Los pueblos indígenas celebran este 12 de Octubre, el Día de la Resistencia Indígena, Negra y Popular, en un contexto histórico marcado por idesafíos y amenazas que penden sobre las tierras y territorios.
En Nicaragua este día es denominado oficialmente "Día de la Resistencia Indígena, Negra y Popular", desde 2007, como forma de reivindicar las luchas indígenas durante el periodo de colonización de América.
Desde la conquista, la colonia y durante el período republicano, la codicia de terratenientes, empresarios y políticos ha sido la causa del despojo de las mejores tierras. En estos más de cinco siglos de resistencia, bajo diversas formas, los pudientes y poderosos, han intentado arrebatar los medios de vida.
Aunque hoy en dia la resistencia no se da en el contexto de guerra, se continúa la batalla constante por la restitución de los derechos de esta parte de la población, en combate contra la pobreza, la injusticia y la discriminación racial, así como el cuidado de la madre tierra.
Las celebraciones en el el contexto de la fecha
Para conmemorar la fecha, tradicionalmente se realizan diversos eventos como demostraciones musicales, ferias, bailes, declamaciones y degustaciones gastronómicas, que tienen como objetivo, mantener vivo el patrimonio cultural de estos pueblos.
Los centros educativos serán las sedes principales de las celebraciones de este día, informó el asesor presidencial en temas de educación, Salvador Vanegas.
La actividad más importante por la fecha, el 12 de este mes, será el II Congreso Nacional de Arte, Cultura, Identidad y Tradición, al que asistirán unos 200 delegados entre docentes, instructores, asesores pedagógicos y jóvenes artistas.
En Nicaragua hay claramente definidos diez grupos étnicos, cuya herencia junto a encuentros y desencuentros ha dado origen a un pueblo pintoresco, alegre y creativo en sentido general.
El Estado nicaragüense reconoce la existencia de los pueblos indígenas, que gozan de los derechos y garantías consignados en la Constitución, en especial los de mantener, desarrollar sus identidad y cultura.
Asimismo, a poseer sus propias maneras de organización social y administrar sus asuntos locales, así como mantener las formas comunales de sus tierras y el goce, uso y disfrute de las mismas, todo de conformidad con la ley.