El periodista William Grigsby Vado, Director de Radio La Primerísima, analista y militante del Frente Sandinista de Liberación Nacional, ofreció una profunda reflexión en la Revista En Vivo con Alberto Mora de Canal 4 sobre el legado del General Benjamín Zeledón, una figura emblemática en la historia de Nicaragua.
Grigsby destacó la relevancia del pensamiento de Zeledón en el contexto actual y recordó la poderosa frase de Zeledón: “Sin libertad no hay vida, sin igualdad no hay luz”. Para él, esta afirmación se erige como un símbolo del enfrentamiento contra “el pensamiento antagónico de la oligarquía sirviente de los yanquis en todo el mundo”. Además, resaltó la conexión entre las luchas pasadas y el presente: “Eso que dice Zeledón es lo que hoy hace Daniel (Ortega), lo que hace el Frente Sandinista de Liberación Nacional hoy en día, exactamente eso”.
El director de Radio La Primerísima también hizo hincapié en los logros del gobierno sandinista encabezado por el Presidente Comandante Daniel Ortega y la Vicepresidenta Compañera Rosario Murillo: “Nosotros hemos conquistado no solo libertad, que ya es importante, no solo independencia que ya es significativo, sino que estamos derrotando la pobreza gracias a la soberanía, a la dignidad, a tener un gobierno autónomo, como dice Zeledón”. De esta manera, estableció un vínculo claro entre la lucha de Zeledón y las políticas actuales del Frente Sandinista de Liberación Nacional.
“El Gobierno del Frente Sandinista de Liberación Nacional, del Presidente Ortega, la compañera Rosario Murillo, es la realización del ideario de Benjamín Zeledón, ni más ni menos. Vos leés a Zeledón y leés lo que estamos haciendo ahora, ¡Hermano por Dios!, Si ahí está como el hilo conductor con Sandino. Todo lo que se ha hecho tiene raíces profundas en las entrañas de la Patria y una de esas expresiones es Benjamín Zeledón”.
La vida y el sacrificio de Zeledón
Grigsby se adentró en la vida de Zeledón, describiéndolo como “el amor a la Patria, por antonomasia”. Se preguntó: “¿Qué necesidad tenía Benjamín Zeledón de meterse a guerrear contra los yanquis? ¿Necesidad personal?. Con 33 años, Zeledón era un hombre de prestigio, con una carrera exitosa como abogado y diplomático. Sin embargo, su amor por Nicaragua lo llevó a dejarlo todo y “soliviantar a sus tropas, las tropas liberales que eran del Ejército de Nicaragua”.
“Es decir, tenía su vida hecha, un hombre de 33 años, tenía su familia, 4 hijos, había una especie de adoración entre ambos, entre Benjamín y su esposa, tenía su vida hecha, un hombre de prestigio; sin embargo, él dice, hombre, cómo vamos a permitir que los yanquis vengan aquí a ocupar nuestra Patria y se va a la guerra, solivianta a sus tropas, las tropas liberales que eran del Ejército de Nicaragua”.
El periodista también destacó el papel del ejército profesional que Zeledón había ayudado a construir.
“Esto es importante, Zelaya construyó el primer ejército profesional de Nicaragua, el mejor Ejército de Centroamérica, acordate que le ganamos a Honduras y El Salvador en esa batalla de Namasigüe, con la mitad de los hombres, pero muy bien armado y con adiestramiento profesional. Zeledón proviene de esas filas, y Zeledón se despoja de todo sentimiento egoísta, incluyendo el amor familiar, el amor filial y se va a la guerra contra los gringos, con muy pocas armas, porque él no estaba en el ejército, el ejército lo tenía Mena, y Mena se raja, Mena se va para Granada, cuando Zeledón le dice que van contra los yanquis. Hay una anécdota, dicen que ahí es donde sale la famosa guatusa, ¡Esta dijo Mena!, se supone, pero hay distintas versiones”.
“El caso es que Mena se va, se rinde con los gringos, Benjamín sigue peleando con sus propios hombres, y uno de los grandes problemas, en aquel momento era la falta de comunicación porque si él hubiera sabido que Jinotepe ya se había rendido, jamás se va en esa dirección, ahí es donde lo capturan”.
La captura y muerte de Zeledón
Grigsby narró el trágico desenlace de Zeledón, quien fue capturado y asesinado por los conservadores con la complicidad de los estadounidenses. “Son los conservadores los que lo capturan y lo asesinan, o sea, consultan a los gringos, mandan un mensajero, y los gringos dicen procedan”, detalló. A pesar de su valentía, Zeledón no pudo evitar su destino, siendo asesinado junto a otros líderes de la resistencia.
El periodista enfatizó que “Benjamín Zeledón es un monumento del amor a la Patria”, señalando la importancia de su última carta a su esposa, donde se refleja su profundo amor y compromiso con Nicaragua.
“El Coronel Isidoro que estaba de jefe en El Coyotepe, él no se rinde tampoco, él es el último que queda en esa batalla, lo capturan vivo sin camisa, el gringo le quiere poner la camisa y dice que no, y le pregunta por qué no se rindió, y él respondió, porque todavía tenía municiones, le dice, entonces el gringo ordena que se le haga el saludo militar, lo pone preso y se lo entrega a los conservadores, que lo querían matar, y finalmente alguien logra mediar e impide”.
“Pero mira lo que hicieron los conservadores con los que salen en desbandada después de la derrota en El Coyotepe, fue una masacre total, esa es la naturaleza de la oligarquía conservadora, y además recordemos el mercenario norteamericano que fusila el Estado de Nicaragua por su acción de andar minando Río San Juan era el escolta de Emiliano Chamorro, que lo manda Emiliano Chamorro a hacer esa labor junto con otro gringo y un francés, al gringo lo fusilaron en el marco constitucional, y marco legal, que esa es otra cosa que a veces se olvida. ¿Por qué botan a Zelaya? Y ¿Por qué tanto afán de los yanquis sobre nosotros? El canal, Zelaya estaba arreglándose con empresarios ingleses, con empresarios holandeses, incluso en el parlamento holandés se discutió para hacer el canal en Nicaragua y competir con el de Panamá y eso es lo que gravita sobre todo el derrocamiento de Zelaya”, agregó.
"En mi opinión, no un análisis histórico, el gran responsable de la tragedia de Nicaragua en 1912 es José Madriz, él tenía el Ejército, Zeledón y su gente rodean a los conservadores en Bluefields, y vienen los gringos dicen, si ustedes se meten aquí yo disparo con sus barcos que tenían, ese es territorio neutral no se metan, le avisan a Madriz, dice que no nos metamos, y se va. Y entonces asume Estrada. Nosotros teníamos el Ejército profesional más importante de Centroamérica, y lo habíamos demostrado venciendo a todos los contrarrevolucionarios pagados por Estados Unidos, que esto también es relevante, no es asunto de que ellos se revelaban por la injusticia, no no, no… los yanquis, dueños de las empresas que estaban en el Caribe Sur, pagaron para que eso se hiciera, es decir, ¿Cuál era el afán final?, apoderarse de Nicaragua por la ruta del canal, la prueba es el tratado de 1913, matando a Zeledón firman este tratado”.
“En ese tratado se le da soberanía a Estados Unidos sobre Corn Island, sobre Little Island, sobre el Golfo de Fonseca, la ruta eterna del canal, en cualquier manera que se construyera, le dan la aduana, eran dueños de los ferrocarriles”.
“El otro gran protagonista de esas barbaridades que le pasó a Nicaragua frente a la cual Zeledón se revela, es la jerarquía católica que estaba furiosa porque le habían quitado el negocio de la educación y de los cementerios, porque hasta con eso hacían negocios. La prueba es que Monseñor Lezcano fue diputado y presidente del congreso constituyente de los conservadores después que matan a Zeledón, hasta que ya lo nombraron arzobispo de Managua es que se va del congreso. Pero llega a diputado a Presidente, por los intereses de la jerarquía católica y el Vaticano que siempre ha estado buscando el poder político para tener negocios”.
Además de Zeledón, Grigsby destacó a héroes menos conocidos de la resistencia, como la Coronela Gertrudis Cardoza, conocida como “Tula”. Esta valiente mujer defendió su posición en El Coyotepe con una ametralladora hasta perder la vida.
“Quiero destacar a dos héroes de la Batalla de El Coyotepe, una heroína que poco se conoce, estaba leyendo a Clemente Guido, que sacó un artículo que va a profundizar, y recupera una publicación del diario La Noticia de Juan Ramón Avilés, se llamaba Gertrudis Cardoza viuda de Noguera, la Coronela, le decían Tula, ella es la que está con la ametralladora frente a los gringos en la parte Sur de El Coyotepe, que en ese tiempo era un cerro, no había fortaleza, eso fue mucho después, era un cerro tupido que lo habían llenado de alambrada y trincheras para resistir, doña Tula, la coronela Cardoza está con su ametralladora hasta que la matan los gringos, esa heroína de la patria está olvidada por la historia”.
“En ese periódico sale que le hacen en 1937 le hacen un homenaje a los héroes desconocidos de El Coyotepe, donde están sepultados los restos, al pie de El Coyotepe, de la Coronela y de otros héroes que habría que buscarlos, porque yo no recuerdo que esté ese obelisco, no recuerdo que exista o esté algo que recuerde a esos muertos, pero esa heroína hay que buscarla, todos los datos, porque siempre ocultamos el papel tan importante que han jugado las mujeres, no es cierto que detrás de los hombres, no hermano, al lado, lo que pasa que la historia está escrita por los varones”.
Otro héroe mencionado fue Pancho Moraga, un joven cadete que, a pesar de haber sido gravemente herido, continuó luchando por su país. “Ese es el profundo amor a la patria”, afirmó Grigsby, resaltando como Moraga se presentó en el campo de batalla a pesar de sus heridas.
La Influencia de Zeledón en Sandino
El impacto de Zeledón se extendió más allá de su tiempo, influyendo en líderes como Augusto C. Sandino. Grigsby recordó como Sandino vio el cadáver de Zeledón y preguntó quién era, marcando su vida para siempre. “Sandino retoma a Zeledón, no solo lo vio muerto, sino, retoma su pensamiento”, subrayó el periodista.
Grigsby también hizo hincapié en cómo, tras su muerte, el cuerpo de Zeledón no fue enterrado por los conservadores por miedo a los estadounidenses. Sin embargo, las mujeres de Catarina se encargaron de darle un entierro digno, un acto de resistencia que habla del amor por la patria que caracterizó a Zeledón.
En una emotiva conclusión, Grigsby se refirió al hecho que en el parque central de La Concordia se encenderá un “Árbol de la Vida” para celebrar el aniversario de Glorias y Victorias. Hermoso Árbol de la Vida, color verde de esperanza y verde futuro de nuestra Nicaragua Bendita.
"Zeledón es vida, la vida de la patria, esa es la verdad”, enfatizó Grigsby, reconociendo que, aunque fue derrotado, su espíritu y su legado siguen vivos. “El sentido de Patria que es tan poderoso, del ejemplo que ofrece, que la gente lo recupera a lo largo de los años”, subrayó.
Finalmente, Grigsby recordó que las fuerzas que conspiran contra el pueblo nicaragüense son las mismas que han estado presentes a lo largo de la historia, y que su objetivo sigue siendo el mismo: “apoderarse de Nicaragua por su posición geopolítica”.
La vida y legado de Benjamín Zeledón, a través de las palabras de William Grigsby Vado, sirven como un recordatorio poderoso de la resistencia y el amor por la patria que deben permanecer vivos en la memoria colectiva de Nicaragua.