Marco Rubio será el sicario de la política exterior, de los Estados Unidos; ya es un hecho; ayer miércoles lo confirmó mediante un comunicado el nuevo dictador de la Casa Blanca Donald Trump: "Será un firme defensor de nuestra nación, un verdadero amigo de nuestros aliados y un guerrero valiente que nunca se rendirá ante nuestros adversarios", precisó Trump.

La respuesta del rastrero Marco Rubio no se hizo esperar y confesó lo que ya todos sabíamos. 
Su alto cargo no lo desempeñará con profesionalismo y dignidad, sino que lo aplicará para cumplir las rabietas y caprichos de su jefe y mantendrá la fórmula de siempre, zanahoria para sus amigotes sometidos y garrote para sus enemigos. 

Pero su postura va más allá de cualquier análisis serio porque anuncia desde ya que la paz la impondrá a sangre y fuego cueste lo que cueste; “Como secretario de Estado trabajaré todos los días para llevar adelante su agenda de política exterior, lograremos la paz mediante la fuerza y ​​siempre pondremos los intereses de los estadounidenses por encima de todo lo demás", concluyó Rubio.

Si por la víspera se saca el día, estas declaraciones de Marco Rubio reafirman que cuando su jefe Donald Trump le de una orden por muy torpe y déspota que sea, Rubio no objetará en lo más mínimo y la ejecutará con precisión y frialdad.

El senador de la Florida, ha sido un prostituto de la política en los Estados Unidos; en el pasado se disputó con Trump la nominación republicana para convertirse en el candidato presidencial por ese partido. En ese entonces Trump lo llamaba "Pequeño Marco", por su parte Rubio tildaba de estafador a Trump, se burlaba de sus manos pequeñas y lo acusaba de querer quedarse con el partido republicano. Al final Trump lo derrotó en 2016 y se convirtió, además del candidato oficial, también en el inquilino de la Casa Blanca. Ya en estas recientes elecciones, Rubio se desvivió por ser la fórmula de Trump, pero el copetón lo terminó descartando, ahora andaba de ofrecido para que su antiguo rival, hoy convertido en el nuevo dictador yanqui, le dejara caer a su plato de perro, un hueso del tamaño del cargo de "Secretario de Estado de los EE.UU". Lo cual por fin consiguió con el anuncio público realizado por Trump este miércoles.

Rubio ha sido un vividor de la política, desde 2010 es senador hasta esta fecha. El pequeño Marco, como lo llamó en su momento Donald Trump, tiene una mentalidad incendiaria en lo que a política exterior se refiere. Con Rusia en el pasado manifestó serias diferencias, sobre China recomendó tener un trato de mano dura, con Venezuela, Nicaragua y Cuba promovió sanciones para los pueblos de estos países y, ya no decir, con Irán, del cual no descarta confrontarlo militarmente.

Rubio, también es un tipo despiadado y aplica aquella máxima que dice; el fin justifica los medios. Desde su cargo de senador, respalda que Estados Unidos apoye económica y militarmente a Israel en el genocidio que este comete contra Gaza. A este republicano no le remuerde la conciencia cómo en el internet abundan videos con imágenes de niños destrozados, familias enteras aplastadas por los escombros por causa de las bombas que caen sobre las viviendas y edificios, además de civiles clamando por agua y alimentos, en fin, el dolor de inocentes palestinos le es indiferente.

Eso sí, él vende ante la opinión pública que es un hombre creyente de Dios y dedicado a su familia. Marco Antonio Rubio nació el 28 de mayo de 1971 en Miami, Florida, y es hijo de Mario Rubio, un camarero, y Oriales García Rubio, ambos cubanos. Se casó en 1998 con Jeanette Dousdebes y tienen cuatro hijos.

Marco Rubio, es un político amanerado, aunque públicamente dice oponerse al matrimonio del mismo sexo, pero a la vez también se opone al control de armas en EE. UU. Lo que indica que prefiere estar del lado de la industria de la muerte y darle la espalda a la población que es víctima, y se convierte en carnicería que protagonizan personas que no son aptas para portar armas de fuego. En fin, Marco Rubio, si cree que puede arrodillar a Nicaragua, Cuba y Venezuela, está equivocado. Aquí hay dignidad, valentía y coraje  para plantarle cara. Nosotros seguiremos defendiendo la paz y la libertad de nuestros pueblos.

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