El Gobierno de Nicaragua por medio del Ministerio de Gobernación otorgó el beneficio de convivencia familiar a más de 900 presos y presas a nivel nacional, de estos unos 300 en el Sistema Penitenciario Jorge Navarro del municipio de Tipitapa.
Fue un día de mucho júbilo para los protagonistas de este beneficio y sus familiares que se fundieron en abrazos cuando las autoridades encabezadas por la Ministra de Gobernación María Amelia Coronel, dieron por concluido el acto de entrega de cartas. Cada interno regresó oficialmente a su hogar con una nueva oportunidad para reinsertarse a la sociedad, gracias a la voluntad del gobierno que promueve la unidad familiar.
De estos momentos de alegría también fueron testigos el alcalde de Tipitapa César Vázquez y el director del SPN prefecto Julio Guillermo Orozco.
"Damos gracias a nuestro Buen Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional por seguir contribuyendo al bienestar de las familias al favorecer con beneficio de convivencia familiar a más de 900 presos y presas en los diferentes centros penitenciarios a nivel nacional. En cada una de estas actividades me gusta recordarles que tienen una vida por delante que no pueden desaprovechar, que no olviden todo lo aprendido aquí, dejen atrás los malos recuerdos y sigan adelante con sus familias para sembrar y cosechar nuevos recuerdos y logros de la mano de sus seres queridos", dijo Coronel al darles las buenas nuevas a cada recluso beneficiado con la figura jurídica de convivencia familiar.
Los protagonistas al recibir su carta y luego de abrazar a sus familiares, muy emocionados agradecieron al gobierno por brindar una nueva oportunidad y poder reiniciar su vida en libertad.
Ana Bertha Reyes Briceño lloró de alegría junto a su hija, a quien le prometió que ya de regreso al hogar la vida sería distinta para ambas, dado que durante el tiempo lo aprovechó instruyéndose en cursos de cocina, manualidades y de corte de cabello.
Reyes manifestó que su meta es trabajar en su casa ofertando sus servicios como estilista y pondrá un negocio de venta de comida.
"Esto para nosotras las privadas de libertad significa mucho. Le damos gracias a Dios y luego a nuestro presidente Daniel Ortega Saavedra, a la compañera Rosario Murillo y a nuestro Buen Gobierno por darnos la oportunidad de estar nuevamente con nuestra familia, con nuestros hijos. Este gobierno está reuniendo a la familia, uniendo a las madres con sus hijos y reuniendo a los hermanos, me siento muy agradecida, quiero ser una mujer de bien y aprovechar que pude aprender cocina, cursos de bisutería y mis estudios", dijo Reyes Briceño.
El ciudadano Alberto Plata Palma está dispuesto a recobrar su vida y trabajar para darle un nuevo futuro a su esposa e hijos.
"Me siento grandiosamente agradecido con el Comandante Daniel y la Vicepresidenta Rosario Murillo por darnos esta oportunidad de salir beneficiado y por habernos programados los estudios para los presos y presas, queremos reinsertarnos a la sociedad, esto es una gran bendición para nosotros, aquí pasé mi primaria y secundaria y ahora quiero conseguir un buen trabajo", dijo Plata Palma.
Este tipo de actos fue replicado en los otros centros penales del país, donde se vivieron momentos de alegría, de abrazos y de nuevas metas ahora en el seno del hogar.