Ben Norton, periodista internacional estuvo en la Revista En Vivo de Canal 4, donde hizo un análisis sobre la política exterior de Estados Unidos y sus aliados. Norton abarcó diversos aspectos del derecho internacional y las dinámicas de poder global, subrayando que el "principio más fundamental en el derecho internacional", el cual establece que "todos los países, todos sus estados, tienen el derecho a la no injerencia", un derecho protegido por la Carta de las Naciones Unidas. Según Norton, este principio fundamental parece ser sistemáticamente ignorado por las potencias dominantes.
Destacó que "lo que estamos viendo es que el imperio, Estados Unidos y también sus aliados en Europa violan la soberanía de muchos países todos los días", utilizando diversos métodos como "intervenciones directas" y "invasiones militares". En los últimos 20 años, Estados Unidos ha llevado a cabo invasiones y acciones militares en múltiples países, entre ellos Irak, Afganistán, y Libia, además de atacar a Yemen y mantener una ocupación militar en Siria. Estas acciones, argumenta Norton, no solo violan el derecho internacional, sino que también tienen profundas repercusiones para los países afectados.
El analista profundizó en el impacto de las sanciones económicas impuestas por Estados Unidos y sus aliados. Según Norton, "las llamadas sanciones, que no son sanciones", ya que para ser legítimas deben contar con la aprobación del Consejo de Seguridad de la ONU. No obstante, "la gran mayoría de las sanciones impuestas por los Estados Unidos y sus aliados en Europa viola el derecho internacional porque no tienen el apoyo del Consejo de Seguridad Nacional". Norton presentó un informe publicado en medios norteamericanos que revela que "más de un tercio de los países en el mundo están sancionados por Estados Unidos, ilegalmente". Entre estos países se encuentran Venezuela, Nicaragua, Cuba, Irán, Siria, Zimbabue, Corea del Norte, Rusia y China. Esta situación es particularmente grave para los países con bajos ingresos, como señala un informe del Washington Post, donde más del 60% de estos países se encuentran bajo sanciones estadounidenses.
Sanciones del colonialismo económico
El periodista también criticó el impacto de estas sanciones, describiéndolas como una forma de "colonialismo económico". Norton argumentó que las sanciones no solo constituyen una guerra económica, sino que también representan una forma de "colonialismo financiero", un legado del colonialismo y el imperialismo que continúa afectando a los países anteriormente colonizados. Según Norton, "los países ricos, que son ricos porque le robaron los recursos a los pueblos del mundo, durante el colonialismo, y con el imperialismo, están imponiendo una guerra económica a los países pobres que fueron colonizados y explotados por los ricos".
En su análisis, Norton se refirió al caso específico de Cuba, señalando que la intención detrás de las sanciones es "querer usar un bloqueo económico para destruir el gobierno de Cuba, acabar con la Revolución cubana y poner sus títeres en La Habana para que hagan lo que Estados Unidos quiere". Este enfoque, argumenta, es similar al que se utilizó en el pasado para mantener dictaduras títeres como la de Batista en Cuba y Somoza en Nicaragua antes de las respectivas revoluciones.
Norton subraya que lo que está en juego es un nuevo tipo de colonialismo, el neocolonialismo, que persiste a través de la injerencia y las agresiones económicas. Aunque muchos países obtuvieron su independencia formal, la realidad es que a menudo esta independencia es solo superficial, mientras que las potencias imperialistas continúan ejerciendo control económico y político.
Refirió que América Latina desempeña un papel crucial en la lucha por la soberanía, destacando la importancia del ALBA, una alianza que incluye a países como Nicaragua, Venezuela, Cuba, Bolivia y varios estados del Caribe.
Añadió que estos países se han convertido en símbolos globales de resistencia y autodeterminación. De hecho, en regiones como Asia y África, la Revolución Sandinista, la Revolución Cubana y la Revolución Bolivariana son ampliamente reconocidas y respetadas como ejemplos de lucha por la libertad. Hoy en día, movimientos revolucionarios en África, como los de Burkina Faso, Níger y Mali, buscan emular estas luchas en su propio camino hacia la soberanía.
-
También puedes leer: Rugen los motores de motocicletas y autos modificados en Managua
Asimismo, dijo que se han creado otros organismos como la CELAC, que surge como una alternativa al influyente y controvertido sistema de la OEA. "La OEA, con sede en Washington, ha sido criticada por ser una extensión de los intereses de Estados Unidos, actuando como una herramienta para la injerencia y la manipulación política en la región. El Comandante Fidel Castro solía referirse a la OEA como el ministerio de colonias yanquis, subrayando su papel como un instrumento de dominación estadounidense".
En contraste, dijo que la CELAC busca ofrecer una plataforma de integración más equitativa, sin las injerencias del sistema financiero controlado por Estados Unidos, promoviendo la cooperación política y económica entre los países de América Latina y el Caribe.
En esta misma línea, Norton se refirió a los BRICS, un grupo compuesto por Brasil, Rusia, India, Sudáfrica y otros países. Este bloque se ha consolidado como una unidad de gran importancia para combatir el neocolonialismo y la injerencia externa, así como para defender la soberanía de sus miembros. La cooperación entre estos países representa un esfuerzo significativo para contrarrestar la influencia dominante de las potencias occidentales y promover un orden internacional más equitativo.