Hace 4 meses el Buen Gobierno Sandinista inauguró en la ciudad de León el Centro de Hemodiálisis Francisco Jarquín "Comandante Camilo", en el cual se atiende a más de 400 leoneses, entre hombres y mujeres, con enfermedad renal crónica.
La apertura de este centro es una manifestación clara de la restitución de derechos que el Buen Gobierno Sandinista promueve con amor y dedicación hacia la población nicaragüense, priorizando la salud y ofreciendo nuevas esperanzas de vida.
Zayda María Acosta, tiene 43 años y habita en el sector Las Lomas de la comunidad Chacaraseca de León. Ella es una de las personas que forma parte del Programa de Salud Renal que implementa el Buen Gobierno Sandinista y que está enfocado en la prevención del daño, promoviendo la buena salud y detectando tempranamente la enfermedad en grupos de riesgo y su manejo.
Acosta, que asiste al Centro dos veces por semana por sesiones de cuatro horas, expresa su alegría por el apoyo brindado por el Gobierno.
“Me siento alegre y muy contenta, con esta gran ayuda que está dando nuestro Gobierno, lo que pagaba era demasiado. Cada día que pasaba, cada noche que pasaba, pensaba en lo que iba a pagar y ahí estaba diciéndoles a mis hermanos, a mis hijos, acuérdense del mes, acuérdense del mes. No era un descanso, porque cuando uno tiene una deuda, camina pensando y no se duerme tranquilo”, afirmó.
Su testimonio resalta cómo la atención sanitaria gratuita ha transformado su vida y la de su familia, liberándolos de la carga económica que representaban las clínicas privadas.
Anteriormente, Acosta tenía que pagar en una clínica privada por sus sesiones de hemodiálisis más de 3 mil córdobas mensualmente.
“Estoy agradecida con nuestro Señor Jesucristo y con nuestro Gobierno, porque esto es una gran bendición”, dijo la protagonista.
Otro protagonista es José de la Concepción Leiva, de 50 años. Él es originario de la comarca Lechecuagos y también tenía que pagar mensualmente sus sesiones, pero ahora, la apertura de este Centro ha sido un gran respaldo para su economía familiar.
“Al principio cuando salí con esta enfermedad tuve que pagar 28 mil córdobas de un solo, pero ahora, doy gracias a Dios primeramente y a nuestro Gobierno que nos abrió esta clínica y aquí tenemos las sesiones completamente gratis”, afirmó.
Señaló que su familia también está muy agradecida porque han sentido el apoyo del Gobierno, porque ya no están con el pensamiento de que van a pagar y ahora están más tranquilos.
Los pacientes resaltaron el buen trato recibido por parte del personal médico que los atiende, porque es una atención con amor.
En ese sentido, la doctora María Esther Estrada, coordinadora del Programa Salud Renal para Occidente, manifestó que cuentan con un personal capacitado.
“Se ha capacitado al personal médico y de enfermería, los médicos internistas se han estado formando con diplomados en nefrología, también se están formando nefrólogos, para tener una base fuerte de recursos capaces de atender a la población”, apuntó.
¿Cómo están captando a los pacientes?
La doctora Estrada señaló que hay un censo de todos los pacientes crónicos por barrio, comunidad, sector y municipio, que permite darles un seguimiento y captarlos de manera temprana.
“Una vez que son captados desde el sector, desde el municipio, se derivan al especialista, al internista que valora al paciente, le envía todos los exámenes requeridos y es enviado al nefrólogo, este valora si el paciente cumple con los criterios para recibir este tipo de terapia”, aseguró.
Explicó que una vez ya se encuentran en el Centro de Hemodiálisis, los pacientes son valorados por el especialista para determinar la condición que trae si llega estable en su hipertensión y no tiene temperaturas, para hacerlo pasar a realizarse su sesión.
En el Centro de Hemodiálisis Francisco Jarquín "Comandante Camilo", hay cinco salas que tienen 50 sillones con sus máquinas. Requirió una inversión de más de 34 millones de córdobas. Se realizan tres turnos diarios de lunes a sábado y cada paciente recibe dos sesiones semanales, con duración aproximada de 4 horas.
“Nosotros decimos que la restitución de derechos es un reflejo de amor de nuestro Gobierno por cada nicaragüense, porque aquí cada persona que viene se refleja en la esperanza de una familia donde su papá, su hermano, su tío o abuelo, algún miembro de la familia, está recibiendo esperanzas de vida”, puntualizó Estrada.
“La salud es esperanza para la población, es vida, una posibilidad de tener un día más a nuestro ser querido”, añadió.