El Estadio Bezerrao de Brasilia fue el escenario de otra gran final de fútbol Sub 17, entre dos selecciones que han cultivado una importante rivalidad deportiva en los últimos años en esta categoría.

El cuadro anfitrión, el Scratch dirigido por Guilherme Dalla Déa, buscaba su cuarto título mundial, luego de conseguirlos en 1997, 1999 y 2003, y de paso, vengarse de la derrota en la final del 2005 en Perú contra los aztecas. El Tri, de la mano de Marco Antonio Ruíz, aspiraba a coronarse por tercera vez en la categoría (2005 en Perú y 2011 en México).

La primera mitad terminó sin goles, con un Brasil superior en posesión de balón y en opciones de anotación, pero México defendió su portería con orden y mucho corazón.

Los del área de Concacaf empezaron ganando con gol de Bryan González al minuto 66, una ventaja que no pudieron mantener, pues los brasileños empezaron una arremetida que tuvo sus frutos al minuto 84, cuando, de penal Kaio Jorge puso la paridad en el marcador.

Y cuando todos se preparaban para Tiempos Extras, Lázaro Vinicius Marques, al 90+3, se encontró un rebote en el área y solo, ante el portero, anotó el tanto de la victoria y el Título para Brasil.

Las estadísticas reflejan el dominio de los ahora Campeones Mundiales Sub 17, tuvieron la posesión del balón en un 60 por ciento y dispararon al marco en 10 ocasiones, algo que México hizo una sola vez.

El próximo Mundial de la categoría se jugará en Perú en el 2021.