Con una iglesia Las Sierritas colmada tanto por dentro y en sus alrededores de promesantes y feligreses, la diminuta imagen de Santo Domingo de Guzmán, inició su peregrinación hacia la capital.
A las seis en punto de la mañana, el Santo Patrono alzado por decenas de cargadores, salió de la iglesia para ser recibido con aplausos y estruendo de los cohetes, en un verdadero ambiente de alegría y de festividades patronales.
La alcaldesa Reyna Rueda y el vicealcalde Enrique Armas, mayordomos de estas fiestas patronales, acompañaron la salida de Minguito.
Para dar orden y seguridad en este trayecto hacia la iglesia de Santo Domingo en Managua en el barrio 19 de Julio, la milagrosa imagen es acompañada por un vasto dispositivo de policías.
Entre los promesantes y feligreses que han iniciado esta nueva bajada de Minguito, se ve mucha alegría, muchos andan réplicas del santo en pequeños altares.
"Le pedimos a Santo Domingo de Guzmán que interceda para que siga reinando la paz, la tranquilidad y seguridad en Nicaragua", dijo Rueda.
Durante el camino o bajada a Managua, espera que todos los promesantes disfruten sus fiestas religiosas y puedan cumplir sus promesas caminando o bailando.
"Aquí vamos junto con el Comité de Tradicionalista muy contentos en fe, comunidad, en familia, como hermanos, porque es una fiesta de la familia. Hemos articulado esfuerzos con nuestra Policía, con la Cruz Blanca, con los Bomberos Unidos y otras instituciones como el Ministerio de Salud. Iniciamos esta peregrinación muy contentos", dijo la alcaldesa Rueda, que era acompañada por el vicealcalde Enrique Armas y la Secretaria del Concejo Municipal Jennifer Porras.
Mucha devoción y fe
En el trayecto desde la comarca Las Sierritas, Santo Domingo hace diversas estaciones donde es bailado al son de la música filarmónica, una de estas paradas tradicionales es la Ermita que se ubica a unos 500 metros de la iglesia, ahí los cargadores lo bailaron cerca de 20 minutos.
Luego en su camino se dirige a la Cruz del Paraíso, donde también baila y es alzado para la alegría de los promesantes.
En todo este trayecto, los feligreses van bailando, muchos van vestidos de huipil, otros van con penachos de plumas simbolizando a los indios flecheros. Este peregrinar tiene mucho colorido, alegría y sobre todo fe de los promesantes.
"Doy gracias a Dios porque estoy un año más pagando promesa y estoy pidiendo por la salud de mi hija y mi mamá para que me las sane y me les dé mucha vida. Ya son 13 años pagando promesas", dijo Idelfonso Méndez.
"Esta veneración que le hacemos a Santo Domingo es porque él es pilar de la iglesia y como fieles devotos le danzamos en su memoria a su imagen. Yo un tiempo lo adorne y recuerdo a don Vicente Aburto que encontró la imagen y lo hago por la memoria de mi padre que partió hacia la eternidad hace 13 años, ya son 37 años en esta promesa y ando con toda mi familia pidiendo que seamos constructores de paz", dijo Harvin José Sandino.
"Iniciaron con mucha alegría, los promesantes espero que se porten con mucha devoción y alegría. Estas fiesta son de fe y mucha devoción y participé porque soy muy devota de Santo Domingo de Guzmán", dijo Ileana Michel Idiáquez, India Bonita de las festividades.
Estas fiestas son del pueblo, de las familias
Cuando el Patrón de Managua llegó hasta el sector de La Morita, la algarabía volvió a explotar en forma de cultura, pues la Alcaldía de Managua hizo presentaciones de danzas folclóricas en una tarima instalada para ese fin.
"Es una fiesta de todas las familias, no solamente de Managua, nos visitan muchas familias de los municipios y la articulación de las diferentes instituciones ha garantizado que nuestras fiestas transcurran tranquilas, no hemos tenido ningún incidente gracias a Dios y por la Policía que nos dan seguridad. Así que celebramos en unión familiar, porque estas fiestas son del pueblo, son de las familias", agregó Rueda.
Fue un desfile de promesantes de todas las edades, niños, niñas, adolescentes, hombres y mujeres que con sus distintos atuendos daban vistosidad y alegría a una de las fiestas religiosas que atraen visitantes de todos los rincones del país.
"Yo ando pagando promesas por mi familia, por mi hermana que tiene cáncer y otra que tiene Alzheimer, y le pido a Santo Domingo y a Dios que me las sanen, yo tengo fe", dijo Socorro Bustamante.
"Invito al pueblo que venga a estas fiestas en orden y devoción. He visto mucho orden, seguridad, hay bastantes policías y eso es bueno porque la gente disfruta estas festividades con alegría y tranquilidad", señaló Pablo Pavón que pagaba promesa llenando su cuerpo de aceite negro.