Centenares de devotos del santo patrono de los managuas, Santo Domingo de Guzmán, acompañaron este domingo 4 agosto la pequeña imagen en un recorrido por los barrios orientales de la capital.
La iglesia católica nicaragüense celebra a Santo Domingo de Guzmán con festividades en su honor, manteniendo viva una tradición de muchos años.
Una señora capitalina de 50 años dijo que ella paga como promesa participar en todas las actividades de Santo Domingo durante los 10 días que la estatuilla permanece en la capital en la iglesia que lleva su nombre.
La señora recordó que su mamá la traía a las fiestas del patrono de los managuas ya “siendo muy pequeña yo no podía caminar pero el santo hizo el milagro y aquí estoy caminando”, indicó la devota.
Agregó que a las actividades del santo “vienen mi hija, mis sobrinas y mi nieta"; mientras que un devoto varón dijo que siempre asiste como una promesa a Santo Domingo “porque sanó a mis padres de ser víctima de la pandemia del Covid-19".
Otro señor adulto quien acompañaba a la imagen por los barrios de la capital, dijo que lleva 34 años de asistir con devoción a las tradiciones actividades del “Santo Milagroso” donde “pago tres promesa la de mi mamá, la de mi hermana y la mía”.
“Yo le pedí a nuestro patrono que fortaleciera a mis padres, a mi persona”, dijo el devoto del santo que visita Managua por 10 días a partir del 1 de agosto de cada año.
Otra promesante fue una señora que llegó desde Masaya a continuar una tradición que tenía en vida su progenitora, que consiste en llegar a vender entre los promesantes un vigorón que ella misma lo prepara desde la Ciudad de Las Flores.
Víctor Jácamo, de 22 años paga la promesa a Santo Domingo de Guzmán con bailarle y cargando una pequeña réplica de la imagen, por el favor recibido.
Recordó que “tenía un tío que le diagnosticaron cáncer en etapa terminal y gracias a Dios y Santo Domingo de Guzmán se sanó y vivió 17 años más y sigo con la tradición”.
Johana Salinas, devota del santo dijo que su presencia en las actividades del patrono de los managua es algo que sus padres le heredaron y “siempre al santo lo hemos ido a traer y a dejar”.
Jordan Hernández Reyes, autodenominado Cacique Mayor, comentó que “tengo ocho años de tradición, pero como cacique llevo tres años liderando a la tribu”.
En el recorrido por los barrios orientales de la capital conversaron con los periodistas dos devotos de Santo Domingo que cumplen como promesa hacer el papel de caciques.
José Machaina, originario de Bluefields lleva 26 años porque paga una promesa “porque mi hija se cayó de un segundo piso, y Minguito me la curó”, dijo.
Otro promesante que se viste de cacique es René Zamora Silva, de 47 años de edad. Dijo que paga 2 promesas: la primera porque se salvó de un accidente de tránsito y otra porque Minguito le ayudó a dejar el licor.
La imagen salió hacia los barrios orientales a las 6 de la mañana, pasando por el mercado más grande de Centroamérica El Oriental. Después se dirigió al sector de los semáforos de la colonia Tenderí pasando por los barrios Larreynaga y San José Oriental.
Los devotos regresaron con la imagen en la iglesia de Santo Domingo donde se ofició un acto litúrgico con la participación de los creyentes del patrono de los managuas.