La lucha contra el cáncer es una lucha que se puede ganar gracias a la perseverancia, a las atenciones, pero con el conocimiento necesario. En el Centro Nacional de Radioterapia, Nora Astorga se atienden mayormente mujeres, siendo más afectadas por el cáncer cervical y mamas.
El doctor Alfredo Borge, director del centro, explica que esta enfermedad no solo afecta al paciente, sino que tiende también a destruir familias y de manera particular cuando ataca a las mujeres, centro del hogar.
Su tratamiento y detección es necesaria, aunque resulta muy costoso.
Equipos modernos
Nicaragua cuenta con equipos de alta tecnología, a las pacientes también se le aplican tratamientos hormonales, quimioterapia, y otros.
El centro tiene instalado el primer acelerador lineal multienergético en Nicaragua, además de dos equipos de cobalto.
Su adquisición e instalación tuvo un costo de 5 millones de dólares y los pacientes acceden a él de manera gratuita.
Detección precoz
De acuerdo con el Doctor Borge, la detección precoz es la primera carta a jugar contra el cáncer, principalmente contra el de mama.
Por eso es vital la autorevisión diaria o semanal.
En la revisión se debe procurar identificar detalles poco comunes en cuanto al tamaño, la aparición de alguna pelota o secreción anormal.
De acuerdo con Borge esto permite a los médicos evaluar a través de exámenes y empezar un tratamiento oportuno de confirmarse el cáncer.
El Cáncer de mama se cura
El director del centro afirma que con la tecnología actual con la que cuenta el país, el cáncer de mama se cura.
Sin embargo, eso no es posible cuando las pacientes llegan con estados avanzados de la enfermedad.
En ese caso, se aclara que el tratamiento no es curativo, sino paliativo, es decir, que busca como disminuir malestares y entregar una mejor calidad de vida a las pacientes.
Los especialistas aseguran que estadios clínicos de 2B e inferiores existen muchas posibilidades de curarse.
Cuando se trata de casos avanzados las pacientes podrán recibir tratamientos que permitan tener una vida plena, aunque existe la posibilidad de de que la enfermedad se presente nuevamente.
Sobrevivientes
Gioconda Munguía es sobreviviente de la enfermedad. Agradece a Dios: “Esta es una lucha muy dura para todos nosotros y es un ejemplo”, dice.
Esta mujer envía un mensaje a todas las mujeres de que se cuiden y al mismo tiempo tengan confianza en la salud pública.
“Yo le doy gracias al presidente y al Buen Gobierno que nos ha aportado con la lineal (el acelerador lineal multienergético), para apoyarnos a los que padecemos cáncer y yo me siento en victorias, porque esto ya lo pasé”, comenta aún conmovida por el largo año en el que batalló.
Su cáncer fue detectado en una etapa 3A. Sin embargo se entregó a Dios y emprendió el camino de las 33 radioterapias y según los exámenes que se practica, el cáncer no asoma.
“Aquí antes las mujeres se morían de cáncer y yo he visto que aquí vienen niños, mujeres de la tercera edad y están con el Gobierno de ahorita del comandante Daniel Ortega y la Compañera Rosario. Tenemos grandes oportunidades y yo sé que Dios nos va a bendecir en dar más tiempo al presidente para que se desarrolle más la salud”, dice.
Cuando María Francisca Oporta, de Nueva Guinea, decidió hacerse revisar, había pasado un buen tiempo desde que sentía una pelotita en uno de sus senos.
Hoy considera que es una “rescatada”. No ponía atención a su situación y ni siquiera tenía conocimiento de lo que significaba el cáncer de mamas.
Fue detectada en una clínica privada e inmediatamente referida un centro público.
Tratamiento de esperanza
Desde que empezó el tratamiento fue un viaje de optimismo. El trato de los médicos fue algo que nunca pensó recibir y una intención cálida en los centros asistenciales hicieron que nunca perdiera la esperanza.
“Nunca he pagado un córdoba. El gobierno ha puesto todo lo necesario para que este montón de mujeres que habemos padeciendo de esta enfermedad grande de las mamas, de útero… Gracias a nuestro Dios aquí estoy paradita”, dice.
“Antes la gente se moría porque no tenían. Antes no había quien les diera, un hospital donde fuera gratuito. Antes solo el que tenía reales se salvaba del cáncer, mientras que ahora nosotros los pobres gracias al Señor… ¿Cuándo vamos a tener para pagar todos esos exámenes?”, expresa muy emocionada.
A pesar de que hoy el país cuenta con hospitales especializados en el tratamiento de esta enfermedad, el sistema de salud está siempre atento y alerta para detectar casos nuevos de manera precoz.
En cada centro de salud y hospital se practican exámenes de manera gratuita e incluso se desarrollan ferias de salud, acompañadas de clínicas móviles con equipos de alta tecnología que recorren el país.
Con esta estrategia el Gobierno sandinista llega hasta las comunidades más alejadas, llevando la oportunidad a más mujeres de iniciar sus tratamientos de manera oportuna.
