El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dio la bienvenida este lunes a los más de 300 legisladores provenientes de 70 países que participarán en el Foro Parlamentario Mundial Antifascista, programado para los días 4 y 5 de noviembre en la ciudad de Caracas.

A través de su canal de Telegram, el mandatario venezolano expresó "el epicentro de la lucha contra el fascismo y el colonialismo. Vamos unidos, enarbolando las banderas del amor y el futuro de Paz".

El foro tiene como propósito principal profundizar en las causas del resurgimiento del fascismo en el siglo XXI, además, se analizarán las estrategias de resistencia que los pueblos han implementado frente a la dominación, así como las nuevas formas de agresión, que se manifiestan a través del colonialismo y el neocolonialismo.

Según Venezolana de Televisión, también se discutirán temas relacionados con la “democracia parlamentaria de paz, Relación entre imperialismo, fascismo y sionismo, Bloqueos y medidas coercitivas impuestas a varios países, Defensa de los derechos humanos, Legislación contra el fascismo, neofascismo y expresiones similares, Redes sociales, nuevas tecnologías y guerra cognitiva contra los pueblos, entre otros”.

Durante el evento, varias instituciones como la Asamblea Nacional, Marca País, y el Instituto Hugo Chávez realizarán exposiciones, las cuales buscan promover el intercambio de saberes y resaltar la riqueza cultural de la región.

En la cita, también se espera que los participantes compartan experiencias y enfoques sobre cómo enfrentar las amenazas del fascismo y el colonialismo en el contexto actual.

El encuentro se enmarca en un contexto global donde el resurgimiento de ideologías extremistas ha generado preocupación en diversas naciones y la necesidad de una respuesta unificada y solidaria es más urgente que nunca.

Con la participación de legisladores de diferentes partes del mundo, el foro busca fortalecer la cooperación internacional en la lucha contra el fascismo. La esperanza es que, a través de este encuentro, se puedan establecer alianzas que promuevan la paz y la justicia social.

Así, Caracas se convierte en el centro de un importante diálogo global, donde se espera que las decisiones tomadas en este foro tengan un impacto significativo en la lucha contra las fuerzas que amenazan la democracia y los derechos humanos en el mundo.

 

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