El compositor rivense Justo Rufino Santos Cerda, conocido como Justo Santos nació el 19 de julio de 1921 en el barrio rural El Rosario, ubicado en la entrada de la ciudad de Rivas, sus padres fueron Eduardo Santos y Josefa Cerda. Ambos originarios de Rivas, Justo fue el cuarto de seis hermanos. Aprendió por su propio empeño a ejecutar la guitarra, era un guitarrista extraordinario, requinto y acompañamiento. Joven de tez morena, de baja estatura, de origen humilde, abnegado, trabajador desde temprana edad.
La familia se trasladó de su natal Rivas a la capital Managua en el inicio del año 1930, Justo Santos contaba con nueve años de edad, era un niño de edad escolar sin escuela. En Managua, hizo sus primeros “toques” musicales, integró un trío con el señor Ignacio Díaz, mandolinista, conocido como “Chi Cheñor” y su padre don Eduardo, guitarrista, los tres salían a las calles a ofrecer su talento artístico como una forma de ganarse la vida, aportaba a la familia en los gastos de la casa.
El 31 de marzo de 1931, lo sorprende un terremoto en horas del mediodía en plena semana santa, la familia no sufrió daños, solo pérdidas materiales.
En Managua, Justo Santos aprendió a ejecutar el violín y mandolina. En la década del 40, formó el trio Los Criollos integrado por Carlos Adán Berrios, de Managua y Frank Morgan de origen blufilense. En 1945 formó otro trio: Los Pinoleros, integrado por Julio Castillo y José Robleto, con quienes se presentaba en emisoras y realizaba giras de trabajo al interior del país y El Salvador; con Los Pinoleros grabó varias canciones de Víctor M. Leiva en la Grabadora Nacional del licenciado Juan María Navas Barraza y fueron reproducidas en discos de 78 RPM, llamados popularmente discos de piedra.
En una gira por El Salvador en 1949, participaron en el concurso de la canción Pilsener, ganando el primer lugar con su tema Arru rru, este tema iba a servir para una obra de teatro, su música y su letra tiene influencia cubana, por falta de tiempo el proyecto escénico no se concretó.
La letra dice así:
Arru rru drumete negrito ya
No lloré que la Mercé
ya no te puede aguantá
lo negro juguete te va a dá
y el sol pá tu despertá
a jugar te llamará
ya se oye por allá la Maniguá
la risa de tabú que viene ya
arru rru el negrito se durmió
y asi la negra Mercé
pá bailá se apersonó
arru rru….
Puedo afirmar que este tema musical tiene como antecedente la composición Drume negrita de Ernesto Grenet, nacido en la Habana, 1901, su composición es lamento que alcanzó un majestuoso éxito internacional.
Mamá, la negrita
Se la salen los pie é la cunita
Y la negra Mercé
Ya no sabe que hacé
Viviendo en Managua, Justo Santos se hizo tradicionalista en las fiestas de Santo Domingo de Guzmán, acostumbraba acompañar a los macheteros de la roza del camino, colorida actividad llena de pólvora, comida, música y promesas, se efectuaba días antes de la bajada de la imagen a la Capital. Su hermano mayor, Alejandro Santos, nos relató que Justo Santos de 23 años de edad, asistía al roce de la maleza del camino, pasando por la Morita, era un barrio donde abundaba los arboles de Mora, ubicado cerca de la Rotonda de la Centroamérica hacia al este (arriba) buscando donde estaba el Restaurante El Quetzal.
La faena de los tradicionalistas macheteros iba acompañada por aguardiente como parte del ambiente fiestero, descansaban de la faena en la Hacienda La Mora, que también la limpiaban de monte con los machetes, era una gran finca propiedad de la familia Castrillo, la Mora estaba ubicada exactamente donde hoy es la Vicky en Altamira. En ese sitio los macheteros tenía como ritual, gritar: ¡¡La morita y la Mora limpia!! Y uno de esos chavalos era Justo Santos y por esto que se creé que él bautizó su composición como Moralimpia; hoy tan popular, en distintas versiones, en orquestas, en tríos, en dúos, mariachis, en marimba, cuartetos, etc. Después del grito de los tradicionalistas, los atendían con un almuerzo típico, para luego retomar la faena y concluir en el popular gancho de caminos del Mercado Oriental, donde existió un abrevadero, que en realidad se llamaba Tiangue de Agua; una gran pila donde llegaban a beber agua todo el ganado de la zona.
Cuando las festividades de Santo Domingo se acercaban, Don Humberto Lucas Corea, abría su chinamo llamado Aquí está el indio, tradicionalmente del 31 de Julio al 10 de Agosto, era popular entre los promesantes, ubicado de Cristo Rey, 300 metros al sur entre los barrios Campo Bruce y Cristo Rey, colindando con el cauce, que fue un viejo pasadero para los habitantes del lugar, ahí se daban cita los músicos, entre ellos Justo Santos, que según Bayardo Corea (el indio) hijo del propietario del chinamo, estrenó la mora limpia para el año 1945 a la edad de 25 años.
La Mora Limpia, magistral pieza de ritmo 6x8, dedicada a las festividades de Managua, Al siguiente año la composición Moralimpia participó en el concurso con motivo de que Managua cumplía cien años de haber sido elevada a ciudad, por tal acontecimiento el Ministerio Del Distrito Nacional (Alcaldía), presidido por el General Andrés Murillo Rivas, convocó a los compositores más representativos, que le habían dedicado canciones a la capital, entre ellos Alfonso Llanes, Camilo Zapata, Tino López Guerra y Justo Santos, entre otros. El concurso se realizó el 24 de julio de 1946. Resultando Ganador, Tino López Guerra con su tema Managua, a pesar de no ganar la Mora Limpia el pueblo capitalino la asumió con tanto cariño, que hoy es considerada como un himno regional nicaragüense. Es la pieza más representativa de las festividades de Santo Domingo, siendo infaltable en los repertorios de los músicos nicaragüenses.
En el concurso la Moralimpia participo con la particularidad de ser cantada, cuya letra perteneció al escritor y periodista Juan Velásquez Prieto, aquí la letra:
Managua cumple 100 años
Ya de ser siempre ciudad
por eso venimos todos aquí
a cantarle, si señor!!
Con rosas rojas de amor
Cortas del corazón
Por la gran inspiración
Que nos deja su lago bañado de sol
Recuerdo traen las leyendas de antaño
Cuando pequeña se alzaba primorosa
Y hoy la vemos grande y majestuosa
Como una reina que causa admiración
La catedral es nuestro gran orgullo
Y es nuestro Santo José Antonio Lezcano
Que Dios bendiga con su prodiga mano
a Nicaragua y a su linda capital.
La Moralimpia con letra no tuvo éxito y fue olvidada rápidamente, el pueblo retomo la Moralimpia instrumental gozando actualmente de una gran popularidad.
Justo Santos, después hizo cinco composiciones con texto; Puerto Cabezas, Arrurú, Virgen de Suyapa, Llora, llora corazón y No Sé, eran boleros y un son antillano, como lamento.
Arru-rru
Arru-rru drumete negrito ya
no lloré que la Mercé ya
no te puede aguantá
lo negro juguetes te va a dá
y el sol pá tu despertá
a jugar te llamará
ya se oye por allá a la manigua
la risa de tabú que viene ya
arru-rru el negrito se durmió
y así la negra Mercé pá bailá se a personó
arru-rru………
Puerto Cabezas
Composición hecha en 1948, a ritmo de Bolero Tropical
Flor Puerto de sueño y tristeza
Para mis ansias errantes serás
Romanso ho Puerto Cabezas
mar embrujo verde y lunar
tu costa siente los besos del sol
y el nacer de mi soñar
oh lindo Puerto Cabezas
Puerto de luna y de amor
enamorado te canto dejándote el corazón
ah tus cocoteros de luz
son como faros en mi soledad
que guía mi juventud
que guía mi juventud
Puerto Cabezas de amor.
No sé
Bolero Romántico, compuesto en 1949
Nací para quererte mi vida
Nací para adorarte solo a ti
Sentí lo que yo nunca había sentido
amor
Amor toda la causa de mi sentir
no sé si eres mi dicha
o mi martirio
no sé si es mi pecado
quererte así
porqué al estrecharte siento miedo?
no sé
Talvez sospecho
que aunque no quiera te he de perder.
René Tercero, cantante nicaragüense, intérprete de las canciones de Rafael Gastón Pérez lo conoció en 1956 en el salón versalles, con el grupo Mirarmar.
Para 1958 con 37 años casi cumplidos, Justo Santos gozaba de mucha simpatía y popularidad en Managua, se presentaba en las emisoras de la época y en la televisión, cuyas presentaciones eran en vivo. Una noche después de presentarse con el trío Xolotlán en Radio Reloj, los integrantes se dirigieron al Mercado Central a comprar comida, no encontrando ningún establecimiento abierto, en esos momentos Justo buscó un lugar para orinar y se encontró con un celador borracho quién le atinó dos balazos, tragedia que sucedió en la vieja Managua, sobre la calle central de la esquina suroccidental del Mercado Central media cuadra abajo (Este, aunque recibió socorro rápido falleció en el entonces cercano Hospital General el 7 de julio de 1958 a las 1:40 de la madrugada. Su deceso conmovió a todos los músicos y a la población de Managua.
Cuando murió Justo Santos, residía en el barrio Cristo del Rosario, del arbolito 1 cuadra al este y 1 ½ cuadra al norte, allí vivía con Daysi Espinoza su compañera de vida y con sus dos hijitos Odilia y Eduardo, su tercer hijo de nombre Justo falleció a los siete meses de edad, Justo Santos también ejercía el oficio de barbero, pero su principal trabajo era el de guitarrista y compositor. Justo Santos conoció en 1950 a Daysi Espinoza en Managua.
Por mucho tiempo su tumba no se ubicaba en el Cementerio General, sin embargo, la Alcaldía de Managua en el 2003 decidió hacer el proyecto Rescate de la memoria histórica de Managua, localizando así la tumba de Justo Santos. Se conoció a través de los registros municipales su defunción y sepultura en el Cementerio Oriental (Periférico), donde también reposan sus padres, los tres en una sola tumba, con la ayuda de familiares se logró establecer que al fallecer los padres de Justo Santos, los restos del compositor fueran trasladados al Cementerio Periférico, donde ahora descansan los tres en la misma fosa. Se encuentra en el lote #3, sepultura 185 en el Cementerio Periférico, ubicado en el distrito 4.
La Alcaldía decidió construir con orientación del director del Patrimonio Histórico un mausoleo digno de Justo Santos, una columna de mármol truncado, simboliza la breve existencia de este joven artista que compuso La Moralimpia, considerada como un himno referente de Nicaragua.
En el 60 aniversario de su paso a la inmortalidad que se cumple este 7 de Julio del 2018, el Ministerio de Educación propone dedicarle el desfile patrio, un homenaje con todos los estudiantes, en donde ejecutarán la Moralimpia y se realizará una coreografía dirigida por el maestro Ronald Abud Vivas, engalanando así el desfile patrio.
A 60 años de su paso a la inmortalidad, su obra Moralimpia se proyecta con más vigor en los escenarios artístico nicaragüenses.
Nuestro Presidente, Comandante Daniel Ortega Saavedra, en sus mensajes al pueblo introduce con sus primeras palabras el fondo musical de esta pieza invaluable: La Moralimpia.