El representante de Palestina ante la Organización de las Naciones Unidas, Riyad Mansour, solicitó al organismo internacional que abogue porque se detenga "el baño de sangre del pueblo de Palestina".
"Pedimos que el Consejo actúe inmediatamente para detener esta agresión y presentar ante la justicia a los responsables de los asesinatos de civiles, niños y ancianos, así como para proteger al pueblo palestino", afirmó al inicio de su alocución.
El funcionario sostuvo que espera que se "acabe la opresion por parte de Israel" ya que este conflicto "inflige dolor de ambos lados y esta acabando con la paz en la región".
Explicó que este jueves "hemos tenido el informe que han asesinado a una familia completa de ocho personas" en medio del conflicto.
El funcionario afirmó que estas y todas las muertes que han ocurrido "han sido causadas por fuerzas letales de Israel y ocupan nuestros territorios".
"Israel ha intensificado ataques en la Franja de Gaza matando e hiriendo a cientos de personas (...) Esta ocupación incluye las fuerzas armadas, asesinatos, quema de casas, y colonización de tierras", explicó.
Criticó que el Gobierno de Israel haya intentado por años hacer ver que avanza en una "ocupación demócrata, con un ejército moral", cuando han muerto civiles, se han hecho ejecuciones extrajudiciales, se han destruído casas y existe la colonizacion de tierras.
"Pido que se busque una solución próspera para la situación en Gaza, para restituir la paz en Gaza".
Previamente a esta declaración, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, sostuvo "es más urgente que nunca intentar encontrar un terreno de consenso para lograr un retorno a la calma y a un acuerdo de cese el fuego".
La intensa operación “Borde Protector”, justificada por las fuerzas israelíes como una respuesta al lanzamiento de cohetes contra su territorio, ha cobrado la vida de más de 80 palestinos, entre ellos varios niños, mientras que al menos 500 personas han resultado heridas.