El comandante Manuel Alí Rivas Vallecillo, uno de los prisioneros sandinistas liberados con la acción heroica del asalto a la casa de Chema Castillo, el 27 de diciembre de 1974, aseguró que desde las cárceles somocistas en medio de una terrible represión y vejámenes, ellos tenían confianza y esperanza de que el Frente Sandinista iba a triunfar.

“Siempre tuvimos claro de que la lucha continuaba”, confiesa, con la misma convicción que mantenía en el año 1974 junto a sus compañeros de cárcel, entre ellos el actual presidente Daniel Ortega Saavedra, que mantenía un liderazgo sólido entre el grupo de prisioneros sandinistas.

Unos pocos en la cárcel

“Nosotros pasábamos ya algún tiempo presos, éramos 8 o 9, los que habíamos quedado de cientos de compañeros que salieron, los juzgaron, a nosotros nos condenaron a mí ya Jacinto Suárez a 27 años. Solo quedábamos 8 o 9 presos en las cárceles de Somoza, por supuesto no es nada grato, no es grato, haber estado preso en las cárceles”, dijo.

¿Qué significó la toma de la casa de Chema Castillo? 

“Comencemos diciendo qué significó la toma de la casa de Chema Castillo, la acción del Comando Juan José Quezada, después de una larga etapa de silencio por parte del FSLN que venía recuperando fuerzas. Se llamó una etapa de recuperación de fuerzas”, añadió.

“Después de haber caído muchos compañeros, el Frente Sandinista decidió hacer una etapa de silencio para recuperar fuerzas. Para revivir los cuadros, cayeron muchos compañeros buenísimos dentro de la lucha, pero esa etapa del sandinismo fue muy significativa, porque demostró con el asalto a Chema Castillo, que el Frente estaba vivo, que existía el Frente, que tenía fuerzas para seguir la lucha, porque nunca pensamos nosotros que la lucha se terminaba o clausuraba”, enfatizó el comandante Alí.

“Siempre tuvimos claros que la lucha seguía, aún en las peores condiciones de las cárceles nosotros siempre estuvimos seguros y la esperanza de que la lucha continuaba”, recalcó.

Confesó que los combatientes presos “teníamos suficientes fortalezas para soportar las cosas que hacía el somocismo, nunca pensamos que la lucha terminaba”.

“Siempre pensamos y tuvimos esperanzas que el Frente Sandinista iba a triunfar y hasta hoy seguimos pensando en eso con el liderazgo, por supuesto, que desde joven demostró el comandante Daniel. En la cárcel estaba José Benito Escobar, otro miembro de la Dirección. Pero con el liderazgo del comandante Daniel desde joven se demostró que nosotros teníamos confianza en su liderazgo y en la lucha del Frente Sandinista”, enfatizó.

“La acción de Chema Castillo demostró al pueblo nicaragüense y al mundo entero que el Frente Sandinista iba a luchar hasta las últimas consecuencias, se demostró”.

Confianza en el FSLN

“Siempre tuvimos confianza en el Frente Sandinista, en la lucha del Frente Sandinista y que seguimos luchando, esto no ha terminado, ha cambiado, es otra etapa pero la misma lucha, el mismo enemigo. Y continuamos nosotros con la decisión de que vamos a alcanzar una vida mejor para el pueblo”, dijo.

Refirió que en la cárcel “nos hostigaban, nos sancionaban, nos quitaban la comida, nos martirizaban, pero nosotros nunca desfallecimos, nunca claudicamos, mientras el liderazgo del comandante, desde ese entonces, clandestino, después preso, el comandante Daniel y José Benito nos mantuvo unidos siempre, agarrados de la mano como se dice  para aguantar y soportar todas las cosas de las cárceles”.

Relató que los oficiales llegaban a hostigarlos pero ellos siempre mantuvieron la unidad. “Nosotros en la cárcel estudiábamos, hacíamos reuniones, leíamos sobre la gesta sandinista, hacíamos vida partidaria dentro de la cárcel, y siempre éramos por la conducción del comandante Daniel, llegamos, somos sobrevivientes, para que la juventud de ahora siga los pasos de los compañeros, como una muestra para el  pueblo y para la juventud de hoy”.

“Independiente de lo que pudiera haber pasado o nos pudieron haber hecho es significativo hablar de la fortaleza que teníamos en la cárcel todas las vejaciones, pero nunca claudicamos. Hicimos huelgas de hambre, compartíamos comida cuando nos llevaban la familia, compartíamos todas las visitas que llegaban y la poca comida la compartíamos”, recalcó.

“Esas fueron las enseñanzas, por suerte teníamos dos miembros de la Dirección Nacional eran los comandantes Daniel y José Benito, que fueron enseñanzas grandes. Nosotros hacíamos ejercicio todos los días para combatir el encierrro, no deja más que cosas de locura”, expresó el comandante Alí sobre lo que vivía en las celdas hace 45 años.

Relató sobre la charlas políticas, las enseñanzas sobre historia de Nicaragua, historia del Frente Sandinista, que compartían en la cárcel. Siempre estuvo al frente el comandante Daniel y José Benito.

El grado de conciencia del pueblo

Dijo que el grado de conciencia del pueblo no se deja de aprender y adquirir. “La práctica diaria de los compañeros, de los jóvenes, ahora les toca la tarea de ir a una movilización esa es la tarea, hay que cumplirla. Esa manifestación bajo sol o lluvia te da la fortaleza. A nosotros nos tocó la cárcel, nos tocó ese momento y lo vivimos”, dijo.

“Hoy los jóvenes tienen que aprender a luchar porque la lucha es más ideológica ahora. A nosotros nos tocó una etapa dura en la cárcel y en la guerra, la vivimos y logramos sobrevivir. Y logramos vencer todas las adversidades. Yo creo que sí va por buen camino la lucha revolucionaria, la conducción del Frente y vamos por buen camino, pero que esté clara la juventud que hay que hacerlo”, aconsejó.

“Nunca dimos vuelta atrás, ni en la guerra ni en ningún momento, seguimos luchando”, recalcó el comandante Alí.

Recordó que “el enemigo siempre ha tenido todas esas armas, siempre las ha utilizado cuando ha querido. En Nicaragua las utilizó todas, hoy las sigue utilizando, es el mismo enemigo, tiene las mismas armas, más sofisticadas, nosotros también hemos aprendido a enfrentarlas”.

¿Qué ha marcado la diferencia en Nicaragua?

Consultado sobre qué ha marcado la diferencia en Nicaragua para que el enemigo no logre sus propósitos como en otros países, respondió:

“Es que el pueblo nicaragüense tiene tradición de lucha antiimperialista, desde la invasión norteamericana, el pueblo nicaragüense ha desarrollado, al pueblo nicaragüense no lo engañan ya”.

“Nosotros tenemos esa tradición de lucha desde Sandino, desde Diriangén, tradición antiimperialista, por que nos han agredido de muchas formas”, añadió.

 “Sabíamos que tarde o temprano el Frente Sandinista iba a tomar acciones sobre los que estábamos presos, por eso nunca perdimos la esperanza”, recalcó.

“El triunfo es para el beneficio del pueblo”, expresó.