intentan intervenir en decisiones internas de Nicaragua, queriendo influir en quién es nombrado”. 

Nicaragua es la que más ha aportado a la integración centroamericana

“Nicaragua es el país que más ha aportado a esta unidad, a esta integración; participamos en todo, promovemos las cosas, pero también nombramos las cosas que se hacen”. 

“Hay un desorden financiero evidente. Yo aporto una cuota importante a la Secretaría General del SICA y también pagamos en todo el resto de las 20 secretarías que tienen. ¿Dónde están todos esos fondos?”. 

 

"Un día fuimos a una reunión del tema del medio ambiente, en un país de Medio Oriente, y ahí andaban 6.7 funcionarios del SICA, quién les paga, a quién le pidieron permiso para ir, esa burocracia centroamericana, financiados por nuestros países tienen que tener un orden, tienen que tener una conducción y es la manera cómo vemos nosotros", sostuvo. 

¿Nicaragua podría retirarse del Sistema de Integración Centroamericana? 

“Es una opción, pero este sistema ha sido un esfuerzo costoso para los nicaragüenses. Desde la lucha desde la Colonia por la Independencia hasta la construcción de la Federación de Centroamérica. Nos cuesta tratar de conseguir la unidad nacional en la guerra nacional. No podemos permitir que sectores oligárquicos y esos sectores politizados marquen la agenda del pueblo”. 

Al final, esto se trata de respeto a la integridad, dignidad de cada uno. "Nosotros no nos andamos metiendo con otros ni les decimos cómo hacer las cosas. Esa es una premisa básica del respeto. Usted me respeta, yo lo respeto. Usted me respeta, y yo le voy a decir lo mismo. Y efectivamente, esos países han estado torpedeando la integración, están desmantelando el sistema de integración”, finalizó el Canciller de Nicaragua.

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