La compañera Rosario Murillo, vicepresidenta de la Repúblicas dio a conocer el informe final de los compañeros del COMUPRED, Comités Municipales para la Prevención, Mitigación y Atención a Desastres, de Matagalpa en relación al deslizamiento de tierra ocurrido en al Macizo de Peñas Blancas.
El informe destaca que “han estado recorriendo y tratando de encontrar a las dos hermanas que nos hacían falta, Flor López Aráuz, de 38 años y Heysel Otero López de 19 años, allá en el Macizo de Peñas Blancas, no se han podido encontrar. Y se han movilizado brigadas de policía, ejército, bomberos, brigadas municipales, brigada de buena voluntad y no hemos podido encontrarlos”.
“Los compañeros ayer se comunicaron conmigo a eso de las 8 de la noche que estaban bajando, quedaron ahí durmiendo en la Dalia, descansando un poco, retomaron hoy, pero no ha sido posible”, reiteró.
“Y queremos decirle a esa familia de los hermanos, Martínez Hernández, Navarrete Hernández, Roque González, Otero López, a la familia López Arauz, decirle a todos ellos, aquí estamos, siempre hemos estado aquí y aquí estamos porque Dios nos da la fortaleza para servir y sobre todo la conciencia de que es sirviendo a nuestro pueblo, al prójimo, a la familia, es sirviendo que nos sentimos contentos en el sentido de poder brindar el abrazo y la solidaridad que todos merecemos, contento de poder cumplir el mandato de cristianismo y solidaridad”, subrayó.
En este sentido dijo que el Gobierno de Nicaragua está orgullosos de poder servir a nuestro pueblo en todo lugar de nuestra sagrada geografía, orgullosos de poder servir a nuestro pueblo estando presente atendiendo, abrazados y unidos en solidaridad y en fraternidad cristiana.
“Y este 21 de noviembre podemos informar que vamos avanzando gracias a Dios, nuestra guía, nuestra inspiración es la valentía, formidable del pueblo nicaragüense, que todos los días camina con Dios, que todos los días avanza poquito a poco, porque así nos corresponde, recorrer estos caminos haciéndolos al andar, pero ahí vamos”, agregó.
Dijo que “no hay día en que no conozcamos de cerca, dentro de nosotros la esperanza, la fuerza de la esperanza, esa esperanza se nutre con la fe, y la fe es amor. Y el amor es el mensaje supremo de Cristo Jesús, nuestro redentor, nuestro salvador. Y es con amor que podemos vencer todo. Y es con amor, que podemos en todo momento asumir los retos, los desafíos, porque sabemos que el amor todo puede”.
“Y en estos momentos cuando nos ha tocado vivir dos tragedias para la región centroamericana, una tras otra, el Eta y el Iota, nos ha tocado conocer el dolor de las familias que han perdido seres queridos lamentablemente”.