La fórmula para triunfar en la vida para Shajaira Taylor, siendo una joven madre soltera, es simple: esfuerzo y perseverancia. Hace 7 años, justamente desde que su hija Norma Sophia nació, dejó Corn Island para probar suerte en la capital. El camino, sin embargo, ha sido duro y cargado de esfuerzo y sacrificios.
Taylor, bióloga marina de profesión, probó suerte en diversos campos del comercio, pasando desde la venta de ropa nueva, ropa usada, muebles de madera o manualidades, para poder darle un buen futuro pero sobre todo un buen ejemplo de superación a su pequeña.
Ente los logros que ha ofrecido a su hija, está uno de los sueños más perseguidos por las familias, su vivienda digna y con las condiciones necesarias para vivir contentas.
El primer reto al que se enfrentó fue el conseguir el financiamiento de un banco y luego escoger una urbanización de su agrado, que resultó ser Villa Sol en Sabana Grande, donde habita ya desde hace unos cuatro años.
Habiendo caminado y tropezado en sus intentos por garantizar la estabilidad económica de su hogar, logró casi por casualidad visualizar un negocio viable.
La tarea de tener que viajar hasta el mercado Iván Montenegro y las recurrentes necesidades de útiles escolares de Sophi, le brindaron la idea de llenar la necesidad que compartía con sus vecinos, y para lograrlo, uno de sus principales aliados fueron los programas de financiamiento del gobierno.
"Realmente me siento bien bendecida porque he logrado prosperar el negocio. Yo inicié con los créditos de Usura Cero, inicié con poco realmente comprando algunas mochilas, uniformes, para entregarles a algunos vecinos acá y luego fui ampliando el negocio y me siento bien contenta de saber que estoy trabajando, siendo útil y poder darle una buena vida a mi hija", comenta con un aire de satisfacción.
Sin embargo, considera que estos apenas han sido los primeros pasos y lo que desea realmente transmitir a su hija, a parte de satisfacer sus necesidades, es el amor al trabajo.
"A ella yo la pongo a ayudarme a ordenar. Yo siempre le digo que la librería es de ella y que tenemos que cuidarla y perseverar para poder prosperar y poder diversificar los productos que ofrecemos y satisfacer la necesidad de los habitantes de Villa Sol", asegura.
En la pequeña Norma Sophia parece haber sido muy efectivo el método de su mamá para hacerle saber el valor de las cosas.
Entre la inocencia de sus expresiones se compromete a ser como su madre en el futuro "una mujer que trabaja mucho. Voy estudiando y voy aprendiendo y para cuando sea mayor, no sé que voy a estudiar, pero le voy a ayudar", dice cruzando los dedos y como buscando con la mirada más palabras para expresar los sentimientos a su progenitora.