Diversos sectores de Nicaragua destacan el mensaje de paz que brindó el presidente Daniel Ortega a los miles de nicaragüenses que junto a él celebraron el 40 aniversario de la Revolución Popular Sandinista el pasado 19 de julio en la Plaza de la Fe, donde ratificaron al unísono la voluntad de seguir construyendo una patria próspera e igualitaria.
“El presidente envió un mensaje claro de paz y reconciliación frente a las amenazas de carácter exógeno de Estados Unidos y de los sirvientes nacionales de ese país. Aquí el pueblo de Nicaragua con paciencia logró conjurar un espíritu maligno que el pasado 18 de abril de 2018 trato de desatar odio, terror, sangre y todo lo que representa antivalores para Nicaragua. Fue una representación monumental la que observamos en la plaza, era un pueblo sediento de paz y fundamentalmente demostrando que el sandinismo se reagrupó y está unido, fue una expresión de alegría, espontaneidad de quienes se hicieron ver ante el mundo como sandinistas”, refirió Moisés Absalón Pastora.
El gran encuentro de la familia sandinista representa para muchos el fortalecimiento de una de las organizaciones políticas más reconocidas en Latinoamérica, que es ejemplo para otros países debido a su organización y lealtad de sus miembros.
Mística revolucionaria
“La cantidad de gente en la plaza demuestra que el Frente Sandinista es un partido político bien organizado, con una estructura, con buenas bases, con mística, se vio en el rostro de la gente el entusiasmo de los jóvenes, adultos y niños, una alegría que no se aprecia en el lado opositor, lo cual indica que el Frente Sandinista ha logrado remontar los hechos de violencia del año pasado sino la enorme campaña mediática de sanciones fuera del país. Esa es la mayor representación de un respaldo popular que le da su voto y apoyo al proyecto político”, señaló Adolfo Pastrán.
Asimismo, el sector empresarial ratificó que el diálogo debe seguirse fortaleciendo entre el gobierno y los obreros quienes a diario luchan por el crecimiento de la economía y la tranquilidad de las familias nicaragüenses.
“El presidente Daniel Ortega reafirmó su compromiso de gobernar junto a los sectores productivos del país sobre todo la pequeña y mediana producción agropecuaria que representa el 90% del empleo en el país. Las pequeñas y medianas empresas seguiremos defendiendo la reactivación económica y es necesario que hagan a un lado el discurso negativo que afecta al país. Fue una movilización llena de esperanzas y deseos de sacar adelante a este país y eso lo vamos a hacer”, dijo Leonardo Torres, presidente de la Consejo Nicaragüense de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (Conimipyme).
Por su parte, el jurista Carlos Mario Peña recalcó que la actitud negativa y fracasada de unos cuantos no volverá a afectar la estabilidad de todo un pueblo que desea seguir construyendo un país digno para las futuras generaciones.
“La participación del 19 de julio fue algo jamás visto en la historia de Nicaragua, la gente se desbordaba de todo el país voluntariamente y eso se debe a que todo el pueblo quiere paz y retornar a la normalidad. Nicaragua quiere vivir en democracia y ya no queremos volver al pasado donde grupos irregulares nos hicieron la vida imposible”, señaló.
“Escuchar hablar al presidente Daniel Ortega significó para todos los nicaragüenses una esperanza de que la Constitución Política no volverá a ser trastocada y que vamos hasta 2021 a un proceso electoral en el que pueden participar estos pequeños grupos siempre y cuando sean un partido político”, subrayó.