El planeta y todo lo que encierra ha sido un proceso constante de cambio y trasformación. Desde su origen que fue una maravillosa creación de Dios como si se tratara de una pintura saboreadasobre el lienzo a lo largo de seis días, dejándonos el séptimo para el descanso, se oyó el hágase divino y surgió la tierra que pisamos, el aire que respiramos, se hizo la luz, la noche, elciclo de los tiempos, los mares, los volcanes, los lagos, lagunas, ríos, animales, hasta que finalmente nos hizo a su imagen y semejanza para que tuviéramos dominio responsable sobre los que nos dio.
Desde entonces las teorías han querido imponer que la nuestra es descendencia del mono como esencia del origen de las especies como trata de fundamentar Charles Darwing para negar el fundamento sobrenatural de la vida lo que jamás tuvo más impacto que el de la idea misma allá, por 1859 cuando se plantea el evolucionismo. Hay ateos que abrazan esa teoría y hasta creo que se sienten monos pero la humanidad en su inmensa mayoría confiere que el principio de todo es la creación, lo que nunca el hombre desde entonces, desde ahora y para siempre podrá producir, tierra, aire, agua, vida, aunque por supuesto sí acabarla.
El hombre por supuesto ha jugado a ser Dios queriendo clonar especies con la idea de alcanzar algún día el pináculo científico de crear vida y lo cercano fue la Oveja Dolly producto de la manipulación de embriones, pero no prosperó porque la naturaleza es perfecta y aunque no significa que algún día no muy lejano la ciencia se acerque y logre avances impresionantes nunca podrá eclipsarse que la inteligencia humana también es un Don y talento divino.
Que la ciencia haya avanzado tanto es consecuencia del esfuerzo humano por evolucionar, de ir de un estado a otro para mejorar, de transformar para tomar lo que tenemos y modificarla y cambiar para desechar algo por otra cosa y cualquier paso que demos en ese sentido implica voluntad, determinación y propósito que conduzcan, desde una óptica sana, a un mundo mejor al vivido hasta ahora donde la simplificación de las cosas, por la vía tecnológica, faciliten las condiciones para quienes lo habiten y no necesariamente solo para el enriquecimiento de quienes produzcan esos beneficios. No todo ha sido malo en este proceso, pero el cambio del planeta por la mano del hombre en cada uno de los países donde habita ha sido malignamente pernicioso porque las generaciones que aun sobrevivimos hemos hecho de la tierra que habitamos nuestro peor enemigo y al paso que vamos allá por el 2050 habrá quienes se asusten porque todavía existimos algunos que nos bañamos todos los días.
Salvar al mundo, compuesto de las parcelas que representan las naciones, siendo unas más grandes que otras, comienza por lo que cada ser humano haga por y en su país. Estamos observando cambios climáticos y naturalmente nos asustamos por lluvias que cayeron en enero y entonces decimos que el tiempo está loco, pero no preguntamos por qué lo está que lo hizo alterar su comportamiento. El planeta tierra está lleno de una belleza impresionante y a cada país Dios le puso características especiales que son imanes de atracción, tierras privilegiadas, plataformas marítimas con riquezas inagotables, minas, fuentes acuíferas, recursos energéticos, bosques, especies animales, que el hombre destruye en vez de preservar, cuidar y racionalizar porque ante la inmensa explosión demográfica acelera su acabose.
Planteo en el mapa universal lo que también estamos haciendo nosotros con Nicaragua y en todos los sentidos y talvez éste chistesito de humor negro nos grafique mejor:
Un día los presidentes centroamericanos pidieron a Dios una entrevista para quejarse del por qué a Nicaragua y no a sus naciones le había dado tanto territorio y tanto recurso y belleza natural mientras ellos veían escasas las bendiciones que como lluvia torrencial recibía la tierra del pinol. Dios en su inmensa sabiduría escuchó atentamente las quejas plañideras de nuestro vecindario y dijo a los envidiosos; saben qué tienen razón ese país que además está en el centro de las américas le he dado tanto, pero saben que, , , Nicaragua tiene una genteciiiiiita que no merece lo que tiene.
Es sin duda un chiste cruel propio del humor negro, pero tiene tanto de fondo que me plantea una reflexión profunda sobre la necesidad de que nos examinemos todos y nos observemos todos frente al espejo de pie a cabeza y que los que nacimos y vivimos aquí, ya no por nosotros que vamos de salida, pensemos en los que vienen atrás, aunque aspiremos por supuesto a que en el corto tiempo que nos queda tengamos una mejor calidad de vida no para pachanguear, para mostrar la riqueza material, para ostentar lujos terrenales, sino para construir la paz, para hacer la paz, para gozarnos en la victoria por haber derribado las barreras de la ignorancia, por haber multiplicado y sumado amigos, por haber reducido los odios, por habernos nutrido del pan de la tolerancia, por sabernos mejores ciudadanos e hijos de la patria que nos vio nacer, por ser además de padres educadores de los hijos del presente y del mañana a fin de que estos tengan un concepto claro e integral del respeto que permita a la nación sentirse orgullosa de la juventud que tiene y que no lamente a los imberbes de los nuevos tiempos que hacen lo que quieren con sus mayores porque controlan, administran y regañan a sus propios progenitores y eso indudablemente tiene un peso enorme en la Nicaragua de hoy.
Lo anterior impone que tenemos que ir hacia el encuentro de una nueva visión sin temer al cambio porque la vida misma es todo un proceso de cambio y aunque nada aparentemente cambie, si yo cambio, todo cambia. De la misma manera que mi origen fue un espermatozoide, después un feto, luego un recién nacido, después un niño, más tarde un puberto, joven, adulto, viejo y tal vez anciano, es parte del cambio natural como sucede en todo porque nada es estático, nada es para siempre y así el pasado que fue cambiado por el presente así el futuro cambiará lo que existe hoy con la capacidad de preservar y mantener inalterable el principio y el valor de nuestras ideas porque lo que buscamos aquellos que nos disponemos a la voluntad de ser parte del cambio, es una ruta, un mecanismo, un camino, una vía para lograrlo y hacerlo efectivo porque lo contrario es anclarte y encadenarte y ver que el tiempo te pasa, te tritura o te muele sin parte ni beneficio ni para uno ni para los demás y eso es de lo mucho que le pasa en Nicaragua a los que por capricho e ignorancia no quieren darse cuenta que el país está cambiando y debe seguir cambiando a pesar de las circunstancias adversas que hoy tenemos y aunque nos tomará posiblemente años en diluir el odio que nos brincó abruptamente sobre el tapete a partir del 18 de abril, de todas formas el esfuerzo de los que tenemos buena voluntad para cambiarlo en beneficio de su desarrollo y prosperidad continuará, a pesar de la anti nicaraguanidad, anti nacionalismo y anti patriotismo, de quienes conceptúan el esquema de su aberrada “democracia” en el fundamentalismo terrorista que asesina, secuestra, tortura, quema, persigue y flagela la dignidad humana.
Que yo he cambiado, que tengo una visión distinta, que hablo y digo las cosas diferentes, que antes era ácido en mis enfoques y que ahora hasta digo muchísimas bondades de sectores que ayer enfrentaba a muerte, sí tienen razón, pero no en lo fundamental que es la raíz del principio y del valor, no. Yo luché desde los 16 años para vivir en libertad y la tengo; lo hice para que no tuviéramos prisioneros políticos y no existen; para ir y estar donde quiero; para hablar, expresar y manifestarme abiertamente y lo hago; para que nuestro clima fuera la paz; para que desde un proceso de reconciliación que sigue en marcha, a pesar del odio manifiesto que sabemos dónde está, nos ponga a andar sobre un camino común; para que ser joven no fuese un delito; para que el futuro no vuelva a ser cazado para ningún servicio militar; para que no volvamos a ser racionados; para que las potencias no nos impongan que hacer en nuestros asuntos domésticos; para que tener una economía que nos permita ir de frente a la única guerra que todos debemos enfrentar que es la pobreza. Hoy toda esa aspiración está amenazada por la intolerancia de quienes jamás cambiaron y de quienes nunca estarán dispuestos a intentarlo porque no quisieron entender los procesos propios de la naturaleza humana y sus pensamientos se quedaron crudos y pasmados por su propio inmediatismo.
En lo personal sigo luchando y lo continuaré haciendo en la medida que Dios me de vida para motivar desde la trinchera de los medios de comunicación en los que tenga incidencia, presencia y acceso para que todos cambiemos independientemente de los costos y de los beneficios que esto represente porque debo decir a los que ahora me malquieren que de la misma manera que me señalan de estar vendido o cañoneado y que recibo cheques de la Secretaria en el Carmen, a lo mejor lo dicen porque la presunción les genera envidia, también hay muchísimas personas, más que las que me odian gratuitamente, que me felicitan y endosan mi lenguaje y planteamiento porque como yo se cansaron de caminar como el cangrejo, se hartaron de la descalificación, no de los unos contra los otros, sino entre los mismos que viven viendo diablos de zacate donde no hay y que alimentados por sus propios miedos y fantasmas están aterrorizados por un cambio que no quieren para sus vidas.
Me parece tonto resistir al cambio porque es una energía vital que la usamos para transformar y quien ignore que este país no está cambiando es de otro planeta y el pueblo en su sabiduría lo rechaza y lo castiga porque es masoquismo, es ahogarse en el pasado o nadar contra una inmensa corriente que terminará por arrastrarte al fondo de la poza. Mucho de eso le pasa a los oposicionistas que han sido relegados al infinito lado oscuro de la incapacidad porque dejaron que la necedad se adueñara de ellos para justificar en la composición del Consejo Supremo Electoral, en el fraude o en la abstención, el beneficio que no encontraron en un pueblo elector que quiere propuestas, progresos y oportunidades que no se oyeron en todo ese archipiélago de siglas donde palabras como unión, puentes, sumas o multiplicaciones fueron devoradas por el odio dispersante, por los muros aislantes, por las restas que merman y por las divisiones que te debilitan y extinguen.
Hoy un plan escrito en el 2015 desde el “situation room” del Departamento de Estado en Washington, que comenzó a armarse hace nueve meses en nuestro país con los sirvientes nacionales del imperio parió la situación que hoy vivimos en Nicaragua para cambiar nuestro presente y regresarnos al pasado y así cañonear criminalmente todo lo que teníamos hasta antes del 18 de abril. Todo esto, plasmado en un documento oficial que fue filtrado aunque no desclasificado, es manejado conceptualmente por dos agencias de marketing mediático que habían diseñado el paso a paso de todo el horror que hoy sufrimos y su ejecución estaba a la espera de una circunstancia o un hecho fortuito que resultó ser el caso del INSS del que ahora no se dice nada pero que fue la mecha que encendió toda la tragedia que no busca ninguna democratización sino la toma del poder por el poder mismo porque como no lo quisieron lograr por la vía de las elecciones hoy quieren arrebatar lo que el pueblo nunca les dio.
Alegrémonos los que nos dispusimos al cambio y los que deseamos hacer de Nicaragua un país mejor y que esa disposición la sostengamos para seguir haciendo presión por las muchas cosas que aún no cambian y para que nuestro cambio cambie a los que no quieren cambiar. Hay una agenda de presente por la cual insistir y si es Daniel Ortega, Rosario Murillo o el FSLN quien nos la satisfaga que bien que así sea, pero si ellos no lo lograsen seguiremos presionando para que mañana la haga efectiva cualquier otro y desde el partido que sea, siempre y cuando se haga por el país porque a estas alturas, que hemos avanzado tanto. lo andado no tiene retroceso, hacerlo sería un crimen imperdonable a pesar que hay voces que hipócritamente dicen amar Nicaragua y en el fondo, pero muy en el fondo, quieren verla descarrilada por el único y miserable interés de endosar la responsabilidad al mismo Daniel Ortega que tuvo la humildad de cambiar, de pedir perdón y de reconocer los errores que otros que ya conocemos no han sido capaces de hacer y que están detrás de esta odiosa venganza, llena de sangre y de odio contra hermanos de una misma patria a los que por no pensar igual que los del MRS, quisieran verlos dentro de un gueto, condenados irremisiblemente a la muerte por ser diferentes, por ser mejores que sus verdugos anaranjados.
En el diálogo nacional hay oposicionistas que se han creído el cuento que representan al pueblo y francamente son sectores que no se representan ni así mismos. Ahí, en la mesa oposicionista, hay estudiantes que por tener secuestradas las universidades ya hicieron perder el año no solo a los estudiantes de la educación superior sino que también a centenares de miles de primaria y secundaria y cuyo comportamiento, altanero e irrespetuoso dista mucho de alguien que se ufane de estar preparándose profesionalmente; Ahí hay empresarios de maletín que enredados en la politiquería lo que están haciendo es empobreciendo a sus empleadores en el gran capital y que ya evidenciaron miedo ante la pérdida de más de 1200 millones de dólares, además de cierre de negocios turísticos emblemáticos como Guacalito solo por mencionar uno; Ahí hay, dicen, representantes de la sociedad civil que son un señor, al que por respeto y estado de salud debería estar en su casa y que ya dijo todo lo que tenía que decir y un par de féminas cuyo principal carta de presentación es la vulgaridad y la altanería y cada una de ellas unigénitas personas que se marchitaron en el tiempo aferrándose a las paredes de Organismos Gubernamentales que son tan huecas y vacías como la educación que les caracteriza; Ahí hay un activista político, dizque liberal, que disfrazado de campesino es un terrorista que quiere proyectarse como tayacansito, pero al que le tiembla la taba cada vez que le dicen las verdades en la cara y así todos gritan representar al pueblo pero a quien verdaderamente representan es al MRS, que es el titiritero de todas esas marionetas que son simples instrumentos de una maldad mayor contra la gran mayoría de los nicaragüenses.
Los que hoy desde esa mesa oposicionista en el diálogo nacional, donde solamente hay dos partes, nos hablan de democracia, de libertad y del paraíso con nos pintan con sangre, no quieren darse cuenta quienes son sus jefes en el MRS e ignoran que Sergio Ramírez Mercado en la década perdida de los ochenta fue un miembro de la junta de gobierno y posteriormente vicepresidente con un poder absoluto, que sabía y era parte de todo lo que sucedía y que no había funcionario público que no tuviera que pedirle permiso para salir del país y que además autorizara los viáticos para quienes salían a cualquier tipo de misión; Quieren ignorar que el flamante Henry Ruiz que de “Modesto” solo tenía el seudónimo fue quien deschincaco la economía del país; Que Luis Carrión, miembro de la dirección nacional, vice ministro del interior, era el terror personificado para torturar y decidir sobre la vida de los prisioneros políticos en la modelo; Que Hugo Torres, general del ejército sandinista era uno de los operativos contra las comunidades misquitas; Que Dora María Téllez era la flamante ministra de salud que se jactaba de administrar hospitales fantasmales y recetar aspirinas como anestésico de las amputaciones que te recetaban por cualquier raspón; Que Carlos Tunnerman Bernein era el ministro de educación que te ensañaba que una granada más una granada eran dos granadas y que tres akas más seis akas eran nueve akas; Que Víctor Hugo Tinoco, era el flamante vice ministro de relaciones exteriores, que se enfrentaba al imperio por el cual hoy da la vida y por el cual seguramente celebrará este 4 de julio como día de su independencia; Que Jaime Wheloock Roman, también conocido como “James Stanley Wheloock”, fue además de la dirección nacional, Ministro de Agricultura; Que Ernesto Cardenal fue Ministro de Cultura y todos ellos y otros más de ingrata recordación fueron parte del mal causado por lo que a ninguno le corresponde moralmente venir a hablarnos de democracia, de libertades y de justicia porque son la antítesis de esos valores de la humanidad que hoy vivimos y que nos quieren arrebatar a través del triste papel de tontos útiles que hacen sus representantes en esa mesa de diálogo donde se sienta la “Alianza del Caos”.
Insisto entonces en que la buena voluntad de los nicaragüenses puede marcar la diferencia para hacer efectivo el cambio en nosotros mismos para desde esa necesaria transformación podamos cambiar al país y conducirlo sin exclusiones, con sinceridad y respeto hacia un mejor sitial que incluso tenía antes del 18 de abril que nos representa nuestro antes y nuestro después.
POR NICARAGUA CUESTE LO QUE CUESTE ASÍ PIENSO
EN EL MOMENTO.