El sistema de asambleas populares es el sistema político fundamental de China. Este, junto con los sistemas políticos básicos como el de cooperación multipartidaria y consulta política bajo la dirección del Partido Comunista de China (PCCh), el de autonomía étnica territorial y el de autogobierno de las masas en los niveles de base, conforma el sistema institucional de la democracia popular de proceso entero, y tiene establecidos los canales de democracia diversificados, fluidos y ordenados, permitiendo así a todo el pueblo chino efectuar de manera democrática y con apego a la ley elecciones, consultas, toma de decisiones y acciones de administración y supervisión, así que la voluntad del pueblo chino se ve reflejada con todos los asuntos estatales y sociales, sean grandes o pequeños.

Esto se queda claramente reflejado en la composición y las funciones de la Asamblea Popular Nacional (APN), ya que entre sus 2,977 diputados, están representados todos los 56 grupos étnicos, todos los territorios incluyendo las Regiones Administrativas Especiales de Hong Kong y Macao y todos los sectores del país. La APN, como el órgano supremo del poder del Estado, ejerce las atribuciones importantes como enmendar la constitución y elaborar las leyes básicas, además de constituir los órganos administrativos, supervisores, procesales y fiscales nacionales mediante elecciones y supervisarlos. De este modo, se garantiza que las opiniones de todo el pueblo puedan ser reunidas y atendidas.

En los últimos años, vienen surgiendo muchas prácticas nuevas en el funcionamiento del sistema de asambleas populares que reflejan mejor la voluntad del pueblo. Una de estas nuevas prácticas es el establecimiento de aproximadamente 7,400 puntos de enlace relativos a la labor legislativa (LLOO, por sus siglas en inglés) de diferentes niveles en todo el territorio nacional, para que la gente común y corriente pueda participar en la labor legislativa a la puerta de su casa. Además de los LLOOs, se han establecido sucesivamente más de 200,000 casas de diputados en todo el país, donde estos representantes a distintos niveles atienden a los votantes y las masas. Asimismo, la aplicación de los medios tecnológicos como 5G e Internet permite al pueblo expresar su voluntad y obtener respuestas de manera más ágil.

En períodos no electorales, las opiniones del pueblo también son consultadas y tomadas en consideración, razón justamente por la cual el Presidente Xi Jinping afirmó que el sistema de asambleas populares de China ¨ostenta notables fortalezas en la implementación de la democracia popular de proceso entero, en garantía de la condición del pueblo como dueño del país¨.

En la Tercera Sesión Plenaria del XX Comité Central del PCCh en julio pasado, se planteó que la exigencia esencial de la modernización china es desarrollar la democracia popular de proceso entero. Bajo el lema de una mayor profundización integral de la reforma, esta Sesión Plenaria subrayó la importancia de la construcción institucional como el ¨hilo conductor¨, y la necesidad de garantizar concreta y realmente la condición del pueblo como dueño del país en todos los ámbitos de la vida política y social del país.

Esta Sesión Plenaria también especificó las múltiples tareas de reforma para perfeccionar el sistema institucional de la democracia popular de proceso entero, que incluyen la de enriquecer el contenido y diversificar las formas de estrechar los vínculos entre los diputados y las masas, y la de perfeccionar los mecanismos de trabajo asimiladores de la opinión del pueblo y aglutinadores de su sabiduría. Esto ha dejado plena constancia de que el sistema de asambleas populares y el sistema institucional de la democracia popular de proceso entero avanzarán aún más en sintonía con los tiempos, para reflejar aún mejor la voluntad del pueblo.

Precisamente gracias a sistemas como éste, que ya son buenos y están mejorándose cada vez más, el pueblo chino siente que sus opiniones han sido bien valoradas y reflejadas, por lo cual puede actuar como dueño del país, dedicándose a la construcción nacional con gran entusiasmo y diligencia. Esto es también uno de los secretos del milagro de desarrollo de China.

(Autor: Chen Xi, embajador de China en Nicaragua) 

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