La Feria del Mar tiene como principal activo los emprendedores que ofertan sus diversos productos marinos para ser degustado por las familias, detrás de cada emprendedor hay historias de superación como el caso de la señora María Obando Medina, que ofrece sabrosas sopas marineras o los infaltables pescados fritos que tienen gran demanda entre los comensales.
Cada 15 días doña María Obando Medina, propietaria de Mariscos y Gastronomía Masachapa, es fija en esta Feria del Mar que se promueve en el parqueo de la Plaza Soberanía, en el Centro Histórico de Managua.
Recuerda que hace 3 años inició su emprendimiento con una cocina, sillas y un par de mesas que le prestaba el Gobierno Sandinista por medio del Instituto Nicaragüense de la Pesca y Acuicultura (Inpesca), que junto con el Ministerio de Economía Familiar han sido el principal soporte que tienen los emprendedores para impulsar sus negocios.
“Le doy gracias a Dios por permitirme estar nuevamente acá, nuestro Buen Gobierno siempre se ha preocupado por nosotros los emprendedores a que vendamos, estos espacios son tremendos para que nosotros vendamos nuestros productos a precios de ferias”, destaca María.
La Feria del Mar tiene su punto de ebullición entre las 11 y 2 de la tarde, en ese tiempo la clientela llega por familias enteras, madre, padre, hijos y hasta los abuelos, se apresuran a sentarse en las mesas para solicitar los deliciosos platillos.
Y entre el movimiento de María que servía lo que le solicitaba cada cliente, tuvo espacio para describir cómo ha logrado que hoy Mariscos y Gastronomía Masachapa, sea un emprendimiento muy estable.
“Comenzamos con Inpesca junto con el Gobierno, empezamos con una cocina industrial que nos prestaba hasta el gas y así comenzamos a trabajar, tengo en este negocio de la Feria del Mar tres años y en ese tiempo miraron el empeño y el entusiasmo que yo ponía a mi negocio, nuestro Buen Gobierno nos brinda un primer crédito de 20 mil pesos, con ese dinero yo arranque, después tuve otro préstamo de 25 mil, un tercero y cuarto de 30 mil córdobas, con ese dinero pude comprar mis mesas, sillas, mis cocinas, mi baño María (una freidora especial), compré termos, tengo hieleras, tengo todo gracias a Dios y es una gran oportunidad vender en esta feria”, destaca María.
Hoy el negocio de esta emprendedora no requiere de créditos, se sostiene con sus propios recursos y los productos que le brindan sus proveedores, para que pueda tenerlos listos para sus clientes.
También el negocio de María Obando ahora da empleo a tres personas, que ayudan a atender la vasta clientela que reconoce la calidad de los alimentos que se ofertan en la feria.
El sentir de la clientela
“He venido dos veces a comer, me gusta venir porque aquí los productos son frescos, son accesibles, ya degusté, son bien ricos y me parece muy bien, quizás ponen más locales para vender, porque aquí viene mucha gente”, dijo doña Belinda Guevara de la colonia Altamira.
“Siempre sé que hay esta feria acá, y me ha motivado a venir son los precios. Vine a comprar los famosos dedos de pescado con arroz paella y dos sopas marineras, le llevo a mi esposa, a mis hijos y para mí, voy completo”, detalló don Ángel Centeno que ve excelente que el Gobierno apoye este tipo de emprendimientos como el negocio de doña María Obando.
En la Feria del Mar una sopa marinera tiene un costo de 160 córdobas, es complementada con arroz, tajadas y chile, una libra de arroz paella vale 160 córdobas, los camarones empanizados con arroz, tajada y aguacate tiene el mismo costo, los dedos de pescado con arroz, tajadas, aguacate es el más accesible con valor de 140 córdobas.