En un vuelo fletado por la Oficina de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) de los Estados Unidos, arribaron este miércoles a Managua 107 nicaragüenses deportados por ese país.
Los deportados, 97 varones y 10 mujeres, fueron recibidos por funcionarios de los ministerios de la Familia y la Salud. El vuelo número N531AU aterrizó en el aeropuerto Augusto C. Sandino a las a las 12 y 27 minutos del medio día.
El personal institucional que recibió a los deportados le entregaron a cada uno un refrigerio y un estipendio económico para pagar sus pasajes hacia sus lugares de origen. Asimismo, las instituciones les pusieron a la orden dos unidades de autobuses para llevarlos a las diferentes terminales del transporte interurbano.
Rudy Reyes, quien tiene su familia en el barrio Santa Ana de Managua, dijo que el proceso de su deportación fue normal y aseguró que es la octava ocasión que las autoridades de inmigración de los Estados Unidos lo deportan. Este deportado dijo que vivió 30 años en San Francisco, California.
Larry López, de Managua y con familia en Somotillo, Chinandega, dijo que fue excelente el recibimiento que las autoridades nicaragüenses en la terminal aérea de Managua y que “todo fue muy motivador: cómo nos recibieron y gracias a Dios que ya estamos aquí (en Nicaragua) y es mejor estar en nuestra tierra que estar lejos”.
Indicó que estar en otro país es algo difícil y eso psicológicamente “a uno lo trauma, porque en Estados Unidos hay mucho racismo”, dijo el deportado quien confirmó que desde hace tres meses había pedido su deportación a Nicaragua.
“Yo ya quería salir (de los Estados Unidos) porque quería ver a mis hijos y mi esposa, pero gracias a Dios estoy feliz en estar en mi tierra”, indicó el ciudadano deportado por el ICE de los Estados Unidos.