En homenaje al 103 aniversario del paso a la inmortalidad del poeta y digno representante del pueblo nicaragüense, Rubén Darío, la ciudad de León realizó una jornada de actividades, recordando su inquebrantable amor a Nicaragua y a su pueblo.
El Consejo Municipal de León junto a la dirigencia del Frente Sandinista, colocaron una ofrenda floral en la casa donde el gran panida dio su último suspiro de vida, ubicada en el barrio San Juan. Ahí se realizó guardia de honor y se dio lectura a fragmentos de su obra.
El alcalde de León, Roger Gurdián, durante su intervención recordó a Darío como el gran promotor y defensor de la paz, que hoy es defendida por el pueblo nicaragüense.
"Rubén es un grande entre los grandes, de espíritu universal y nunca abandonó el cariño hacia su terruño, a su amado León y su amada Nicaragua. Rubén soñó a su patria inmensa para que bajo este pedacito de cielo que Dios nos dio pudiéramos vivir en paz", expresó.
Para los nicaragüenses, Rubén es símbolo de luz, razón por la que su legado se extiende en cada generación de quienes a través de sus obras conocen del inmenso amor que tenía por el país, los pueblos oprimidos y la defensa de la soberanía.
"En este día tan especial, honramos a Rubén, quien nos llenó de gloria, cuyo pensamiento sigue vigente y los leoneses y nicaragüenses le recordamos como un hombre que nos legó la tarea de hacer grande a su patria y junto al presidente Daniel Ortega y la compañera Rosario a través de los diferentes programas sociales dirigidos al pueblo, lo vamos logrando, llevando bienestar a los más desposeídos", manifestó Evertz Delgadillo, secretario político departamental.
De igual manera, en el Parque Centenario la comunidad estudiantil colocó ofrendas florales al igual que en cada espacio daríamos de la ciudad universitaria y en el Parque Los Poetas se develó una placa conmemorativa.