El banano es una actividad agrícola que aporta al desarrollo rural del país, siendo una alternativa para la diversificación de las fincas y economía de las familias productoras; este rubro genera importantes fuentes de empleos e ingresos producto de su comercialización.
De acuerdo al monitoreo realizado por el Ministerio Agropecuario, MAG, en 2024 se registró una producción de banano de 13.9 millones de cabezas, cosechadas en las zonas cafetaleras de Jinotega, Matagalpa, Nueva Segovia, Madriz y Estelí.
Esta producción la aportan 46,000 fincas que consiguen diversificar la producción bajo sistemas sostenibles como la conservación de suelos y fuentes hídricas.
Es importante señalar que este cultivo se encuentra presente no solo como cultivo principal, sino también en asocio con otros cultivos como el café que permite mejorar la productividad y conservación del medio ambiente; la producción es aprovechada para el consumo en las fincas y para la venta en el mercado nacional, sin embargo, existe una demanda de esta fruta fresca para exportación a los mercados centroamericanos.