En el segundo día de la trigésima sexta Conferencia Regional de la FAO para América Latina y el Caribe, se han abordado diferentes tópicos vinculados con la seguridad alimentaria y nutricional en los 33 Estados Miembros del organismo.
Entre los temas abordados están los desafíos que se tienen para garantizar el acceso a los alimentos, principalmente en estos tiempos de covid-19 que ha traído encierro, pérdida de empleos, pobreza, pobreza extrema y hambre.
En ese sentido, el doctor Paul Oquist, ministro secretario para Políticas Nacionales de la Presidencia, indicó que en gran parte de América Latina hay grandes desafíos, no obstante, en Nicaragua la situación es algo diferente, al tener un impacto del covid-19 en la economía menor, debido a la implementación de protocolos de la salud y se evitó encerrar a la población.
“Otro desafío para toda América Latina y el Caribe es la adaptación a la agricultura, al cambio climático”, dijo Oquist.
En el caso de Nicaragua ya se ven las renovaciones en el café y cacao fino.
Por su parte, el compañero Edward Centeno, ministro agropecuario y elegido presidente de la Conferencia, expresó que este es el evento más importante de la región y ha tenido una altísima participación de los países donde la FAO tiene presencia.
Señaló que parte de las discusiones han sido sobre el papel de la FAO en los países miembros ahora en estos tiempos que son más demandantes y sobre los sistemas alimentarios y las dietas saludables y cómo transformarlos.
“Hemos tenido una participación bastante alta de los países, lo que demuestra el interés que está mostrando esta Conferencia Regional de la FAO, que nos sentimos muy orgullosos, por supuesto, de que Nicaragua sea la sede”, manifestó.
