Al cumplirse este seis de febrero los 103 años del paso a otro plano de vida del poeta Rubén Darío, diputados de las diferentes bancadas se hicieron presentes a la ciudad de León, para ser partícipes de la sesión especial realizada en la Real Basílica Catedral de León, a la que se sumaron autoridades municipales, eclesiásticas y la población en general.
Durante la sesión especial, el diputado y presidente del parlamento, doctor Gustavo Porras, señaló que, a lo largo de la historia, Rubén ha sido la fuente de inspiración para los nicaragüenses y el mundo, además de resaltar su aporte a la construcción de los ideales antiimperialistas.
“Darío fue un revolucionario, profeta y luchador eterno por la paz, nosotros tenemos que sentir a Darío y seguir sus enseñanzas, las que quedaron reflejadas en cada uno de sus bellos poemas y versos. Nuestro poeta fue un profeta en el mundo, un peregrino de la paz y lo vemos en su obra a Roosevelt, donde expresó su descontento con el intervencionismo”, expresó.
Rubén, es uno de los insignes representantes del pueblo nicaragüense, además es reconocido por Monseñor Bosco Vivas cómo un cristiano ejemplar, quien amo tanto a sus prójimos y lo demostró en cada una de las líneas que escribió.
“Rubén desde muy pequeño leyó la Santa Biblia y en el trasfondo de lo que contempla su obra, vemos su amplio conocimiento del espíritu oriental y es ahí donde nos damos cuenta que la Biblia influyó grandemente en él, de tal modo que supo unir la inteligencia que es un don de Dios, con la ciencia y supo poner al servicio de los demás su amplio conocimiento. Rubén contó con un espíritu místico”, manifestó.
En medio de la sesión se realizó la presentación de la Camerata Bach y en Coro Infantil Rubén Darío, que dieron un toque especial a la iniciativa que demuestra el amor que sienten los nicaragüenses por el padre del Modernismo.
La diputada María Manuela Sacasa, destacó que el poeta fue un constante defensor de la paz y la unidad, lo que con el pasar de los años continúa siendo la bandera del pueblo nicaragüense.
“Darío aún sigue anunciando en medio de las catástrofes la esperanza, sigue cantándonos el himno triunfal del amor, de la paz, la unidad para poder progresar. Siempre escribió lleno de fe y somos testigos de ese gran amor por su país, por su pueblo y por Latinoamérica”, subrayó.