“Soy un médico tradicional con muchos años de experiencia y sé que la medicina ancestral de los pueblos originarios nació hace miles de años”, así comienza a contarnos sobre su trabajo Guilian Morales Hottington, curandero de Bilwi, Puerto Cabezas, de la Costa Caribe Norte de Nicaragua.

Su mirada refleja misterio y muchos secretos que llegan a él a través de sus pacientes. Unos enfermos y otros queriendo favores espirituales.

El curandero aprende de otros, conoce la medicina tradicional, intercambia conocimientos y hace uso de plantas medicinales. Muchas veces los curanderos sanan a través de los sueños.

“Desde esa perspectiva nuestros ancestros nos enseñaron a practicar y ayudar a nuestros hermanos necesitados de cualquier tipo de enfermedad, en mi caso yo puedo atender una enfermedad sobrenatural y natural. Cuando es una enfermedad sobrenatural, cuando hay enfermedades socioculturales pasa por los laboratorios pasa por muchos exámenes y no se encuentra nada pero la persona se siente enferma, entonces nosotros como médicos tradicionales actuamos”, contó Guilian, uno de los curanderos más reconocidos de Puerto Cabezas.

¿Cómo trabaja un curandero?

“Aquí vienen de muchas comunidades indígenas como Alto Wangky, de Cabo Gracias a Dios en Honduras, entonces ellos creen más en su médico tradicional por eso buscan la ayuda. Trabajamos con plantas medicinales también con las raíces, las hojas, las flores, cada médico tradicional tiene su propio ritual, su propio método para determinar qué es lo que tiene esa persona para así saber con cuál planta trabajar o solamente trabajar con las raíces, las hojas, los cogollos o la cáscara”, relató.

Cada planta tiene su ritual y su oratoria

Para los pueblos originarios y afrodescendientes de Puerto Cabezas la oratoria es sumamente importante para realizar curaciones.

“Yo aprendí de mis ancestros. Mi abuelo era curandero y un tío mío era profeta. A veces a través de los sueños me explican la planta con la que debo curar. La medicina tradicional es más espiritual. Los médicos tradicionales indígenas aquí en la Costa respetamos los espíritus de nuestros ancestros porque ellos nunca nos dejan solos”, aseguró.

“Aquí atiendo a bastantes pacientes con azúcar, sida, colesterol, problemas de piedras en los riñones. Además de las plantas nosotros utilizamos las piedras, la cáscara de animales como tortuga y lagarto, también utilizamos la humación para expulsar a los demonios y todo eso con diferentes técnicas y por supuesto le damos un seguimiento de unos cuatro, seis a siete días”, contó el curandero mientras preparaba en un balde con agua una bebida con hierbas, a la par una candela blanca encendida, un ritual para aliviar el dolor.

En su patio tiene una gran variedad de plantas como Santa María, hierba del dolor, albahaca, algodón, cilantro, guanislava y cordoncillo.

Una de las ceremonias que realiza es de sanación. “Utilizamos candela blanca, agua florida y agua normal junto a ello las oraciones”, detalló.

Plantas contra las brujerías y hechicerías

Entre los pueblos indígenas miskitos hay siete plantas sagradas que son las más eficaces para curar y otras están indicadas para revertir brujerías y hechicerías. Entre ellas se encuentra la albahaca, lengua de gallina, karwaka, hierba del dolor y cordoncillo.

"Sí existe la maldad, por eso un médico tiene que ser fuerte para hacer todos esos tipos de trabajos porque un brujo no es cualquier hombre tiene contactos diabólicos y un médico tradicional también tiene poder", aseguró Guilian.

En Puerto Cabezas la población afirma tenerle mucho miedo a la liwa mairin o sirena.

“En los mares existen las sirenas mitad ser humano mitad pez llamada liwa mairin. Muchas veces la medicina científica puede buscar problemas que tienen las mujeres en su embarazo o secreciones vaginales que no curan con los antibióticos, entonces nosotros aquí les ayudamos porque reconocemos que es por la maldad de la liwa mairin”, afirmó.

“Yo atiendo a personas que son picadas por culebras, también a personas que andan en las calles hablando como locos y veo que en Managua hay muchas de esas personas y eso no es normal, eso es maldad y sé que hay gente que no cree en eso, pero existe", culminó el curandero.

El mundo sobrenatural tiene existencia en el mundo natural

Para entender la cosmovisión de las comunidades indígenas y afrodescendientes en la Costa Caribe Norte, fuimos hasta la casa de Andrés Avelino Cox Molina, quien es uno de los máximos exponentes de los saberes ancestrales y nos habló de las entidades espirituales-símbolos.

“Existe un personaje llamado Ukuly que se traduce como profeta. Para convertirse en profeta es escogido por los espíritus poderosos que están en el espacio, en la selva y en el mar. Son 4 espíritus que están en armonía y escogen a la persona por eso él no se hace, es escogido", explicó.

“Para ser Ukuly o profeta tiene que ser golpeado por un rayo y esta persona pasa en estado de coma hasta por 90 días, mientras tanto las personas mayores o niñas que no han menstruado son las encargadas de cuidarlo y alrededor de 500 metros de la casa no se puede acercar nadie. Al llegar los 90 días misteriosamente se levanta y empieza su misión”, cuenta Avelino Cox.

"El Sukia nació con la humanidad. Cuando una persona tiene sueños reveladores, esa persona tiene que ser apartada de la familia sea hombre, mujer o niño, se lo llevan a la montaña y lo dejan ahí con su casita para que sobreviva durante cinco o seis meses, solo viviendo, comiendo de lo que tiene la montaña y esa montaña es para que renazca el conocimiento con la naturaleza y y la parte final que es la más difícil es caminar sobre una tira de fuego y eso es poder mental, dominio sobre la materia", describe Cox.

Es interesante conocer que un Sukia no debe cobrar por su trabajo al igual que un Ukuly, sin embargo, un curandero sí puede cobrar a sus pacientes.

"Yo le preguntaba a un Ukuly y por qué usted no cobra entonces me respondía: 'si yo cobro en la noche me castigan los espíritus', en cambio los curanderos sí cobran, era algo simbólico, sin embargo ahora se han ido arriba que hasta cobran en dólares, pero estas figuras son muy importantes en estas comunidades”, subrayó.

“La cosmovisión indígena es espiritual. Con el gobierno actual estamos tratando de hacer este rescate, pero se ha perdido bastante porque las nuevas generaciones no creen”, sostuvo Cox.

El Ministerio de Salud de Nicaragua está trabajando de la mano con la tradición indígena miskita para atender a los pacientes en los centros de salud de la región del Caribe Norte.

María Elena Salvador, coordinadora de medicina natural del centro de salud Ernesto Hodgson, habló con el 19 Digital sobre el trabajo coordinado que se desarrolla entre el Minsa y la medicina ancestral, sobre todo, reconociendo que en esta parte del país existen, se padecen enfermedades socioculturales, únicas en la región. Una de ellas es el Grisi siknis, una enfermedad que no respeta la etnia.

"Aquí como somos multiétnicos y pluriculturales se respetan todas las etnias y las cosmovisiones. Desde la cosmovisión miskita nosotros tenemos una red de médicos tradicionales y red del Ministerio de Salud, a partir de ahí ellos nos refieren a los pacientes hacia la unidad y como ya hay una sala especial de medicina natural entonces son atendidos en esta área", mencionó Salvador.

"Nosotros trabajamos con plantas medicinales, plantas vivas, también hay productos prefabricados que ya vienen encapsulados en tinturas y en jarabes. Le enseñamos qué tipo de plantas y la dosificación deben utilizar para seguir sus tratamientos en su casa. Anteriormente era difícil trabajar con los médicos tradicionales porque ellos eran muy reservados, pero ahora tenemos una buena relación porque estamos trabajando de la mano, articulados”, aseguró.

Universidad Uraccan promueve la medicina tradicional

Serafina Espinoza Blanco, directora del Departamento de Estudios para la Salud Intercultural de la Universidad Uraccan, contó que con esto se busca tener una atención más humana reconociendo sus prácticas tradicionales.

“El trabajo desde este instituto consiste en promover el uso de nuestra medicina tradicional para preservar el conocimiento propio de nuestros pueblos, principalmente de nuestros pueblos indígenas y afrodescendientes, de nuestra Costa Caribe. Hemos venido fortaleciendo este conocimiento ancestral a través de un trabajo articulado con nuestros médicos tradicionales entre ellos curanderos, parteras, Sukias, guías espirituales, que han mantenido este conocimiento por miles de años y que ha contribuido a mejorar la salud de nuestros pueblos no solo con problemas de origen biológicos sino con problemas de origen sociocultural”, explicó la docente.

“Nosotros en esta parte de la Costa tenemos varias enfermedades de origen sociocultural que pueden ser sanadas solo a través del uso de plantas medicinales y una combinación espiritual que tiene que ver con la cosmovisión de los pueblos. Trabajamos con el Ministerio de Salud como instancia rectora en nuestro país y en un trabajo articulado también nuestros pénsum académicos de las carreras de medicina intercultural y enfermería intercultural son elaborados por profesionales propios de la región que hemos venido trabajando por muchos años el tema de nuestra medicina tradicional para que la nueva generación de jóvenes costeños no olviden sus raíces, no olviden y sus prácticas cotidianas”, culminó.

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