Lo que se ha dado en llamar “pausa humanitaria” en la guerra del ente sionista contra Gaza, y Cisjordania está sufriendo cada día más el mismo ataque, la entidad colonial se ha visto abocada a acordar un alto el fuego para intercambiar prisioneros Palestinos, mujeres y niños, 150, por mujeres y niños, 50, que tomó la Resistencia Palestina el 7 de octubre. Las mujeres y niños de Palestinas llevaban años en las mazmorras de los agresores.
Además del intercambio de prisioneros, en el acuerdo se han incluido la entrada en Gaza de suministros en camiones, alimentos, agua, medicinas y combustible que han empezado a distribuirse, cuando, hasta el momento antes de la entrada en vigor del alto el fuego, han estado asesinando médicos, periodistas, maestros, y pueblo en general, se cuentan más de 130 en el último día.
El acuerdo, que el ejército sionazi rompe por momentos, incluye la suspensión de los bombardeos en el Sur durante 4 días, y en el norte desde las 10 de la mañana a las 16 horas.
El acuerdo ha llegado con la mediación de Catar, aunque la propaganda estadounidense, al ver que los sionistas no habían tenido más remedio que entrar en el, ha lanzado a su ejército de propagandistas diciendo que lo ha conseguido el régimen bidenista. Sin embargo el imperialismo se ha encontrado con que la Resistencia no ha sido vencida y su brazo armado colonial tiene grandes pérdidas y solo destruye sin vencer, mostrándose al mundo tal y como es.
EEUU se había negado en la ONU a un alto el fuego y a que pasase ayuda humanitaria al Pueblo de Gaza, el mismo Biden, el que había declarado que si no existiese “israel” habría que inventarlo y que no hacía falta ser judío para ser sionista, a lo que añadió “y yo soy sionista”, unos días antes de la tregua alcanzada había pedido en su Congreso que se entregasen 14.000 millones de dólares al ente colonial, más misiles para sostener la “cúpula de hierro” y más bombas, además de todo el armamento y dinero que anualmente se le asigna y lo que no se sabe por mantenerse en secreto, como ha hecho saber el Consejero de Seguridad John Kirby: “Hay otra parte que es secreta por seguridad”, por lo que ese mismo personaje presidente sionazi, que sin pudor ha animado al genocidio, ahora quiere atribuirse la que han dado en llamar sus colegas “pausa humanitaria”, tan solo cuando ha visto que se llegaba al acuerdo ha pretendido tapar su fracaso.
A la banda bidenista se le va complicando la situación política, la gente se manifiesta en todo el mundo sumando millones y millones, hasta en el mismo territorio de seudogobiernos que obedecen al mandato del “estado profundo” estadounidense de nada o de poco han servido las prohibiciones y persecuciones que lleva a cabo, en Inglaterra, Francia, Alemania, países nórdicos, … , y se encuentra que el costo es más elevado de lo que esperaba, cuando según sus cálculos el genocidio iba a ser un paseo, de ahí el desprecio con el que ha tratado los planes de paz, a ello se suma que tiene las elecciones aproximándose y sus encuestas les dan el índice más bajo de todo su mandato. En fin, ha llegado el acuerdo para la tregua sin que el imperialismo estuviese dispuesto a ello, pero no ha tenido más que aceptar la realidad. Su decadencia sigue aumentando, en estos momentos ningún gobierno de Oriente Medio quiere acercarse a semejante esperpento, no le dan su aprobación como intermediario porque ha dejado clara su intención invasora y ladrona aun a costa de cualquier genocidio.
Perder la guerra que había declarado a Rusia empleando a Ucrania y a los regímenes europeos como OTAN, y el buscar en Gaza que se olvide su fracaso, se le ha vuelto tan en contra que ahora va por detrás de su ejército sionista. En los próximos días se verá si las reuniones entre los gobiernos del mundo civilizado acuerdan medidas que se establezca la paz o si EEUUisrael quieren la guerra más destructiva que se ha conocido hasta ahora.
Debe saberse que el 99,6% de las víctimas de Gaza son población civil. Los pueblos del mundo tienen ante ellos, tenemos, la obligación de defender que el Pueblo Palestino establezca su propio Estado en su país, y que los Netanyahu Biden y sus empleados sean llevados a la Corte Penal Internacional. El estilo imperial de los criminales no puede prevalecer. El mundo está cambiando y el futuro debe ser limpio.
*Ramón Pedregal Casanova es autor de los libros: Gaza 51 días; Palestina. Crónicas de vida y Resistencia; Dietario de Crisis; Belver Yin en la perspectiva de género y Jesús Ferrero; y, Siete Novelas de la Memoria Histórica. Posfacios. Presidente de AMANE. Miembro de la Asociación Europea de Apoyo a los Detenidos Palestinos. Internacionalista e integrante de la Red de Artistas, Intelectuales y Comunicadores Solidarios con Nicaragua y el FSLN.