El Presidente de Nicaragua, Comandante Daniel Ortega y la Compañera Rosario Murillo, participaron en un encuentro virtual con los presidentes del BID, Banco Mundial y BCIE.
En el encuentro estuvieron presentes el presidente del BID, Mauricio Claver; el presidente del Banco Centroamericano de Integración Económica, Dante Mossi, el presidente del Banco Mundial, David Malpass, así como autoridades de El Salvador, Guatemala, Honduras, Costa Rica y Belice.
Durante su intervención el presidente Daniel Ortega dijo que se continúa “haciendo camino al andar”, al tiempo que envió sus condolencias para todas las familias que han sufrido la pérdida de familiares en la región y a los que se encuentran damnificados sin viviendas pasando dificultades.
En ese sentido, reconoció a las familias centroamericanas y a las instituciones de los Estados centroamericanos, instituciones civiles, armadas, sector salud, los sistemas de prevención y atención de desastres, que han sabido enfrentar y están enfrentando con mucho valor, con mucha entereza estas pandemia, la del coronavirus y la que tiene que ver con los desastres naturales.
En su alocución recordó los estragos que provocó el huracán Joan en 1988 y su estela de destrucción. Rememoró que a partir de ese entonces se comenzó a decir que la evacuación es determinante para las poblaciones.
Asimismo, esbozó los estragos provocados por el huracán Mitch que dejó 3 mil 200 muertos como resultado de un enorme deslave en el volcán Casitas, y señaló que en ese momento no se tomaron las medidas de prevención para evacuar a la población.
Iota, el huracán más devastador para Nicaragua
El comandante Daniel desatacó que “el Iota ha sido el huracán que ha entrado con más fuerza en más de 127 años en Nicaragua, porque penetró con una fuerza de 260 kmh, pero las medidas preventivas, la organización de la población de las comunidades de las diferentes instituciones, del Ejército, la Policía, nos permitió una evacuación desde los principales puntos de riesgo y luego prácticamente sin tener un solo fallecido, la fortaleza del huracán cuando entró con sus vientos y con sus lluvias intensas fue después y lógicamente como resultado del huracán que en zonas de riesgo donde la población no atendió la reubicación, ahí se han venido produciendo deslaves y hemos tenido en total 21 personas fallecidas, algunos niños otros adultos”.
Resaltó que hacemos con nuestros propios esfuerzos y recursos todo lo posible en toda la región centroamericana.
“Creo que hay que destacar cómo con limitados recursos los pueblos y gobiernos centroamericanos estamos enfrentando este golpe de la naturaleza y reconocer y agradecer la ayuda, la cooperación de emergencia que ha estado llegando a nuestros países incluyendo cooperación de los organismos que ustedes representan que no han dudado en trasladar recursos y agregando ahí que coincidió una gestión que teníamos tiempo de estar haciendo con con el Fondo Verde que se aprobaran unos recursos a Nicaragua”, sostuvo.
Es urgente que se den pasos en la región Centroamericana
Afirmó que la situación mundial indica que no es el mejor momento, pero no hay otro camino que buscar en medio de esta situación mundial, donde hay una crisis en la economía global como resultado de la pandemia, que se le preste atención a estas regiones de Centroamérica, el Caribe y otras zonas del mundo que tienen condiciones muy frágiles y donde el efecto del cambio climático nos afecta, hay que desarrollar programas especiales donde nuestros gobiernos deben tener la certeza y la seguridad de que los programas tienen que ir desarrollándose sobre las bases de la sostenibilidad.
“Es urgente que se den pasos en al región centroamericana, tomando en cuanta también que este es un punto de tránsito del narcotráfico y el crimen organizado que produce la droga en el sur y va hacia el gran mercado del norte, cuanto más afectada la estabilidad de estos países, cuanto más afectada y desorganizada la sociedad entonces mayor espacio se le abre al narcotráfico y el crimen organizado para fortalecerse en los que son sus propósitos de sostener y profundizar un corredor de tránsito hacia los Estado Unidos de Norteamérica donde está el gran mercado”, advirtió.
“Entonces se vuelve un problema de seguridad también, de seguridad para nuestros pueblos, en primer lugar y de seguridad para las naciones donde se consume, donde se coloca también la droga y para las naciones también donde se produce porque sencillamente mientras se esté dando la demanda, va a estar el consumo y nos afecta a los productores, al pueblo de los productores, afecta al pueblo, a la juventud y los consumidores y afecta a los pueblos que estamos en este corredor, donde más allá de los esfuerzos que hacemos para combatir el narcotráfico y el crimen organizado cuando se presentan situaciones como estas, entonces es como debilitar, porque las fuerzas ahí están más concentradas ahorita el salvamento de vidas en la protección de la población, en el traslado de las familias, darles seguridad en toda la región centroamericana, entonces se vuelve un problema de seguridad y creo que ese es un punto que tenemos que incorporarlo y yo recordaba que hay un acuerdo que se tomó ya hace unos cuantos años por la comunidad internacional allá en ciudad Guatemala donde se acordó colocar fondos de cara al trabajo, de cara a la producción porque lógicamente fortaleciendo el trabajo, la educación, la salud de nuestros pueblos logramos ahí mismo quitarle base al narcotráfico y el crimen organizado y fortaleciendo también las instituciones que tienen que lidiar directamente con las actividades criminales”.
El presidente Daniel Ortega afirmó que la reunión sostenida es una muestra de un gran sentido de responsabilidad de parte de la presidencia del BID, del BCIE, del Banco Mundial,
“Están prestándole atención a nuestros problemas y esperamos que podamos seguir trabajando y articulando un plan de acción donde el BCIE como bien se señala es un organismo que más fácilmente puede articular este plan de acción con los países centroamericanos acompañados del BID, acompañados del Banco Mundial y otras instituciones para luego empujarlo, desarrollarlo y buscar los recursos correspondientes”, dijo.
Asimismo, agradeció por la oportunidad del intercambio que “da esperanza a nuestro pueblo de que tendremos un mayor acompañamiento internacional en la batalla heroica que están librando las familias centroamericanas frente a estos desastres naturales, frente al crimen organizado, frente al narcotráfico frente a la extrema pobreza, frente a las sequías ahí estamos dando la batalla e incluso avanzando con indicadores de crecimiento económico que se ven seriamente afectados ya solo estos hechos aquí dejan los primeros cálculos nos indican que nos está afectando el PIB nos lo golpea por lo menos en un 3.4 -4%, es la primera estimación claro, faltan más elementos para poder tener un muestrario, una información ya definitiva sobre los daños, las pérdidas en el orden económico, hospitales, nosotros que hemos hecho un esfuerzo enorme para construir hospitales en todo el país y eso nos ayudó a enfrentar la pandemia, hemos tenido hospitales destruidos allá en la Costa Caribe, vamos a reconstruirlo y ya estamos trabajando para reconstruirlo buscando los recursos para reconstruirlos, entonces tenemos prioridades de prioridades aquí, que lógicamente habrá que establecerlas en el plan de acción entre los países de Centroamérica con los organismos internacionales”, concluyó el comandante Daniel Ortega.
Presidente de Honduras hace un llamado al BID, Banco Mundial y BCIE a agilizar ayuda
El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández Alvarado, durante el encuentro con los presidentes del BID, Banco Mundial y BCIE, manifestó que su país enfrenta una situación de calamidad, por lo tanto, se ve obligado a pedir la ayuda con agilidad y prontitud.
“Como nunca antes se nos juntan tres fenómenos letales que dejan a Honduras en una situación de calamidad: El covid, la tormenta Eta y Iota. Tenemos alrededor de 60 mil familias que prácticamente lo perdieron todo. Iota se centró fuertemente en el occidente del país donde se produce café, tenemos serias afectaciones en carreteras, pero lo que más nos impacta es la pérdida de 91 vidas”.
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Según el presidente de Honduras hasta el momento han contabilizado alrededor de 3.3 millones de personas afectadas, 275 mil personas han sido evacuadas y 130 mil 200 personas están en albergues, 26 mil viviendas dañadas y otras que no han podido ser evaluadas.
“La micro, pequeña, mediana empresa, que es la gran generadora de más del 70 por ciento de empleos en Honduras están severamente afectados, la caída tributaria de ingresos anda por el 26 por ciento a pesar de los buenos índices macroeconómicos que traía el país, pero esto nos genera un gran retroceso”.
Explicó que “en los últimos siete años son sequías prolongadas y luego vienen estas tormentas y lluvias destructivas. Queremos acceder a esos famosos fondos verdes del clima que nos pueden ayudar mucho para poder construir una hoja de ruta para una transformación y reconstrucción sostenible que vaya con las características de mitigar estos efectos, adaptar esta nueva realidad y eso debe tener espacio en una agenda regional Centroamericana”.
Avanzar a una agricultura de alta generación que se pueda adaptar a otros estándares es otra de las tareas a las que tiene que hacer frente Centroamérica.
“Nuestro llamado es a que nos apoyen para la rehabilitación y reconstrucción de nuestra infraestructura y para eso creemos que puede haber diferentes mecanismos de donación, cooperación y financiamiento especial para incrementar los recursos de la facilidad de respuesta de emergencia, mayor agilidad en la aprobación y reasignación de la cartera actual”.
Al ser conocedor de este llamado, el actual presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Mauricio Claver-Carone, externó que el apoyo humanitario y de reconstrucción debe ser prioridad.
“Sabemos que ha afectado a siete países, cuatro millones de personas y que hay más de 200 mil personas en albergue actualmente, y que el nivel del daño podría ser entre cuatro mil y cinco mil millones de dólares y por eso queremos trabajar con sus gobiernos, con sus ministerios”, aseguró.
“Estamos revisando los recursos y evaluaciones, viendo cómo podemos trabajar con donantes externos (...) para coordinar y trabajar en la respuesta inmediata”, apuntó.
“Tendríamos un periodo de duración de seis meses de asistencia técnica y de ahí haremos una nueva evaluación. Queremos ayudar a generar interés por parte de los donantes internacionales para aportar en las necesidades humanitarias para la reconstrucción a largo plazo”.
Por su parte, Dante Mossi, presidente ejecutivo del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), dijo que están dispuestos a servir como la unidad ejecutora de fondos donados para que los países afectados por el huracán Iota puedan empezar a reconstruir lo más pronto posible.
“Tomamos nota de los problemas señalados por los señores presidentes de que es injusto para estos países que se estén endeudando por hacer los mismos puentes, las mismas carreteras que se dañan. Hay que pensar hacerlas mejor ante el cambio climático”.
“Escuchamos la necesidad de habilitar una ventana humanitaria para atender la emergencia y ver de qué manera distinta podemos hacer esas cosas como mejorar la calidad de los estudios y diseños que se preparan en los proyectos”.
“También hablábamos de la necesidad de un financiamiento a largo plazo que involucre no solo al gobierno, sino también al sector privado, también hablamos de la importancia de hacer un llamamiento de fondos en un plan común y el BCIE ofrece su plataforma para facilitar esa función e inclusive estamos dispuestos a convertirnos en la unidad ejecutora de esos fondos donados”, aseguró Mossi.
El Presidente del Banco Mundial, David Malpass dijo: “El Banco Mundial está presente para ayudarlos. Aprendimos mucho de la experiencia del huracán Mitch y usaremos esas lecciones para construir comunidades más resilientes”.
“El Banco Mundial pone a disposición nuestras experiencia, recursos e instrumentos para ayudarlos en sus esfuerzos de respuesta ante la emergencia y la reconstrucción”.
En ese sentido, el vicepresidente del Banco Mundial para la región de América Latina y el Caribe, Carlos Felipe Jaramillo, añadió que “Reconocemos que este golpe triple es realmente histórico. Nos preocupa muchísimo y vamos a utilizar todos nuestros instrumentos para hacer lo posible por responder”.
“Escucho propuestas interesantes que queremos apoyar en temas de seguros, temas de garantías, de invitar a la inversión privada que se sume a los procesos de reconstrucción”.
Finalizó planteando que “La región debe aspirar a tener un bono contra catástrofes y con muchísimo gusto podemos trabajar con sus equipos en esto”.