El Ballet Folclórico Nicaragüense bajo la dirección del maestro Ronald Abud Vivas, celebró con orgullo el 55 aniversario de fundación de uno de los grupos artísticos que ha sido un pilar fundamental en la preservación y promoción de las tradiciones culturales de Nicaragua y quien desde la sala mayor del Teatro Nacional Rubén Darío deleitó a los amantes de la danza tradicional.
"Significa un compromiso de vida, toda mi vida la he consagrado a la cultura y me llena de orgullo y satisfacción, un talento que Dios me dio y lo he multiplicado. Es un compromiso con la patria, con el pueblo en haber aportado todo este legado de arte, cultura, tradición, investigación y todo lo que el público aprecia en el escenario se logra gracias a esa armonía con Dios, con la patria y sobre todo si estas en un entorno de paz y amor, y con un gobierno que te apoya y te motiva a seguir adelante", expresó Ronald Abud Vivas.
Desde sus inicios, el Ballet Folclórico Nicaragüense ha cautivado a audiencias tanto nacionales como internacionales con sus vibrantes representaciones de danzas tradicionales. Cada presentación
es una colorida exhibición de la herencia cultural del país, mostrando la diversidad y riqueza de las distintas regiones de Nicaragua.
"Hemos visitado muchos países pero lo que más me llena de alegría y júbilo es estar en el Teatro Nacional porque una de las mejores distinciones que he recibido es este público masivo que aplaude mi trabajo. Hoy van a apreciar la puesta en escena de bailes tradicionales, temas alusivos a las fiestas de Managua y cerramos con el homenaje a la Gritería, una manifestación artística de nuestro pueblo", añadió Abud.
A lo largo de estos 55 años, el ballet ha logrado consolidarse como uno de los emblemas culturales mas importantes, forjando a más de cinco generaciones de artistas nicaragüenses quienes hoy se suman a esta celebración.
"Tengo 10 años de estar en el ballet, me siento orgulloso de ser parte del grupo pionero que ha llevado las expresiones danzarias de nuestros departamentos a grandes escenarios y el maestro Ronald Abud es un gran promotor cultural, nosotros también ayudamos a la formación de los nuevos bailarines y eso nos llena de orgullo", señaló Cadir Estrella, bailarín.
"Es un honor bailar con el maestro Abud, pertenecer a este ballet me hace sentirme orgullosa de ser nicaragüense. Es un ballet donde la disciplina es fundamental para poder salir adelante en este hermoso grupo en el que se forjan excelentes bailarines", añadió Dana Cruz, bailarina.
El ballet ha participado en innumerables festivales y eventos alrededor del mundo, llevando un pedazo de Nicaragua a escenarios globales y promoviendo un intercambio cultural invaluable.