El presidente de la Asamblea Nacional Doctor Gustavo Porras, antes del inicio de la sesión plenaria de este jueves, resaltó que Nicaragua celebra el Día del Trabajador de la Salud, en homenaje a la lucha inclaudicable de los trabajadores del sistema público que en 1978 protagonizaron una huelga contra la dictadura somocista.
En represalia el dictador Anastasio Somoza Debayle despidió a más del 60 % de los trabajadores de este sector dejando prácticamente cercenado el derecho del pueblo a la salud.
"El 22 de agosto con la toma del Palacio, el Frente Sandinista levantó la justeza de los trabajadores de la Salud. Posterior al 19 de julio de 1979, la Junta de Gobierno convocó a todos los trabajadores que habían sido despedidos a reincorporarse el 8 de agosto a su lugar de trabajo", explicó Porras.
Es por esta razón que el 8 de agosto de cada año los trabajadores de la salud celebran su día en conmemoración al hecho histórico de que la Revolución Popular Sandinista reintegra y restituye los derechos de los médicos, enfermeras, auxiliares y demás personal del sistema público de salud que nunca claudicó ante la dictadura somocista.
"Con esta reincorporación los trabajadores de la Salud éramos 6 mil, con el trabajo del Frente Sandinista en 1990 llegamos a ser 21 mil 300, y 16 años después, es decir en 2006 seguíamos siendo 21 mil 300, porque ese período neoliberal no aumentó ni en un solo empleo a los trabajadores de la Salud", denunció el compañero Porras.
Hizo ver que en esta etapa de la Revolución Popular Sandinista los trabajadores en general son parte importante de las políticas sociales y particularmente los trabajadores de la salud que ahora sobrepasan los 33 mil en el sistema público.
"En nombre de todos los miembros de la Asamblea Nacional extendemos las felicitaciones y aplaudimos el ardua labor que los trabajadores de la salud realizan a favor de las familias nicaragüenses”, señaló Porras.