La compañera Rosario Murillo, vicepresidenta de la República, destacó que nuestra Nicaragua Azul, Blanco y Azul está entrando a la celebración del mes de la Patria y en el año Bicentenario.
Se refirió a los colores de nuestra bandera Azul, Blanco y Azul, que a mucha honra y con el brillo, con el resplandor de las luces de una aurora permanente, amenacemos todos los días.
“Con agradecimiento a Dios nuestro señor por la vida, por la cultura de paz, por este cielo azul, blanco y azul como nuestra bandera, que llenamos de honor, que no manoseamos, que llenamos de honor, porque el azul, el blanco y el azul, representan los cielos y el compromiso de Paz, Patria y Porvenir que tenemos en nuestra Nicaragua, así en la Tierra como en el Cielo. Paz y Bien. Cristianismo y Solidaridad, economía familiar, asociativa, creativa, comunitaria, economía con corazón, economía que incluye el modelo económico, que incluye, porque aprecia, porque reconoce el protagonismo, la capacidad de las mayorías”, subrayó.
La compañera destacó que somos un pueblo trabajador, inteligente, talentoso, creativo, imaginativo, todas esas gracias que Dios derrama sobre nosotros, se expresan precisamente en este modelo económico que el Gobierno de Nicaragua viene fortaleciendo cada día, “reconociéndonos todos como protagonistas de un camino, de desarrollo justo, de un camino, de más trabajo para el desarrollo justo, de más trabajo y todos juntos para el desarrollo justo que nuestra patria, patria de todos, donde vivimos pensando siempre en el bien de todos para que nuestra patria avance, camine, más y más cada día, en medio de todos los desafíos, las dificultades propias del mundo entero, en estos tiempos desgraciados, porque es una desgracia la pandemia, en estos tiempos sin alas, pero hay que buscarle las alas, desalados, desangelados, dicen algunos, sin ángeles, eso no es cierto, ahí están los ángeles que custodian, ángeles de la guarda, que custodian el bien común, que fortalecemos entre todos y por el bien de todos desde ese modelo que nos incluye a todos. Es social, modelo político, modelo económico que nos incluye a todo. Y esa inclusión de todos por el bien de todos precisamente el sustento, el pilar, la base de la armonía, de la convivencia armoniosa de la paz, de los derechos restituyéndose, del bien que todos queremos”.
“Que dichosos somos de haber nacido en este suelo bendito, en esta tierra bendita, que dichosos somos de tener este cielo azul, blanco y azul, de todos esos colores, esos colores son de todos, y sobre todo pertenecen como símbolo patrio a eso que todos queremos, Salve a ti Nicaragua en tu suelo. Ya no ruge la voz del cañón, porque no ruge, porque luchamos precisamente para conservar con todo nuestro empeño, nuestro corazón, nuestro anhelo, nuestra labor, la paz y el bien”.
“Así estamos, un día más para el trabajo, un día más para promover, para crecer en esa cultura de paz y bien, de armonía, de familia, de valores, de ideales, de fe, mucha fe, es con fe que construimos, sobre todo un pueblo y un país tan devoto, tan creyente, es con fe que trascendemos todos los desafíos, cualquier dificultad”, reiteró.
La compañera Rosario Murillo enfatizó que es con fe que oponemos el bien a cualquier malignidad, a cualquier forma de maldad. “Es con fe que avanzamos, sabemos que el gran poder de Dios se manifiesta todos los días, de sol a sobre a sol, el gran poder de Dios y nosotros recibiendo ese poder, y viviendo con fe y en amor al prójimo y unidos promoviendo cada día más unidad de la esperanza buena, del corazón bueno, de la buena fe”.
“Qué suerte tenemos, que privilegio, que don de Dios, cuánta Gracia, haber nacido en esta patria bendita y libre de Darío, de Sandino, de José Dolores, de Andrés, de Zeledón. Tantos héroes, un firmamento, un patrimonio heroico victorioso que nos llena cada día, que nos inspira cada día, que es ejemplo cada día en nuestras vidas”.
“Sabemos que es juntos que tenemos que recorrer todos estos caminos, promoviendo ese entendimiento indispensable para avanzar, para aprender. Siempre hablamos de aprender todos los días para aprender, todos los días para crecer, todos los días para promover cariño y vivir cariño y paz, cariño y armonía, amor y paz”.
“¡Cuánto reto! ¡Cuánto desafío! En todo el planeta, distintos lugares, distintas formas, los retos, los desafíos, pero los pueblos siempre pueden encontrar el camino y la luz, la luz y el camino. Y a través de nuestra historia hemos podido siempre vivir con la luz en el camino, y esa es una energía poderosa, portentosa y con ella vivimos y con ella avanzamos siempre con la capacidad para oponer el bien a cualquier forma de malignidad, siempre con la espada victoriosa de los ángeles, de los arcángeles, siempre de paz y bien, venciendo, porque vencemos, porque venceremos con amor”, finalizó.