El Banco Central de Nicaragua (BCN) presentó el informe del estado de la economía en Nicaragua y sus perspectivas a marzo 2021, el que sintetiza el desempeño económico del país durante 2020 y el inicio de 2021.
En este informe brindado por el presidente del BCN, compañero Ovidio Reyes, se muestran datos de la evolución de la economía nicaragüense, a pesar de los impactos de la pandemia de la covid-19 a nivel mundial y regional y los efectos de los huracanes Iota y Eta, la que a octubre de 2020 registraba uno de los menores impactos de la pandemia en la región en términos de afectación a la producción y el comercio.
En el documento se destaca la implementación por parte de las autoridades económicas, de una serie de acciones y se gestionaron recursos a fin de preservar la estabilidad macroeconómica y financiera del país para atender las necesidades inmediatas de la crisis sanitaria y eventos climáticos.
El Presidente del BCN señaló que el Producto Interno Bruto (PIB) de 2020 registró una contracción de 2 por ciento (-3.7% en 2019) con un comportamiento heterogéneo y desigual entre sectores.
Durante el primer trimestre de 2020 se mantuvo la trayectoria de estabilización y recuperación que se venía observando desde 2019, mostrando un crecimiento positivo, sin embargo, con el impacto de la covid-19 en el segundo semestre, se revirtió la tendencia.
Mencionó que la recuperación de la actividad económica también se reflejó en el mercado laboral, según la Encuesta Continua de Hogares (ECH), con un 70,5 por ciento de reducción de la tasa global de participación laboral.
Crece número de afiliados a INSS
También la afiliación al INSS aumentó entre agosto 2020 y febrero 2021 en 51 mil 921 asegurados, luego de cinco meses consecutivos de desafiliación neta. En enero-febrero de 2021 la afiliación creció en 22 mil 191 nuevos asegurados, dice el informe.
Reyes señaló que las finanzas públicas mostraron un manejo prudente, en un contexto de menor recaudación y mayores presiones de gasto, principalmente de salud para hacer frente a la pandemia y gasto de emergencia para atender los damnificados de los huracanes Iota y Eta.
Además, la estabilidad en la demanda de exportaciones y el crecimiento de las remesas que fueron del 10% en 2020 y que llegaron al 12.1% en enero de 2021 favorecieron un mayor superávit de la cuenta corriente de la balanza de pagos que alcanzó la cifra de USD 957.8 millones en 2020, equivalente a 7,65 del PIB.
“Las variables monetarias continúan presentando un desempeño positivo, generando espacios para apoyar la recuperación. En febrero de 2021, todos los agregados monetarios reflejan tasas de crecimiento interanual positivas, el mercado cambiario permanece estable y el BCN continúa favoreciendo un manejo activo de la liquidez del sistema financiero nacional”, indicó Reyes.
Igualmente, la intermediación financiera ha continuado su proceso de estabilización en línea con las acciones de las autoridades económicas para salvaguardar la estabilidad financiera, a febrero reflejó un aumento de dos dígitos en los depósitos (14.4%) y menores tasas de reducción en el crédito bancario, manteniéndose una elevada liquidez.
Proyecciones en 2021
Nicaragua en 2021 estima resultados positivos en las principales variables macroeconómicas y proyecta que la economía tenga una tasa de crecimiento de entre 2,5 y 3,5 por ciento.
“Este desempeño favorable también se vería reflejado en una recuperación en el mercado laboral, asimismo el proceso de reactivación económica se vería impulsado por el importante incremento en el Programa de Inversión Pública”, dijo Reyes.
También se proyecta una tasa de inflación en un rango de entre 3,5 a 4,5 por ciento, lo que reflejaría un incremento con respecto a 2020, principalmente debido al incremento de los precios internacionales del combustible y aumento de precios en las principales economías.
El déficit del Sector Público No Financiero se proyecta, finalice en 6,2 por ciento del PIB (2.5% en 2020).
“Con relación a la deuda pública se espera un crecimiento moderado en términos del indicador de deuda a PIB, producto de los mayores desembolsos externos para financiar el programa de inversión pública”, refiere.
Por otro lado, “las variables del sector externo continuarán con su dinamismo, incentivadas por el mayor crecimiento de las economías de los principales socios comerciales del país, así, se estima que el superávit de la cuenta corriente de la balanza de pagos se reduzca por mayores importaciones de mercancías asociadas con la recuperación de la economía y la mayor factura petrolera”.
Asimismo, se espera que se continúe con el desempeño positivo de las variables monetarias y financieras, destacando la reactivación del crédito a los sectores productivos.
“Para 2021, se proyectan niveles de reservas internacionales brutas superiores a los 3 mil 200 millones de dólares, equivalente aproximadamente a 2,5 veces la base monetaria”, dijo el Presidente del BCN.