Este lunes comenzó el juicio contra curas acusados de violar a niños sordos en un instituto católico de Argentina. Dos sacerdotes y un jardinero serán juzgados por hechos de abuso sexual contra 20 menores de edad.

Según la cadena internacional RT, se estima que el juicio dure como mínimo un mes. Las autoridades se auxiliarán de intérpretes de señas por primera vez en la historia en un juicio en Argentina y la participación de unos 200 testigos. 

Los acusados son los curas Nicolás Corradi, de 83 años y Horacio Corbacho, de 59, y el jardinero Armando Gómez, de 49, señalados de haber abusado sexualmente durante años de menores sordos, hipoacúsicos y de escasos recursos económicos, que estudiaban y vivían en un instituto religioso en la provincia de Mendoza.

"Son monstruos vestidos con sotanas que cometieron abominables crímenes contra los menores (...) Observamos cómo la Iglesia Católica ha sostenido económicamente la defensa de los acusados. La no entrega de los resultados de la investigación canónica de los enviados del Vaticano, Dante Simón y Alberto Bochatey, es una clara muestra de ocultamiento y burla hacia el sistema judicial y la sociedad en su conjunto", leyó desde las escalinatas uno de los padres de los menores abusados.

También recordó que el caso de Corradi no es aislado, ya que el sacerdote fue acusado de abuso en el Instituto Próvolo de Verona, en Italia, pero sus acciones fueron encubiertas por la Iglesia Católica con un traslado a la ciudad argentina de La Plata y finalmente a Mendoza, donde continuó perpetrando sus crímenes contra menores de edad.

"A pesar de las denuncias realizadas en Italia, el Poder Judicial de aquel país ha declarado la prescripción de estos abominables crímenes cometidos contra niños, niñas y adolescentes sordos. [Este juicio] genera interés para todos los sobrevivientes de diversos lugares del mundo que reclaman verdad y justicia contra curas y monjas que en diversas instituciones eclesiásticas han cometido abuso sistemático", dijo.