En este día especial donde se celebra en Nicaragua el Amor y la Amistad, el Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional a través del Ministerio de Educación (Mined) y el Teatro Nacional Rubén Darío, celebró la restitución de derechos al arte y la cultura con la inauguración de la Escuela de Orquesta y Coros Estudiantiles Alfredo Barrera Narváez, en Managua.

Ubicada contiguo al monumento en homenaje a Roberto Clemente en el parque Luis Alfonso Velásquez Flores, la Escuela de Orquesta y Coros Estudiantiles Alfredo Barrera Narváez, tiene como objetivo fortalecer la cultura artística y musical de protagonistas integrados en coros y orquestas estudiantiles.

El Compañero Laureano Ortega, Asesor Presidencial para la Promoción de Inversiones, Comercio y Cooperación Internacional, expresó que “esta Escuela de Orquesta y Coros Estudiantiles Alfredo Barrera Narváez ha sido una orientación directa de nuestro Presidente el Comandante Daniel y nuestra Copresidenta la Compañera Rosario Murillo, para darle la oportunidad a los niños y jóvenes nicaragüenses de tener este espacio, para la formación artística plena, integral, musical, de manera que podamos crecer todos como seres humanos plenos, con ese derecho a la cultura, al arte y a la educación”.

Reconoció la enorme labor que ha venido llevando el Ministerio de Educación, “el compañero Salvador, la compañera Lilliam y el compañero Ramón desde el Teatro Nacional Rubén Darío dirigiendo a todos estos muchachos de coros y orquestas, también al compañero Gregorio Fonseca que ha estado a cargo del programa de coros juveniles, estudiantiles. Es una labor titánica, enorme, que requiere mucha paciencia, mucha pasión y requiere de mucho amor por el arte y por inculcar en la juventud, en los niños el amor por el arte, que es el amor por la vida, el amor por la paz, el amor por la convivencia en armonía”.

En sus palabras también recordó que “el arte nos enseña a trabajar juntos, nos enseña a apreciar la belleza de la creación, de la capacidad del ser humano de crear, no de destruir, de forjar, de formar, de unirnos y enlazarnos a través de todos los sentimientos que despierta en nosotros la música, que es magia, que es alegría y bendición de Dios”.

Concluyó su mensaje felicitando y agradeciendo al Buen Gobierno y expresó que están listos para llevar adelante esta misión que es vocación de paz y de amor.

Día histórico para el arte y la cultura

El Director del Teatro Nacional Rubén Darío, Ramón Rodríguez agradeció al Buen Gobierno por restituir ese derecho al gremio musical.

Este es un día histórico que será recordado porque iniciamos una etapa aún más compleja, más difícil, pero con la seguridad de Dios y sus bendiciones y el apoyo de nuestro Buen Gobierno vamos a salir adelante con este proyecto”, dijo Rodríguez.

Reiteró su confianza en esa voluntad y sobre todo en la sensibilidad artística del Comandante Daniel Ortega y la Vicepresidenta Rosario Murillo, “sin esa sensibilidad sería imposible y ya nosotros como músicos que tenemos muchos años bregando en este camino, sabemos lo que se ha significado los otros gobiernos, no solo en la parte económica de salud, educación, imaginemos en la parte cultural, un completo abandono y olvido. Y hoy, yo quiero que recuerden esta tarde, porque este entorno va a embellecer este bello parque”.

El compañero Ramón mencionó que desde el Teatro Nacional con el apoyo del Ministerio de Educación se va a impulsar la matrícula que tienen en el teatro, que son casi 250 niños, pra que ahora tengan este espacio donde ensayar.

Aseguró que a partir del lunes tendrán las inscripciones para instrumentos de orquestas, además se pretende hacer un pequeño módulo de iniciación musical con niños de 6 años.

Animó a los estudiantes a ser siempre disciplinados, con entusiasmo y amor por lo que hacen.

Para este año se proponen una matrícula de entre 400 y 500 niños y jóvenes que se incorporen en el proyecto.

Una obra de evolución en la educación artística

El compañero Salvador Vanegas, asesor del presidente para asuntos de educación, mencionó que esta inauguración se hace en este 14 de febrero, una tradición nacional que se viene estableciendo como un día de compartir uno de los valores que promueve la Revolución, que es el amor, “el amor en todas sus formas y todas sus expresiones y como decía Sandino: el amor a la patria lo pongo sobre todos los amores”.

“Hoy es el día en que celebramos el amor y la amistad haciendo de esta obra de avance en el arte, en la educación artística y cultural una expresión de eso, porque la misión que nos ha dado el Comandante Daniel Ortega y nuestra Compañera Rosario Murillo es que trabajemos evolucionando, creciendo, fortaleciendo, o sea que no es un avance lineal, sino que vamos dando un avance cualitativos”, apuntó.

El compañero Salvador Vanegas recordó que en el país comenzaron con 30 coros y terminaron el año con 7 mil “y este año vamos a 8 mil 080 coros, terminamos el año con 220 mil niños, niñas y jóvenes en coros y este año esperamos llegar a 50 mil”.

Destacó que estos niños, niñas y jóvenes que están en coros crece su sensibilidad, crece su autoestima, crece su creatividad, su innovación, su imaginación, “crece al final su desarrollo humano pleno y eso es lo que hace la educación artística y eso hacemos esta tarde. Así que esperamos que florezcan en los próximos años, grandes músicos, grandes cantantes, grandes coristas desde esta escuela y cuando miremos hacia atrás, sabremos que comenzaron con un fértil semillero que fueron la red de coros y orquestas que llegaron a la Escuela y Orquestas de coro Alfredo Barrera”.

Por su parte, la compañera Lilliam Herrera Moreno, ministra de Educación, expresó que hoy se miran esos sueños hecho realidad, “y nos saludamos y abrazamos y le decimos a nuestro Gobierno: aquí estamos Comandante Daniel para trabajar incansablemente por la niñez y nuestros jóvenes para que haya paz en Nicaragua y construir desarrollo pleno, esa integralidad que con la música y el arte se consigue”.

Al finalizar, se realizó el corte de cinta, seguido de un hermoso concierto que ofrecieron niños y niñas del coro infantil Alejandro Vegas Matus e integrantes de la Orquesta Juvenil del Teatro Rubén Darío con interpretaciones con temas como: “Palomita Guasiruca”, además recordaron al maestro Alfredo Barrera Narváez, un músico, historiador e intelectual nicaragüense.

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