La noche del miércoles 13 de noviembre los cielos despejados de Nicaragua dejaron ver unas luces que perturbaron las redes sociales.

La línea de luces en el cielo, organizadas en fila, pertenecen a 60 satélites que lanzó el proyecto Starlink a una altura tan baja que podían verse en varias partes del mundo.

Según información internacional estos satélites fueron insertados en la órbita espacial a una altura de 350 kilómetros siendo visibles para muchas personas desde Estados Unidos, España, Japón y Nicaragua.

El despliegue de Starlink-2 pudo verse como un tren de luces surcando el cielo antes de que los satélites empezaran a separarse.

Los satélites Starlink llevan un enorme panel solar que refleja la luz del sol y los vuelve brillantes en las horas cercanas al amanecer y el atardecer. Algunos astrónomos argumentan que su brillo puede interferir con las observaciones científicas, y lo que es peor: arruinar el cielo nocturno que conocemos.

Los satélites Starlink, que se comunican entre sí para ofrecer Internet de baja latencia, están siendo probados en la órbita baja terrestre. Los primeros 60 fueron insertados a una altitud de 440 km, pero estos 60 nuevos satélites se insertaron a una altura de apenas 350 km, por lo que brillaban aún más.

La compañía de Elon Musk busca crear una constelación con más de 12 mil satélites para proveer Internet a todo el planeta con velocidades superiores al resto. Sin embargo, no es la única empresa con el mismo plan, ya que Amazon y OneWeb también desean incursionar en el sector.