Si te gusta disfrutar de la naturaleza y conocer sitios llenos de historia y riqueza cultural, en esta temporada de verano debes incluir en tu itinerario de visita a Eco Lodge Cascada Blanca, ubicada en el kilómetro 147 carretera Tuma-La Dalia, en el departamento de Matagalpa.
“Eco Lodge Cascada Blanca es el único lugar donde puedes caminar debajo de un río, ofrecemos turismo espiritual y de bienestar, les brindamos actividades como masajes, sesiones de yoga, zumba y senderismo alrededor de la reserva, también contamos con servicio de alojamiento con opciones para familias y parejas, ofrecemos una amplia oferta en nuestro Mesón Matilde y sobre todo el turista podrá tener contacto directo con la naturaleza”, refirió Mario Gadea, gerente.
Al llegar al sitio el turista es recibido por un equipo de colaboradores que se encargan de brindar un acogedor recibimiento, incluyendo un delicioso café y sin faltar el ritual del café y la realización de la oración de la cascada con la cual se da por iniciada la travesía por el hermoso sitio que muestra una imponente cascada con 17 metros de altura.
Previo al reconocimiento de la Cascada Blanca, se realiza un recorrido por el sendero Las Lolitas, ahí los guías narran parte de una leyenda de amor que dio origen a la creación del sitio y que sin duda es parte de la herencia cultural de nuestros ancestros.
“Hace muchos años vivía en este lugar una pareja de enamorados llamados Yasica y Yaguare, un día el papá de Yaguare se enteró del romance de su hijo y prohibió que la relación continuara, sin embargo, la pareja siguió con su romance y crearon un nido de amor, el padre de Yaguare creó un plan para separar a los jóvenes enviándoles un grupo de hombres para que los capturaran, pero en ese instante de desesperación la pareja decidió tirarse al vacío y durante la caída Yasica empieza a llorar y sus lágrimas fueron las que dieron origen a la hermosa cascada”, relató Judith García, colaboradora.
Una vez escuchada la leyenda de amor, el recorrido continúa río abajo, donde el sonido del agua al caer sobre las rocas son el preámbulo del majestuoso escenario brindado por la mágica cascada que también da origen a la posa encantada.
“La misión de este lugar es que todo el mundo conozca la cascada, hay pocos lugares como este en el mundo y por eso invito a las familias, a los turistas a venir y sientan la fuerza de la naturaleza donde tenemos una poza sagrada donde descansan Yasica y Yaguare, además, de la poza encantada donde los turistas tiran una piedra y piden un deseo el que será concedido por las fuerzas de la naturaleza”, destacó Victor Veizaga, propietario.
Actualmente, el equipo de Cascada Blanca trabaja en un proyecto de arborización de la reserva en el que pretenden plantar más de 2 mil árboles, así como la preservación de las abejas meliponas, de tal manera que se conserve el ecosistema y pueda ser disfrutado por los turistas.