En saludo al 41 aniversario de la gesta heroica de la toma al Palacio Nacional, el diputado sandinista Jacinto Suárez ante el plenario de la Asamblea Nacional realizó una mención especial, en la que destacó la relevancia de este acto de valentía en el que el pueblo nicaragüense y el Frente Sandinista le demostró al mundo su rechazo a la tiranía somocista.

Hoy 22 de agosto es un día memorable, no de la historia del Frente Sandinista, sino de la historia de Nicaragua. Se tomaron el Congreso Nacional en el Palacio Nacional una escuadra guerrillera del Frente Sandinista de Liberación Nacional, la operación tenía un nombre claro: “Muerte al Somocismo” y el comando tenía por nombre "Rigoberto López Pérez”, refirió.

Suárez expresó que la toma del palacio fue una de las acciones terminales de la dictadura de Somoza, en los barrios ya se registraban insurrecciones, lo cual demostraba que en corto plazo el pueblo sería libre.

El éxito fue importante, se publicaron los comunicados, entregaron una cantidad de dinero y soltaron a todos los prisioneros de ese momento, este fue un duro golpe a la dictadura y entre los presos estaban Tomás Borge Martínez, una de las figuras emblemáticas del FSLN por sus años de lucha y su posición de dirigente, expresó.

Una vez lograda la hazaña, los prisioneros pasaron a ser parte de la gran dirigencia política del Frente Sandinista, sumándose a la lucha que finalizó el 19 de julio de 1979.

Este día debe ser recordado como un día de lucha, rebeldía, en el que el sandinismo demostró su fuerza, dejando humillada y golpeada a la dictadura que perdió su imagen de autoridad entre su propia gente, subrayó.

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