La felicidad inundó a una humilde familia que reside en el anexo del barrio San Antonio de Managua, que recibió de manos de la Alcaldesa de Managua Reyna Rueda y del embajador de Taiwán Jaime Chin-Mu Wu las llaves de su nueva vivienda digna que les garantiza un techo seguro y deja en el pasado las penurias vividas cuando en época de invierno la lluvia mojaba todos sus enseres.
En esta humilde comunidad cercana a la avenida de Bolívar a Chávez se vivió una tarde alegría.
“Estoy muy alegre, gracias a Dios y al presidente Daniel Ortega se me hizo realidad mi sueño de tener una nueva vivienda. Estoy muy contenta porque no tenía dinero para construir una casa, no tengo palabras para agradecerle esta inmensa alegría que me ha dado”, comentó doña Claudia Zavala González nueva protagonista del programa de viviendas solidarias.
Atrás quedaron los terribles días y noches que la lluvia mojaba toda su ropa o no los dejaba dormir porque no tenían con que taparse del agua.
“Vivía muchas dificultades, me mojaba, y dentro de mi pobreza no podía comprar un pelín y no tenía dinero y ahora la veo tan linda mi casa. Eso me sorprende y me siento contenta”, agregó doña Claudia.
“Solo puedo darle gracias a Dios y después a mi presidente Daniel por darle a mi hija su casita nueva”, afirmó doña Juana María González, madre de Claudia.
La alcaldesa Reyna Rueda detalló que con esta nueva vivienda entregada a doña Claudia, ya son seis familias que son protagonistas de este programa en esta comunidad del Anexo del barrio San Antonio.
“Hemos avanzado poco a poco con más familias que han recibido su casita nueva, en este barrio cuentan con todos los servicios básicos para que las familias vivan de manera digna. Continuamos mejorando las condiciones de vida, nos sentimos muy contentos y esto no fuese posible sin la solidaridad del gobierno y pueblo hermano de Taiwán”, señaló Rueda.
Antes de la entrega de las llaves a doña Claudia y el corte de la cinta que inaugura la vivienda, las familias del lugar y sobre todo los niños disfrutaron de entretenimiento y quebraron piñatas.